En la actualidad, controla a una población total de 1.356 personas que cumplen condenas libres, incluyendo a quienes se encuentran en proceso de eliminación de sus antecedentes prontuarios bajo el Decreto de Ley 409.
La historia penitenciaria ligada a los CRS, comienza en 1983 cuando se promulga la Ley 18.216, que marcó un hito en el país, teniendo en consideración que con anterioridad a dicho mandato,todas las personas que eran condenadas por un delito, debían cumplir sus penas al interior de las cárceles. Después, la nueva reforma procesal penal contempló tres medidas alternativas: la Libertad Vigilada del Adulto, la Remisión Condicional de la Pena y la Reclusión Nocturna.
Tras el paso de los años y con los diversos estudios nacionales e internacionales, estadísticas comparadas, informes de universidades y entidades vinculadas a los estudios criminológicos, arrojaron resultados positivos en términos de que existe una menor reincidencia de las personas que cumplen condena en este tipo de medidas alternativas, las que alcanzan hastaun 27,1%, en comparación a las personas que cumplen condena al interior de los recintos penales, que presentan un 50% de recaídas legales.
Es a partir de ello que nace la presentación de un nuevo proyecto de ley en el año 2008, que es promulgado con la modificación de la Ley 18.216, a través de la Ley 20.603 en junio del año 2012, donde se amplían las penas sustitutivas a un total de 6 modalidades, donde se encuentran la Remisión Condicional; la Reclusión Parcial en sus modalidades diarias, nocturna y de fines de semanas; la Libertad Vigilada; la Libertad Vigilada Intensiva, la Expulsión al Extranjero, la Pena Mixta; y la Prestación de Servicios en Beneficio de la Comunidad.
Esta modificación, considerada como la más importante de la política penitenciaria en los últimos treinta años, tiene sus ideas centralesenfocadas en el control y tratamiento de los condenados, la reinserción social, la protección a las víctimas y la seguridad pública.
La realidad de Ovalle
En este contexto es relevante informar algunas de las gestiones realizadas por el equipo humano del CRS de Ovalle, Elisa Ossandón Bravo, el cual es el único centro a nivel nacional que lleva el nombre de una civil y que en esta oportunidad, recuerda a una destacada asistente social que cumplió 15 años de funciones desde de los inicios del centro y que falleció en febrero de 2015.
El CRS ovallino está conformado por 18 funcionarios, quienes día a día se esfuerzan por trabajar en pro de la reinserción social, realizando difusión de las penas sustitutivas, especialmente la de Prestación de Servicios en Beneficio de la Comunidad (PSBC) con instituciones públicas y entidades sin fines de lucro, para generar espacios y plazas de trabajo, para quienes son condenados bajo esta modalidad. Además cuenta con el Programa de Intermediación Laboral PILSA, el que tiene como objetivo brindar oportunidades de Colocación Laboral y Capacitación a penados, a través del Convenio de Transferencia de Sencea Gendarmería de Chile, para lo cual en el presente año 2016 el monto asignado a capacitación asciende a $25.457.600.
A su vez, este centro atiende a todas las personas acogidas al Decreto de Ley 409 de “Eliminación de Antecedentes”, instancia legal que brinda una herramienta real y efectiva de reinserción social para la población que ha cumplido condena.
Desde el 27 de Diciembre del año pasado, entró en plena vigencia la Pena Mixta en la que convergen dos grandes subsistemas de Gendarmería de Chile, debido a que esta pena permite que un interno que cumple condena en cárcel pueda acceder a terminar de cumplir en libertad en un Centro de Reinserción Social del país, de acuerdo a lo establecido en el artículo 33 de la Ley 20.603.
A partir de todos los antecedentes expuestos anteriormente, destacan la labor que realiza el CRS de Ovalle como organismo asesor del sistema judicial, al entregar todos los esfuerzos humanos y administrativos, para promover la Reinserción Social de las personas condenadas a penas sustitutivas, y con ello, lograr reparar el daño causado a la sociedad y finalmente, fortalecer la Seguridad Pública de la provincia.
En la actualidad el centro es dirigido por la ovallina y psicóloga de profesión de la Universidad de La Serena, Catherine Galleguillos Galleguillos, quien con 11 años de haberse desempeñado en todas las funciones existentes en el CRS, cumple el rol de jefa desde 2005. “Aquí existe un trabajo en equipo entre todos, enfocados en lograr la reinserción social para ayudar a quienes han cometido un error y potenciarlos, para integrarse en la sociedad con nuevas conductas”, destaca la encargada del centro.
En la actualidad el centro es dirigido por la ovallina y psicóloga de profesión de la Universidad de La Serena, Catherine Galleguillos Galleguillos, quien lleva 11 años desempeñándose en todas las funciones existentes en el CRS.
