Desde temprano en la mañana y desafiando el frío que arropaba a la ciudad, cientos de familias plenaron la Plaza de Armas de Ovalle para que los más pequeños pudieran disfrutar de un día dedicado exclusivamente a ellos.
Las atracciones no tenían una edad establecida, se organizó para que cada niño y cada familia pudiese escoger a cual de las calles de la plaza visitar primero y poder disfrutar de lo que la Municipalidad local invitaba.
Una de las aristas estaba organizada y monitorieda por el departamento de deporte y recreación de la ciudad, y comprendía un circuito de voleybol, baloncesto, baby fútbol, tenis de mesa, ajedrez y otras atracciones de feria. Del lado de la calle Libertad, los juegos inflables de diversos tamaños staban dispuestos para los pequeños y no tan pequeños. En calle Carmen las atracciones mecánicas como el trencito -para los más chicos-, la cama elástica con arneses, el torbellino y la piscina desafiaban a los más valientes, y en Vicuña Mackenna el rincón de lectura y las atracciones artísticas, musicales además de pintacaritas para todos los gustos.
También hubo recorridos en los camiones de bomberos, en bus turístico de dos pisos y una granja de contacto con diversos animales de granja.