El próximo lunes 31 de julio la escuela de formación de Carabineros de Ovalle recibirá a su nueva generación de alumnos, en un hecho que será histórico, ya que el recinto ovallino por primera vez recibirá una matrícula de mujeres, y además, será la primera generación que ingrese tras el ajuste de requisitos.
MADRE DEL VALLE DEL ELQUI
Analia Blanco será una de las primeras mujeres en ingresar a la escuela de formación ovallina.
Esta joven de 23 años es oriunda de la localidad de Monte Grande en la comuna de Paihuano, y comenta que desde hace varios años que tenía las ganas de ingresar a la institución policial, pero no lo había podido concretar por el hecho de ser madre.
“Desde que salí de cuarto medio que quería entrar a Carabineros, en ese tiempo fui a preguntar, pero mi hijo estaba muy chico, así que eso me lo impedía”, indicó.
De esta manera, decidió estudiar técnico en enfermería, pudiendo trabajar en el Hospital San Pablo de Coquimbo. Ahora, con la ampliación de los requisitos, intentó ingresar nuevamente a Carabineros, recibiendo el visto bueno.
“Quería cumplir mi sueño, quería entrar a Carabineros porque me gusta ayudar y colaborar con la gente, por eso también había estudiado algo relacionada a la salud, todo lo que sea ayudar a la comunidad me agrada”, manifestó.
Para cerrar, la joven paihuanina agradece la ampliación de los requisitos, “me parece bien que se haga esto, he escuchado muchas historias de postulantes que antes quedaban fuera. Es bueno que no le corten las alas a la gente que quiera integrarse a la institución”, concluyó.
TATUAJE NO ES UNA LIMITANTE
Antiguamente los aspirantes a Carabineros no podían tener tatuajes a la vista, sin embargo, ahora eso no será una limitante (siempre y cuando no sean en la cara, cuello y manos).
De esta manera, Natalia Michea logró postular y ser aceptada en la escuela de formación de Ovalle, cumpliendo un sueño que años anteriores le había sido esquivo.
“Siempre me ha gustado la labor que realiza la institución, desde pequeña me gustó eso, y ya desde los 17 años tenía la intención de ingresar. Cuando salí de cuarto medio intenté postular, pero por el tatuaje no pude ser aceptada. Este año se dio la oportunidad y mi papá me avisó, apenas supe el cambio de requisitos me postulé al tiro. Cuando fui aceptada me emocioné bastante, ya que es algo que había esperado por mucho tiempo”, indicó.
“El cambio de requisitos fue una gran oportunidad para muchas personas. En su momento los tatuajes u otras cosas nos limitaban, por eso esta es una oportunidad que tenemos que aprovecharla, para ser parte de esta institución y ayudar a las personas”, agregó.
Sobre sus sueños, esta joven de 21 años oriunda de Monte Patria declara que “quiero disfrutar el proceso, conocer gente, y así hacer lo que siempre he querido. Una vez que egrese, ojalá se dé la oportunidad de especializarme y seguir superándome, eso sería genial para mí”, concluyó.
Cabe destacar que justo antes de ingresar a Carabineros Natalia se tituló como preparadora física.
VOCACIÓN DE SERVICIO
Otra historia a destacar en la nueva matricula es la de Jesús Zapata, joven 20 años de edad oriundo de Coquimbo, quien además es voluntario de la quinta compañía de bomberos de la comuna puerto.
Él comenta que su familia siempre ha tenido esta vocación de servicio, ya que su padre y abuelo fueron bomberos, lo que lo inspiró a entrar a la institución, pero también lo llevó ahora a postular a Carabineros.
“Siempre me ha gustado la vocación de servicio, también me gustaba ver como pasaban las patrullas y me preguntaba la adrenalina que se sentiría en ese momento. No postulé antes a carabineros por el ‘qué dirán’, ese era el miedo que yo tenía, por todo lo que pasó en 2019. Pero hablé con mi familia, sobre todo con mi abuelo que también fue suboficial mayor en Carabineros. Él me contó cómo es la institución adentro y me motivó a entrar”, declaró.
De esta manera, este joven coquimbano destaca su alegría al enterarse que fue aceptada su postulación, “hace una semana atrás me avisaron que quedé en la escuela de Ovalle y fue un momento de mucha felicidad y emoción. Como en todos lados yo creo que habrán comentarios negativos, pero yo me quedo con las felicitaciones de mis amigos, conocidos y familiares”, indicó.
Para concluir, también comenta su intención de tomar alguna especialización, aunque eso finalmente se verá con el tiempo.
LA TERCERA ES LA VENCIDA
Una última historia por contar es la del ariqueño Saúl Vargas, quien hace poco más de dos años vive en Coquimbo por temas laborales. Este joven de 24 años había tenido intentos fallidos de ingresar a Carabineros, sueño que finalmente cumplirá este 2023.
“Yo cuando estaba en Arica había postulado dos veces, primero postulé en 2018, pero en ese tiempo estaba en el servicio militar, luego vino mi segunda postulación antes de la pandemia, ahí fue la institución la que me llamó, pero no me alcanzaba económicamente para costear los exámenes, porque yo en ese tiempo vivía con mi madre y tenía que ayudar en la casa. Ahora en Coquimbo hice mi tercera postulación y gracias a Dios se dieron las cosas, pude entregar mis exámenes sin problemas y fui seleccionado para ser parte de esta linda institución”, indicó.
Sus motivaciones nacen a través de un ser querido suyo, quien asegura es como un padre para él, “yo soy folclorista, me gusta bailar cueca. Entonces cuando tenía 13 años yo conocí al papá de una compañera de baile, quien era carabinero. Él es una persona ejemplar, porque a pesar de hacer turnos de 24 horas siempre lo vi con una sonrisa, y siempre habló bien de la institución, a pesar de los problemas que puedan ocurrir diariamente, eso me motivó a mí, y cuando le conté que sería carabinero fue un momento de mucha emoción”, indicó.