Tras 150 horas de enseñanza teórica y práctica, un grupo de jóvenes del Programa de Libertad Asistida Especial (PLE) en los que se integran dos mujeres, adquirieron los conocimientos básicos en soldadura al arco. Conocimientos que contribuirán en la búsqueda de algún empleo.
Todos ellos, por disposición legal, han quedado bajo la sujeción de la Corporación Gabriela Mistral de Ovalle, pues han estado vinculados al mundo del delito. Dicha corporación, a su vez, depende del Servicio Nacional de Menores (Sename), organismo público que se hizo acreedor de una transferencia al sector público de Organismo Técnico del Estado (Sence), que de acuerdo a lo que explica el profesional de Sence, Alexis Alarcón, “una de las líneas de financiamiento es otorgar recursos a otras instituciones del Estado que no poseen recursos para hacerlo”.
Y en este caso, se hizo acreedora de este beneficio -según disposición de Sename- la provincia de Limarí, a través de estos jóvenes infractores de ley, que por primera vez tienen la opción de capacitarse.
“Es satisfactorio para nosotros saber que estos jóvenes están tomando esta nueva oportunidad. Y esperamos que esto se traduzca en más competencias y en encontrar un trabajo que es lo que se busca con la capacitación (…) Nosotros imaginamos que si este curso fue exitoso, creemos que sería bastante prudente que se vuelva repetir”, agregó el delegado de Sence.
Por su parte, la directora (S) de Sename, Patricia Castro, señaló que como servicio sienten una gran satisfacción poder generar estas instancias, “de alguna forma estamos contribuyendo a hacer posible la reinserción laboral de jóvenes que por algún error que cometieron están cumpliendo alguna sanción en el marco de la ley de responsabilidad penal adolescente. Es un importante desafío porque para nosotros es fundamental brindarles oportunidades y herramientas para que ellos puedan reinsertarse social y laboralmente y aportar a mejores condiciones de vida”.
Y es en este punto en el que hace hincapié el director de la Corporación Gabriela Mistral, Antonio Álvarez quien además reconoció el profesionalismo del docente que impartió el curso. “Esto es un proceso que demuestra que el cambio es posible. Siempre apuntamos a que ellos (los jóvenes) no tienen techo, que se están desarrollando que tienen todo un futuro y que pueden integrarse como personas positivas a la sociedad y enmendar sus errores, esta es una iniciativa piloto en la provincia y ellos dejaron la vara muy alta. Feliz por los chiquillos, por el equipo. Tuvimos la suerte de que contamos además con un profesor con mucha competencia y disposición de poner los límites en manejar a este grupo”, manifestó tras la ceremonia de certificación en la que una de las jóvenes que culminó su curso señaló en representación de todos sus compañeros que fue una buena experiencia “con el profesor y los compañeros nos llevamos muy bien, y fue una gran oportunidad para trabajar y desarrollarnos bien como personas, con el profesor todo se dio muy bien y fue una experiencia muy linda haber vivido este curso”.
En la instancia estuvieron presentes los padres de estos jóvenes. Una de ellas, María, señaló que cuando se enteró de que su hija participaría de este curso, se sorprendió, pero que se dio cuenta que todo puede realizarse, “es un logro para ella y para nosotros como familia. Ha sido difícil pero lo ha logrado; de primero quedé sorprendida porque es un trabajo más de hombre y ella dijo que igual lo podía hacer, y yo creo que será capaz de hacerlo ”.
Finalmente, el docente Denny Cortés, valoró haber trabajado con este curso, “lo que más destaco es el espíritu de superación de ellos”, declaró.