Desde marzo que Carolina Salinas dejó de pagar los cerca de 8 mil pesos que normalmente aparecían en su boleta del gas. Hace algunos meses la suma subió el doble sin ninguna explicación. La propietaria de una de las viviendas del Condominio Ovalle etapa III y IV, señala que el consumo, siempre ha sido el mismo, “nosotros trabajamos todo el día y solo llegamos en las tardes, la mayoría de las familias trabaja todo el día y ahora, a mí me subió el doble, pero hay personas de la misma torre de nosotros pagan 60 mil pesos mensuales”, indica.
A poco de cumplirse un año de haber sido entregadas estas dos etapas, los vecinos no encuentran explicación para este problema. “No sabemos si hay fuga, nadie nos da una respuesta. De la constructora se llevaron como hace dos meses los recibos del gas y hasta el momento, nada, ninguna respuesta ni de Lipigas, ni de 3L”.
Mediante esta situación, Carolina señala que esta problemática afecta considerablemente a los adultos mayores que se encuentra viviendo en el sector, “Son muchos los vecinos que viven el mismo problema”.
Tras las responsabilidades del caso y quienes deben responder ante estas fallas, desde Serviu señalaron que, “desde que la vivienda cuenta con recepción final municipal, existen plazos para hacer efectivas las responsabilidades en caso de fallas o defectos que afecten a las edificaciones, que pueden ser de 10 años (cuando afectan a la estructura), 5 años (cuando afectan a los elementos constructivos o de instalaciones) o 3 años (cuando afectan las terminaciones o de acabado). Todo conforme a la Ley Nº20.016 que introdujo modificaciones a la Ley General de Urbanismo y Construcciones”.
“En este caso la recepción del condominio se realizó en octubre 2018 por lo que está dentro del período y la empresa se comprometió a dar soluciones a las situaciones que lo ameriten”, afirman desde entidad gubernamental.
Fugas de gas en la etapa I y II
Recordemos que durante el mes de junio del año pasado, vecinos de la etapa I y II también denunciaron diversas fallas en el sistema de gas licuado, los que los llevó a mantener el servicio suspendido durante varios días.
La problemática se desencadenó luego de que se llevara a cabo un proceso de certificación de las instalaciones, en que se evidenció la presencia de 120 hogares con fugas de gas, además de problemas con las redes y matrices generales.