Mediante una declaración pública, la Organización No Gubernamental “Limarí Tinkuy”, realizó una acusación luego del cierre anticipado del proyecto ecológico Limarí “Centro Agroecológico Cerro Tamaya”, el cual fue ganador del concurso “Jóvenes Innovadores” de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) en diciembre del 2018.
En la ocasión, el proyecto logró adjudicarse $15.000.000 para el desarrollo de la iniciativa a ejecutarse en la localidad de El Talhuén durante los años 2019 y 2020, en asociación con la Escuela Cerro Tamaya y la Municipalidad de Ovalle, junto con la participación de las Juntas de Vecinos Flor del Norte, Sol del Pacífico, Llanos de Limarí y Villorrio de El Talhuén.
Según explica Limarí Tinkuy, el proyecto buscaba “promover la gestión y uso sostenible de los recursos naturales, enfocado a la difusión de la agricultura ecológica y de la cultura tradicional agraria del territorio, considerando, entre otras cosas, la implementación de una huerta escolar, módulos de energía solar (paneles fotovoltaicos, cocinas y deshidratadores solares), estación meteorológica, una propuesta para la integración de la educación ambiental en el Programa Educativo Institucional de la escuela y un humedal artificial depurador de aguas grises, por medio del cual se recuperarían las aguas de los lavamanos del baño estudiantil. Este último, resultó ser el componente innovador de nuestro proyecto, motivo y eje principal por el cual nos adjudicamos el fondo”.
La declaración expresa que la iniciativa fue presentada al alcalde de la comuna de Ovalle y funcionarios del Departamento de Educación Municipal (DEM) en noviembre de 2018, donde contó con el respaldo formal del mismo alcalde y distintos encargados de departamentos del municipio.
Durante la ejecución del proyecto, la ONG sostiene que, “evidentemente, surgieron imprevistos que dificultaron mantener los plazos establecidos para el cumplimiento de ciertas metas, entre ellos, una plaga de moscas en El Talhuén, el paro de docentes, el estallido social y finalmente la actual Crisis Sanitaria por COVID-19”.
“El problema sanitario en El Talhuén motivó al DEM a poner en duda la implementación del humedal artificial para la recuperación de aguas grises, a pesar de haber aclarado previamente que estos sistemas son inocuos y no representarían un problema sanitario para la escuela”, agrega el comunicado.
Mediante este escenario, la organización detalla una de las gestiones en las que el departamento municipal habría demorado más de un año en respuesta de la instalación del humedal contemplado en el proyecto. “Demoró cerca de 18 meses sólo en indicarnos que la implementación del humedal artificial debiese ser consultada a la SEREMI de Salud de la Región de Coquimbo. Indudablemente, luego de recibir tal respuesta, se nos comunicó el cierre anticipado del proyecto”.
Debido a estas dificultades en el proceso del proyecto, la organización limarina exigió una compensación a las autoridades locales que lograron comprometerse con la colaboración del proyecto para poder continuar con la ejecución. “También llamamos a las autoridades locales a poner mayor atención e interés y a tener una mejor disposición frente a instancias de este tipo, que sin lugar a dudas, frente a un contexto de crisis social y ecológica como el que vivenciamos, permitirían generar reales alternativas para el desarrollo sostenible de nuestro territorio”, sostienen los integrantes de Limarí Tinkuy.