La historia del centro
-¿Cuándo y cómo se inició el Centro de Reinserción Social en Ovalle?
“El CRS es una unidad especial perteneciente de Gendarmería de Chile donde las personas cumplen condenas en libertad. Se atienden todas las penas sustitutivas, bajo la Ley 20.603 y se crea en 1983 bajo la Ley 18.216.
Empezamos primero en la cárcel, luego en calle Tamaya, para luego pasar a Miguel Aguirre, lugares que se arrendaban y que ayudaba la municipalidad colaborando con ese pago, y finalmente estuvimos en Vicuña Mackenna en frente de los tribunales y desde el 2005, se empezó a postular a los FNDR para la creación de un CRS y el 2015, pudimos acceder a este gran sueño de contar con un centro propio de Gendarmería.
En este momento la dotación es de18 funcionarios, entre profesionales técnicos, administrativos y uniformados. Gendarmería de Chile como institución asesora del sistema judicial tiene tres 3 grandes subsistemas que son el sistema cerrado, el abierto y el semicerrado. El primero es donde se atiende a las personas privadas de libertad y que son las cárceles; el abierto es donde se atienden las personas en libertad, es decir los CRS, y en este momento existen 40 centros en el país. En noviembre o diciembre, se inauguró el CRS de Illapel, ya que antes no existía en esa provincia.
Es importante decir que la población que se atiende en el sistema abierto en Chile, alcanza el 70% de la población penal de Gendarmería. Nosotros en este momento atendemos a 1.356 personas que es una tremenda población, pero en Ovalle siempre fluctúan entre los 1.300 y los 1.500”.
-¿Por qué se optó por esta modalidad de cumplimiento de pena?
“Desde 1983, todas las personas cumplían en cárceles sus condenas, pero todo cambia cuando se comenzó a evidenciar el efecto nocivo de todos los recintos cerrados y se crea ese año, la forma de cumplir condena en libertad y se le llaman ‘medidas alternativas de resolución’.
Pero pasan más de 30 años ycomenzó la modificación de la ley, demostrando que las tasas de reincidencia son menores en el sistema abierto, es decir, hay estudios nacionales e internacionales donde se evidencia que la reincidencia se da muchos más en el sistema cerrado, que es del 50% versus el sistema abierto que son losCRS que es del 20,7 % de reincidencia.
Con estos datos y estudios se reformuló la Ley y se creó la 20.603. Con ella se amplían las posibilidades de cumplir las condenas en libertad y las Prestaciones de Servicio en Beneficio de la Comunidad, donde las personas que deban cumplir condena bajo la premisa de realizar un trabajo para enmendar el daño causado en entidades beneficiarias.
Pero también están las reclusiones parciales que son la reclusión nocturna pero ya no es controlada en una cárcel, sino que las personas se quedan a dormir en su propio domicilio, pero eso se controla bajo el Sistema Telemático que se le llama, que es la tobillera electrónica. Nosotros en este momento tenemos 35 personas cumpliendo con monitoreo telemático con la tobillera electrónica”.
El CRS Elisa Ossandón de Ovalle, entrega a las personas que cumplen condenas penales en medio libre, un lugar de encuentro para mejorar las conductas y el apoyo de la reinserción social que se necesita.
-¿Cuáles delitos contemplan el monitoreo telemático?
“Lo que pasa que el monitoreo automático, es una forma de controlar;puede ser por reclusión parcial que son delitos menores en donde la persona tiene desde las 22:00 horas a las 6 de la mañana que mantenerse en su hogar. Por eso se le instala la tobillera y mediante sistema GPS y toda una tecnología avanzada, se controla que la persona se mantenga ahí, y si sale de ese radio, se le informa inmediatamente al tribunal. Pero además la Libertad Vigilada Intensiva que es por delitos de Violencia intrafamiliar y delito sexual, se incluye también este control.
También se usa para lo que estime el magistrado: para fijar horarios y mantenerse en su domicilio, puede ser fines de semanas y que de hecho, se implementó el 27 de diciembre del año pasado, donde un interno que está cumpliendo condena en cárcel, puede cumplir con todos los requisitos que exige la ley: tener delitos de máximo 5 años y un día, tener buena conducta los últimos tres bimestres. Finalmente él accede a cumplir con libertad vigilada intensiva y a eso se le llama pena mixta. Esta es la modalidad que pasa de cárcel a un CRS y debe tener una buena o excelente conducta. En nuestro centro tenemos solo a una persona en esta modalidad.
