Ola de robos en calle Libertad: El Caballo Alazan y almacén de Caja Vecina fueron afectado en una semana

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    Aún no hay un avalúo exacto de cuanto es lo que lograron sustraer los delincuentes que ingresaron en la madrugada de este miércoles en la tienda El Caballo Alazan de calle Libertad. La encargada del local estima que el monto es sobre los dos millones de pesos en artículos como correas y carteras de cueros.

    Según el relato de la encargada, -quien prefirió mantener en reserva su identidad-, los sujetos forzaron la cortina de seguridad del local y lograron ingresar sin dificultad. No hay testigos de los hechos y no hay cámaras que evidencie la identidad de los delincuentes.

    “A las 3:30 horas nos avisó Carabineros que se metieron a robar. Forzaron la cortina y ahora ya no sirve, estamos esperando que llegue el maestro para que la arregle”, indicó la trabajadora.

    El monto del robo es importante, “son correas que se llevaron con un valor de 45 mil de 80 mil (…) se llevaron arriba de dos millones de pesos”, declara la responsable de la tienda.

    No es primera vez que el local sufre un robo, en una primera oportunidad, delincuentes entraron a El Caballo Alazan a través de alunizaje, “se metió la camioneta acá y rompió el local de lado donde también robaron”, explica.

    ALMACÉN AFECTADO

    Una semana antes, Cecilia Tabilo, la dueña del almacén Cyber a unos metros de la talabartería, fue sorprendida con un nuevo robo al interior del local. Los individuos ingresaron realizando un forado en el techo, logrando llevar un computador, muchos artículos de telefonía como chip de celulares y cerca de 250 mil pesos en dinero en efectivo.

    “Se metieron por el techo, hicieron un forado y bajaron. Lo más probable es que salen por el sitio eriazo que está acá atrás. Somos comerciantes que no vivimos aquí, suben por el techo y nadie los ve”,  comenta Tabilo.

    La dueña del local, dice estar cansada de los hechos de delincuencia que ha tenido que vivir en varias oportunidades, “en febrero nos asaltaron con arma en mano, hubo un forcejeo entre mi hija y mi yerno, uno de ellos disparó, pero menos mal que no salieron heridos”.

    Ya con una actitud de desaliento, Cecilia declara que la situación hay días que sobrepasa. “Ya es mucho, de repente uno se desanima porque tanta veces que roban, uno trabaja, trabaja, trabaja para que luego nos roben”.  

    Ambos vecinas afectadas coinciden en la falta de seguridad del sector y la poca vigilancia. “Estudian donde meterse, la vecina de la peluquería nos dijo que un día vio a dos tipos sacando fotografías a este lado. Nos sentimos desprotegidos porque está todo pelado acá atrás donde están haciendo esa construcción”, asegura Tabilo.

    Por el momento, la locataria indica que sus medidas de seguridad son alarmas y cámaras de seguridad al interior de la tienda. “Con este robo voy a tener que a reactivar las alarmas en las noches para evitar que nos vuelva a pasar”, finaliza la afectada.