Hace un año retornó a su ciudad de origen a entregar vida en los distintos muros de la ciudad. Jorge Gomila Ávalos es muralista y sus trabajos llenan de colores las distintas calles de Ovalle.
Comenzó estudiando diseño industrial, pero su motivación y mente estaban puestos en el dibujo. Por tal razón decidió estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Viña del Mar.
“Estuve dos años, aprendí cosas, pero me enseñaban a ser pintor de galería y eso no era lo que quería. Desde momento comencé a pintar en la calle”, Jorge Ávalos, muralista
El primer mural fue dentro de una casa, con un tiempo de duración que ahora con su experiencia sería eterno.
“Era una imagen de una machi con una frase y me demoré cerca de cinco días en pintarlo, y ahora ese mural de ese tamaño me demoro menos de un día. Fue en Valparaíso en el lugar que vivía. Luego con los meses pinté un muro allá en el barrio que vivía, como para darme a conocer dentro de los vecinos y para decir que venía a aportar al sector”.
Y en este año de regreso en su ciudad Natal se ha encargado de retratar el entorno en distintos muros. El más conocido fue el retrato a ‘Nanito’, quien acostumbra deambular por las calles céntricas de Ovalle.
Ese mural ubicado en pleno paseo peatonal de Vicuña Mackenna llamó la atención de los transeúntes, quienes a través de las distintas redes sociales manifestaron su alegría. Este trabajo junto con otros más realizados en la ciudad le abrió puertas en la Escuela Helene Lang y la Escuela de Los Leíces, donde realiza talleres para los estudiantes.
Pero, ¿por qué realizar murales repartidos por la ciudad? Jorge considera que es una forma de preservar la identidad local, aquella extraviada por los nuevos tiempos.
El próximo proyecto de Jorge es relejar las distintas culturas Diaguitas o Molles, para dejar una huella más de lo que fueron los primeros habitantes de la provincia.