Pero tenemos también una condición diferente,que es la Libertad Vigilada Intensiva y ahí va la tobillera electrónica y la persona debe mantenerse las noches en su domicilio durante toda lacondena, en el tiempo que le resta por cumplir. En estos momentos tenemos 35 pero desde que se implementó la Ley, hemos tenido aproximadamente unoscien casos con tobillera”.
-¿Y qué pasa con la reincidencia delictual luego de participar en los CRS?
“La reincidencia es recurrente en el trabajo de Gendarmería y se evidencia en estos hábitos, como las dos caras de la moneda: las personas que si logran tomar e iniciar un proceso de reinserción social y poder utilizarla como una herramienta donde se utilizan los CRS y que aprovechen esta oportunidad que les brinda el Poder Judicial de cumplir su condena en libertad. Pero también hay otras que lamentablemente por sus historias de vidas y por los factores de riesgos que están presentes para la reincidencia lamentablemente mantiene esta conducta delictual, por lo que corresponde es seguir todos los procedimientos que revoquen resta medida y que regresen a régimen cerrado.
El beneficio de la ley de penas sustitutivas, es para personas primerizas de Libertad Vigilada y Libertad Vigilada Intensiva, pero debe ser primerizo, donde la reclusión parcial, si tiene un nuevo delito, no puede postular y pasa directo a recinto cerrado.
No obstante, con el trabajo que hacen lo Centros de Reinserción Social tenemos menor tasa de reincidencia que los Centros Cerrados. Eso es muy importante porque trabajamos directamente con la reinserción social de las personas que están en su hábitat, en su propio lugar con su familia, se mantienen trabajando, por lo cual la idea es reforzarlos, promoviendo la reinserción social y que finalmente se haga cargo de sus propios procesos de cambio”.
Son diversos los programas que se atienden y controlan en el CRS de Ovalle, quienes reciben una atención personalizada respecto a sus diversos requerimientos y que son fiscalizados por diversos tribunales.
-¿Esos procesos de cambios consideran la rehabilitación del consumo de alcohol y drogas?
“Es importante contar, que nosotros estamos bajo un modelo canadiense, que es el modelo de Riesgo, Necesidad y Responsabilidades, que se utiliza a nivel mundial como una herramienta para trabajar con la delincuencia, donde la idea es enfocarse en los factores de riesgos de reincidencia, es decir, hacen que este trabajosea especializado, de identificación de los factores de riesgo que una persona pueda tener al cometer un delito.
Estos son, cuando no tienen empleo; tener baja escolaridad; problemas familiares con su pareja o sin soporte familiar efectivo; su relación con los pares, pues cuando hay pares criminógenos que están dentro de la subcultura criminal hay más probabilidades de cometer un delito nuevamente.También está el consumo de alcohol y drogas, que tiene mayor probabilidad de reincidencia; pero también están las personas que por cultura o historial de vida han adquirido valores que validan y normalizan el principio de la cultura delictual y por otro lado, el patrón antisocial que genera que estas personas mantengan conductas antisociales.
Todos estos son los factoresdisociales que se presentan en la Libertad Vigilada y la Libertad Vigilada Asistida, donde tenemos profesionales calificados por el Ministerio de Justicia y Gendarmería de Chile, que están preparados para intervenir con las personas y que hacen su trabajo. Por ejemplo nosotros estamos trabajando de la mano con la Casa de la Esperanza, donde derivamos a todas las personas con problema de drogas y alcohol.
Esta casa pertenece al Senda y es un centro donde atienden a las personas con problemática de alcohol y drogas aquí en Ovalle, en calle Maestranza. Según demanda la Ley 20. 603, impone un innovador artículo 17 bis, que especifica que cuando un juez, evalúa que cuando la persona tiene problemática de droga o alcohol, le dan la condición de la LibertadVigilada Intensiva, la persona tiene que someterse a este tratamiento, por lo cual es a partir de eso que hace un convenio entre el ministerio de Salud, Gendarmería de Chile y Senda, que generan plazas de atención – de parte del Senda – a los penados, por lo que hay cupos asegurados para la derivación”.
-¿Algún mensaje a la comunidad?
“La verdad es que es sumamente importante, que quede como premisa fundamental que todo este buen trabajo se debe al equipo humanoque está muy comprometido con la reinserción social. Hay una preocupación al respecto y creemos en la reinserción social. Hay un programa de hecho, de intermediación laboral que genera oportunidades laborales entre las personas, para finalmente generar una reinserción social más efectiva.
Trabajamoscon el compromiso que tiene el equipo humano del CRS Ovalle. Eso es creer en la reinserción social que fue una herencia, un legado que dejó Elisa Ossandón y que entregamos y desplegamos con todas las herramientas para lograrlo y que se haga efectiva.Tanto con la comunidad, el empresariado y las instituciones públicas, esta labor realmente puede ser más efectiva”. o1301iR