Una organización extranjera podría ir en ayuda de R.R.C (3 años), quien padece el síndrome hemolítico urémico (SHU). La familia ovallina está luchando por la vida de su hijo, cuyo tratamiento tiene un valor que asciende a los 37 millones de pesos mensuales.
La asociación española Ashua (asociación síndrome hemolítico urémico atípico) le ha manifestado a la familia, que si el Estado chileno se negase a ir en ayuda del menor, ellos podrían suministrar parte del tratamiento al niño.
“Logramos contactarnos con esa agrupación de España. Es una organización cuya especialidad son los casos de Shu (Síndrome Hemolítico Urémico) y también ven el tema del medicamento, de hecho son ellos quienes lo envían a otros países”, dice Vallery Contreras madre del niño.
Contreras cuenta que la ayuda sería destinada una vez que se agoten todas las posibilidades de recibir ayuda por parte del Estado chileno. “Si todo lo que estamos haciendo ahora no funciona, ellos podrían mandarnos parte del tratamiento. Se interesaron bastante en mi hijo porque los niños con esta enfermedad casi siempre llegan a la primera hasta la segunda crisis, no como él que ha tenido 4”.
La organización además los ha guiado en el tema judicial, enviándoles documentos jurídicos sobre la enfermedad para ser presentados a las entidades pertinentes.
Por el momento la familia aún esperan novedades respecto al recurso de protección que hace unos días presentaron en la Corte de Apelaciones de La Serena para lograr que el menor reciba su medicamento.
En cuanto al actual estado de salud del niño, la cantidad de horas de diálisis diarias se han elevado de 8 a 10.
La familia agradece el interés de la comunidad, sin embargo, aseguran que quienes quieran ayudar pueden hacerlo orando por su recuperación. “Hemos recibido hartos llamados, de mucha gente que nos quiere ayudar y aportar, pero no es lo que estamos buscando, sería demasiado ‘patudo’ ponernos a pedir donaciones, no es lo que buscamos. La única manera que nos pueden ayudar y nos pueden poner contentos es con oraciones, harta fe, mandándonos sus buenas vibras”, indica Contreras.