La migración a través de la lente de Oskar Huerta

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    El fenómeno de la migración está en las paredes de la Sala Estación de la Biblioteca Pública Víctor Domingo Silva. Es la finalización de un proyecto de artístico del fotógrafo Oskar Huerta, quien ha entendido a la movilización de personas como una búsqueda de mejor calidad de vida.

    El mismo Huerta es un migrante interno, ya que en algún momento dejó su Valparaíso natal para establecerse en la región de Coquimbo.

    Sus inicios tras la lente datan del año 2001, cuando comenzó a estudiar fotografía publicitaria, aunque luego escogió la fotografía documental y autoral como área profesional.

    Luego de un paso de poco menos de tres años en laborando en diarios de la capital del país, decidió que necesitaba buscar un lugar tranquilo donde poder conseguir su paz personal y espiritual. Ese lugar lo estaba esperando en El Maitén, al interior de Monte Patria, donde cambió el ruido de Santiago por el silencio del campo y la fotografía periodística por la venta de frutas, aunque su cámara seguía colgada a su cuello esperando el momento oportuno para captar una buena gráfica.

    Sus proyectos fotográficos quedaron en algún momento de lado, pero luego retomó el arte visual para exponer su punto de vista sobre la sociedad.

    “A mí me interesa abarcar temas sociales y todas las consecuencias que pueda tener por ejemplo el sistema neoliberal en la contemporaneidad del ser humano y sobre todo de Latinoamérica. Yo he trabajado con los conflictos medioambientales de la zona, en un proyecto del año 2018 que se llama Zonas de Sacrificio, en el que trabajo cuatro conflictos sociomedioambientales de la región y ahí también aparece el tema de la migración”.

    Indicó que intenta reflejar en sus fotografías la migración como la búsqueda de mejor calidad de vida de un país a otro, por los procesos políticos y económicos que le ha tocado vivir a cada comunidad que se moviliza: en el caso de Ovalle los haitianos, los venezolanos, colombianos y peruanos.

    “Si algo he aprendido viajando por Latinoamérica es que las fronteras políticas son ficticias. Somos al final un solo pueblo, desde el Río Bravo hasta la Patagonia somos un solo pueblo que se ha mezclado desde hace 500 años atrás y nos volvemos a mezclar, y siempre vamos a ver procesos migratorios donde hay gente que se ve obligada a migrar de sus lugares para buscar mejor vida y esto ha pasado siempre”.

    Indicó que una vez adjudicado el proyecto municipal, comenzó a investigar a fondo la realidad de los migrantes en Ovalle, dónde y cómo viven, por qué decidieron venir, qué los llevó a dejar su país y su familia para buscar una nueva oportunidad, que son interrogantes que intenta mostrar con poco texto y mucha narrativa visual.

    Apoyando el arte

    La obra es parte de un proyecto Foncrea 2019 otorgado por la Municipalidad de Ovalle y estará expuesta en la Sala Estación durante todo el mes de enero. Estará abierta desde las 9.30 de la mañana hasta las 14.00 horas y desde 15.00 hasta las 18.00 horas, de lunes a viernes.