Un llamado a la tranquilidad es el que efectuó el alcalde de Monte Patria, Juan Carlos Castillo, pues sabe que las réplicas tras el terremoto acontecido el pasado 16 de septiembre, han mantenido preocupados a los vecinos de los distintos puntos de la comuna. Durante el día de ayer, recibió la visita del subsecretario de vivienda Jaime Romero, del subsecretario de desarrollo regional, Ricardo Cifuentes y el gobernador Cristian Herrera, con quienes acudió hasta las localidades de Chaguaral Bajo y Tulahuén.
"Estamos constatando el daño. En estas partes el terremoto ha sido mentiroso, porque las casas de adobe, principalmente, se ven bien por fuera, pero al entrar, se puede ver el daño", comentó Cifuentes, quien precisó que el gobierno contará con los recursos necesarios para apoyar a la población. En tanto, el gobernador destacó la implementación del bono de enseres, la ficha productiva para el catastro de pérdida de negocios, y el bono de acogida, que consiste en la entrega de 200 mil pesos por el periodo de tres meses. “Es para aquellas familias que reciben a damnificados”, precisó.
En tanto, el alcalde reveló la necesidad de la presencia de "maquinarias y camiones para retirar escombros".
Zona rural
Hasta la localidad de Chaguaral Bajo, una de las más afectadas, llegó además un grupo de militares para armar tres mediaguas de emergencia para algunos de los vecinos que lo perdieron todo y un grupo de encuestadores del Ministerio de la Vivienda, que llegaron a evaluar las viviendas, detallando que al menos ocho están totalmente irreparables.
En el lugar, los habitantes plantearon que si bien agradecen la ayuda recibida, necesitan que éstas, realmente se materialicen, haciendo hincapié en la necesidad de que se les ayude a recuperar su sustento de trabajo que es la agricultura, pues perdieron producciones completas, además de estanques y otros elementos. “Nosotros perdimos toda nuestra producción de duraznos, que era para mantenernos”, señaló Mónica Allende. “yo soy agricultor y tengo un subsidio de Indap, entonces ahora que necesito no puedo ir, porque estoy debiendo”, plantea Humberto Alfaro.
Por su parte, Honorina Araya, agradeció la llegada de su mediagua y la visita de las autoridades “tenemos esperanza de que nos van a ayudar. Estoy más tranquila porque por lo menos voy a poder armar mi marquesa, dormir, tener algo de ropa, porque todas las cosas están en bolsas, y estar un poco más cómoda”, puntualizó.
En este aspecto, Francisco Rodríguez, oficial de ejército del regimiento de infantería N°19 de Colchagua, ubicado en San Fernando, manifestó que han tenido problemas debido a la morfología de los terrenos, por cuanto hay veces en las que no hay espacio para colocar las mediaguas, “entonces ya hay que recurrir a estamentos municipales para demoler y recién empezar a trabajar. La destrucción que generó el terremoto, no nos permite, y por eso necesitamos maquinaria pesada para habilitar lugares donde colocarlas y así poder ayudar a las personas”, sostuvo.
Y efectivamente, la gran cantidad de escombros y rodados en las diferentes rutas, obligan la presencia de camiones y maquinaria pesada para ir cambiando los escenarios, y en ese punto en el que también hace hincapié el edil montepatrino.
Las hijas de Olga Miranda de la localidad de Chaguaral Alto, agradecen que su madre esté bien, luego de que parte de una muralla cayera sobre ella durante el terremoto.
Glenda Araya, vecina de Pedregal señaló que las casas más antiguas son las que han registrado daños en el pueblo, así como también la iglesia y los cierres que deslindan entre una propiedad y otra “a simple vista es poco lo que hay en daño, pero en las casas antiguas hay harto daño adentro, vamos a tener que poner el hombro y salir adelante no más y que se le ayude a quienes necesitan”, manifestó.