Por Romina Onel
A raíz del reciente siniestro ocurrido en la población Diego Portales de Combarbalá, que dejó como única víctima a un adulto mayor, -quien según la Oficina de Emergencias y Protección Civil de la Municipalidad combarbalina, vivía solo y no se encontraba en compañía de otras personas al momento del incendio-, El Ovallino consultó a la jefa del departamento social de la Municipalidad de Combarbalá, Pamela Pineda, respecto a la situación de los adultos mayores en la comuna, quien indicó que se tiene una población mayoritariamente de personas de la tercera (60 años en adelante) y cuarta edad (mayores de 80 años).
Pineda también especificó que como municipio, cuentan con una oficina de adulto mayor, la que en sus palabras “cumple un rol más bien de incentivar el envejecimiento activo, pero paralelamente se intenta acompañar a adultos mayores, activando las redes de apoyo, sin embargo, es complicado, por no decir imposible cumplir un rol de atención continua para todos los adultos mayores que en nuestra comuna viven solos”.
En cuanto a los casos de adultos mayores que no son autovalentes y viven solos, Pineda expresó que “lamentablemente como comuna no tenemos una residencia donde podamos llevarlos directamente, las alternativas que tenemos es postular a una residencia, -donde generalmente no hay cupos-, o formalizar el caso al Tribunal de Familia, quienes tienen la potestad de involucrar a la red familiar cuando esta existe y no se hace responsable”.
Situación provincial
Al ser consultado por la realidad de los adultos mayores en la provincia del Limarí, el director del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) de la Región de Coquimbo, Eduardo Lara, reveló que según el Registro Social de Hogares (RSH), se tiene que hasta la fecha, en la comuna de Ovalle hay 22.240 adultos mayores; en Combarbalá hay 3.870; en Monte Patria hay 6.735; en Punitaqui 2.758 y en Río Hurtado hay 1.378, es decir, un total de 36.981 adultos mayores en la provincia.
Además de eso, Lara especificó que de los 36.981 adultos mayores encuestados por el RSH en la provincia del Limarí, 27.586 son jefes de hogar, 17.191 son hombres y 19.790 son mujeres, y que en 1 de cada 3 hogares en la provincia del Limarí vive una persona adulta mayor.
Sumado a esto, el director del SENAMA Coquimbo, detalló que del total de adultos mayores encuestados, 31.787 pertenecen a los estratos sociales más vulnerables y 659 personas presentan dependencia moderada o severa, es decir no son autovalentes.
“No sería raro que fueran más porque muchas personas no han realizado esta encuesta, por eso es tan importante que actualicen estos datos, porque además puede que una persona que sí sacó su RSH haya tenido un accidente y su estado de autovalencia haya cambiado de un año a otro”, insistió el director del SENAMA Coquimbo.
En cuanto a la situación de soledad de los adultos mayores, Lara hizo hincapié en que “como SENAMA hacemos un llamado para que la comunidad esté alerta cuando en sus barrios, poblaciones o localidades detecten que hay casos de personas adultas mayores que viven solas y no son autovalentes o aquellas que están en situación de abandono”.
Lara también destacó que quienes quieran denunciar o informar de una situación pueden acudir a las oficinas municipales del adulto mayor o llamar al Fono Mayor del SENAMA, -800 400 035-, el que cuenta con un equipo multidisciplinario de profesionales, quienes reciben la información y denuncias que pueden ser anónimas, de manera de que el servicio pueda tomar acción en el caso a caso.
Asimismo, el director añadió que algunos casos llegan a través de tribunales, de la Fiscalía o del Servicio de Salud, porque algunos vecinos o parientes indirectos denuncian el tema, lo que también puede hacerse de forma anónima si se prefiere.
Deterioro cognitivo
En relación a la salud mental de los adultos mayores que viven solos, la psicóloga y coordinadora del Instituto de psicología Diálogos, Nicol Nuñez, quien además es voluntaria de la Asociación de Padres, Amigos y Personas con Discapacidad Física (APADIF), -agrupación que trabaja con adultos mayores-, aseguró que “hay un mayor deterioro en las personas de la tercera y cuarta edad cuando baja la socialización, porque si estás solo no conversas y se empiezan a perder funciones cognitivas importantes como el lenguaje”.
“El salir de la casa, escribir, estar alerta por otros genera vitalidad, por eso es tan importante mantener grupos como los clubes de adultos mayores y llamar a profesionales a que puedan integrarlos, ya que se cree que cuando las personas se jubilan deben irse a descansar, pero cuando se saca del mundo laboral a una persona, pueden aparecer enfermedades de salud mental como la depresión o trastornos ansiosos, que sumados a la soledad, son grandes factores de riesgo”, recalcó la psicóloga.
Para Núñez el llamado más importante es hacer comunidad, porque se da una interacción relacional en las personas que conforman redes de apoyo, cuidado y entretención, también señaló que “se tiene la visión de los adultos mayores como abuelitos que no tienen actividad más allá de cocinar y cuidar a los nietos, pero a los 65 o 70 años la gente está llena de vida”.