Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle
Gracias a la iniciativa de voluntarios y de diferentes agrupaciones se vivió una jornada recreativa y emotiva para niños y niñas en situación de discapacidad o que padecen alguna enfermedad, gran parte de ellos alumnos del Colegio Yungay.
Motoqueros de La Serena y Coquimbo, e incluso algunos de Copiapó, emprendieron rumbo a Ovalle, en donde se sumaron otros de sus compañeros, para llegar hasta la Villa Los Naranjos, lugar en donde esperaban ansiosos los pequeños y pequeñas.
Los motociclistas no llegaron con las manos vacías, ya que traían regalos y donaciones reunidas por ellos y por otros que no pudieron estar presentes. “Esto no lo hacemos solos, se hace entre todos, no solamente a quienes nos gusta las motos, sino que con la gente que también nos colabora”, señaló la presidenta del grupo Therapy Motors IV Región, Roxana Carvajal.
La “Diabla”, como es conocida en su entorno, agregó que ella y sus compañeros siempre tratan de estar presentes en diferentes causas sociales, erradicando esa mala imagen que muchas veces se puede tener de ellos, “mucha gente tiene una percepción mala de los motoqueros, pero nosotros hacemos estas obras, ayudamos en los colegios y si podemos colaborar lo hacemos, estamos contentos de estar acá”, manifestó.
El punto culmine del evento ocurrió cuando los niños, niñas y adolescentes pudieron dar algunas suaves vueltas junto a los motoqueros en una cancha del sector. El pequeño Luchito Pinilla manifestó su agradecimiento por el recorrido, “me encantó, fue muy bonito, estoy muy agradecido, se siente bien subirse a la moto”, esa alegría fue compartida por su abuela, Ana Tabilo, “fue muy emocionante, ojalá se repitiera siempre porque nos alegra el corazón, mi nieto estaba feliz”.
Uno de los organizadores del evento fue el Club Social y Deportivo Ovalle. La coordinadora de su escuela inclusiva, Katerinne Ortiz, valoró la oportunidad para reencontrarse con los chicos y chicas tras meses de cuarentena, “esto es una motivación para los niños, ellos estaban felices, es una forma de salir un poco de sus casas después de este encierro que ha sido tedioso para todos”.
Seguidilla de eventos
Esta es la tercera vez que se realiza la visita de motociclistas, la cual ha ido creciendo con el pasar de los años. La primera contó con solo cuatro, el año pasado fueron cerca de 10, mientras en la jornada de ayer alrededor de 30 motoqueros dijeron presente.
Una de las voluntarias y organizadoras de la actividad, Jessica Orrego, espera que esta visita sea una motivación y por sobre todo un momento de alegría en medio de las dificultades, “poquito a poquito hemos ido conociendo realidades de nuestra región, con los pequeños con autismo, cáncer, síndrome de Down, con parálisis cerebral, etc. Lamentablemente hemos visto partir a muchos pequeños, muchos que disfrutaron esto el año pasado hoy no están, entonces lo que queremos hacer como voluntarios es entregarle un granito de alegría y esperanza a aquellos que llevan una lucha tremenda, esos que la vida les ha enseñado a hacer valientes”.
Pero las actividades no terminan aquí, ya que el Club Social y Deportivo Ovalle creó su escuela inclusiva Amor Verde, en donde esperan acoger a todos los niños y niñas que deseen participar, “esta actividad va en la misma línea de nuestros proyectos, ya que la mayoría de los muchachos que estuvieron hoy (ayer), van a ser parte de nuestra escuela inclusiva”, explico Katerinne Ortiz, más conocida como la “profe Katy”.
Por su parte, Jessy Orrego invita a toda la comunidad a sumarse a las actividades planificadas para las fiestas de final de año, “lo que se nos viene en grande es nuevamente invitar a las personas a apadrinar un pequeño para la navidad, en la provincia hay muchos casos que necesitan ayuda”, detalló.