Médico despeja mitos y verdades en torno a la vacunación contra el Covid-19

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    Durante esta semana comenzó el proceso de vacunación contra el Covid-19 destinada a los funcionarios de la salud, trabajadores que han combatido la enfermedad que dio la vuelta al mundo durante el 2020 y que ha generado en la región de Coquimbo 322 muertes.

    El proceso se está llevando en trabajadores de recintos de salud primaria, como centros de salud familiares, postas, como también en aquellos que desempeñan funciones en hospitales. Con todo esto, se busca reducir la posibilidad de transmisión del virus en la comunidad, sin embargo, este proceso de inoculación mantiene a algún grupo de la sociedad con desinformación, asegura Diego Peñailillo, presidente del capítulo IV de salud primaria del Colegio Médico regional.

    “Tenemos la posibilidad única de combatir la pandemia desde su ‘origen’, evitando que los casos más graves de Covid-19. Esto es muy importante para disminuir la transmisión comunitaria y poder erradicar esta infección como pandemia. Con esto podemos evitar niveles grandes de transmisión en la comunidad”, comienza el médico.

    En el país se está administrando la vacuna de los laboratorios Pfizer y BioNTech a aplicarse en dos dosis separadas por 21 días la una de la otra. La evidencia científica dice que la efectividad de la primera dosis de Covid-19 es del 70% en promedio, mientras que con la segunda dosis aplicada tiene una efectividad de un 95% en promedio la capacidad de reducir los episodios de enfermedad sintomática.

    “Aún no está claro si es que se puede reducir la infección por Covid-19 a personas sin síntomas, pero es muy probable que sí lo haga”, señala el médico de acuerdo a los estudios que se han realizado hasta el momento.

    UNA VACUNA CON RÁPIDO FINANCIAMIENTO

    Con las consecuencias mortales que ha generado la pandemia por Covid-19 en el mundo, los laboratorios tuvieron la oportunidad de recibir un financiamiento multimillonario para poder desarrollar, estudiar y aplicar la vacuna en un tiempo nunca antes visto en la historia de la medicina.

    Varios empresarios y países como Estado Unidos generaron recursos para destinarlos a los laboratorios con la finalidad de encontrar una cura al Sars-Cov2. Esto fue un paso importante dentro de la comunidad científica que para otras enfermedades –como el VIH- no ha encontrado la misma capacidad de financiamiento.

    Peñailillo sostiene que ese fue un punto importante, pero también los estudios previos que ya se venían realizando a enfermedades de similares características que el Covid-19.

    “El trabajo para enfrentar a los Covid-19 como familia venía desde hace muchos años. Por ejemplo, una de las primeras epidemias por Coronavirus fue el Mers (Síndrome Respiratorio por Coronavirus de Medio Oriente) o el llamado Sars-Cov1. Esta enfermedad se desarrolló en Asia y parte de Europa, no llegando a América. Los estudios actuales se basaron mucho en estudios previos existentes de estos otros coronavirus. No fue investigación desde cero, sino reciclada y desde esa base se obtuvo información nueva”, explicó.

    Además, la recién mencionada búsqueda de financiamiento permitió la entrega más millonaria a laboratorios privados de parte de Estados Unidos. “Recordemos que el negocio del laboratorio también es generar un producto que se pueda vender y no quebrar para desarrollar ese producto. Antes, los laboratorios debían ser cautos para generar estudios y no apostaban a estudios radicales. En este caso, con muchos fondos, podían hacer por ejemplo 50 estudios simultáneos y generar un desarrollo más acelerado”, señaló.

    El tercer punto para el desarrollo de la vacuna fue reclutar personas para los estudios, aspectos que sencillo de conseguir al existir millones de contagiados en el mundo. Incluso hubo personas que se ofrecieron gratuitamente a conformar parte de estos estudios de la vacuna.

    “Con enfermedades acotadas en la población que afecta, como el VIH, reclutar a personas suficientes para un estudio es difícil, porque se debe tener en cuenta los contagiados y si es que quieren participar. En este caso, la búsqueda de personas es diferente”, mencionó.

    CHIP 5G

    El profesional mencionó que una de las desinformaciones que circulan es que con la vacuna se podría implantar un chip 5G en las personas. “Si las personas tienen miedo de ser georreferenciadas u obtener información personal, de partida, no deberíamos tener teléfonos inteligentes, ya que con un celular estamos conectados durante todo el día. Además, con la vacuna no genera mutaciones ni nada de eso, porque no hay ninguna evidencia de que eso ocurra”, cerró.