Juguetes, comida rápida, herramientas, frutas, verduras, bufandas, artículos para el hogar, música, calzado, audífonos, son sólo algunos de los múltiples elementos que se pueden adquirir en el comercio ambulante ilegal. La comuna de Ovalle no está exenta de la proliferación de ese tipo de ventas, de hecho, es usual observarla en lugares como el Paseo Peatonal, la Alameda y Benavente.
Son variadas las opiniones y puntos de vista que genera este comercio. Mientras que para algunos es una ilegalidad con la que se debe tener tolerancia cero, para otros es una forma válida de ganarse la vida y hacer frente al desempleo.
Comercio legal v/s ilegal
Actualmente son entre 130 y 140 los comerciantes que trabajan en las calles de la ciudad de manera legal. Al recoger los testimonios se evidencia que en ellos hay molestia y desazón ante la proliferación de lo ilegal, sobre todo porque lo consideran una competencia “desleal”.
“Ellos ganan más que uno. Yo pago Impuestos Internos, hay veces que no tengo factura y pago 100 mil, además del contador que son 10 mil. Eso además del permiso que son 15 mil todos los meses. Esa es la rabia que a uno le da porque ganan más y ‘tiran’ las cosas más baratas. ¿Qué podemos hacer? Eso tiene que verlo Carabineros”.
Pese a eso, considera que ha habido un avance, “creo que en este momento la situación se ha controlado más”.
Al consultar a otra vendedora, dice de inmediato que, “todos tienen derecho a trabajar”, sin embargo, el conflicto para ella está en los extremos módicos precios que ofrece la competencia, además reconoce que, “hay personas que tienen permiso y no lo necesita, como hay personas que no lo tienen pero lo necesitan”.
Ella afirma que para no caer en la ilegalidad tiene que pagar cada seis meses la suma de 87 mil pesos por concepto de permiso. A ello se suma el tema de Impuestos Internos.
Lorena Palacios es presidenta del Sindicato de Comerciantes Ambulantes Nuevo Renacer, el que nació hace ya 50 años y hoy alberga a 32 personas.
“Nos afecta el comercio que no está regulado porque ni siquiera los fiscalizan, y cuando hacen esa fiscalización la hacen hacia nosotros. A ellos ni siquiera les piden que se retiren, nada. Creo que se está saliendo de control, todos ‘se tiran la pelota’”, declara.
La vendedora y dirigente aclara que a los comerciantes legales que trabajan en la calle les piden una serie de requerimientos para poder obtener el permiso correspondiente, “tenemos que presentar papel de antecedentes, ficha CAS (hoy FPS), formar un sindicato”, pese a eso dice de forma rotunda, “al final ni siquiera nos toman en cuenta”.
En torno a lo que tienen que desembolsar, señala que el permiso mensual cuesta 14 mil, Impuestos Internos alrededor entre 25 a 70 mil, lo que se cancela mes a mes o bien cada cierto tiempo. Además hay que considerar un desembolsar un monto extra para poder guardar la mercadería. Por lo que para ellos los gastos suman y siguen.
Para graficar lo que ellos consideran una desprotección de su gremio, menciona que por ejemplo, durante fechas particulares como el Día del Niño, ellos como comerciantes ambulantes legales no tienen prioridad para estar en la plaza. “Hay que llenar un documentos, piden certificado de antecedentes y ni siquiera nos toman en cuenta como agrupación, dicen que tenemos que ir todos individualmente y eso lo encuentro injusto porque se supone que si uno forma un sindicato uno lleva a su agrupación”.
En ese contexto añade que muchas veces esos vendedores –que sólo serían circunstanciales- vuelven a las calles para poder deshacerse de los productos que no pudieron vender, ocasionando así una situación que les perjudica como comerciantes legales. “Eso lo encuentro injusto, entonces ¿para qué nos hacen formarnos como sindicato?”, sentencia.
En la vereda opuesta, a través de redes sociales algunos vendedores ambulantes que no cuentan con permiso, han manifestado su malestar frente a los desalojos y a las medidas en contra de este tipo de comercio. “Trabajo honradamente vendiendo en la calle – si bien no cuento con un permiso porque no tengo posibilidad de pagar y más encima no trabajo todos los días sólo algunas temporadas – quisiera decir que esta ley es muy injusta, con lo poco que gano me sirve para sustentar a mi familia (….)”, escribió hace unos días una usuaria en un grupo de Facebook en el que quiso hacer público su caso.
Al consultar a los pocos ambulantes informales que accedieron a entregar su testimonio para este reportaje, ellos concuerdan escuetamente en dos conceptos; uno que tiene que ver con la “necesidad” y otro con el poder hacer un trabajo “honesto”, por lo que piden un espacio para poder desarrollar su labor.
Gobierno
“El Estado de Chile debe resguardar aquellos que cumplen la ley, y quienes la violan – que son el comercio ambulante –deben ser erradicados de las calles”, menciona tajante el gobernador de la provincia de Limarí, Darío Molina.
La autoridad comenta que este tipo de intercambio conlleva una serie de externalidades negativas, “una de ellas es el tráfico de mercancía, ya que generalmente se venden las que ingresan ilegalmente al país. También se allegan organizaciones, por ejemplo, de prestamistas ilegales. Ya conocemos casos que hay acá en Ovalle. Por otro lado, hay riñas y se entorpece el paso de la gente como ocurre por ejemplo en calle Benavente”.
¿Cuáles han sido las medidas que se han tomado al respecto? Molina puntualiza que, “se va a iniciar un proceso de operativo en estos lugares junto a la municipalidad con sus inspectores, además vamos a hacer el control que corresponda desde el punto de vista de la salud porque muchos de estos lugares venden alimentos en forma ilegal, los que no tienen ninguna certificación en su preparación, lo que es un riesgo para la población y el Estado de Chile no puede aceptar eso”.
Acerca de cómo se ejecutan los operativos, Molina dice que, “se requisa la mercancía y se notifica al Juzgado de Policía Local, quien tiene que citar a esas personas y ver qué sanción les aplica en materia judicial. Lo que hace Carabineros es – si sorprende a un individuo vendiendo ilegalmente en la calle – tomarlo detenido y ponerlo a disposición del Juzgado de Policía Local, el juez determinará qué ocurre con esa mercancía y con la persona”.
Pese a las medidas no se puede garantizar que se controle totalmente la situación, al menos así lo afirma Molina, “la verdad es que esto es como la delincuencia, siempre que tú sacas a una persona acá, hay otro que aparece trabajando allá”, sin embargo, asegura que, “se puede disminuir y atenuar”.
Carabineros
“Estamos conscientes de que existe esa problemática en el sector de la comuna de Ovalle. Sin embargo, nosotros estamos trabajando diariamente con patrullas de control de comercio ambulante en cada una de las arterias en donde ha proliferado o existe una mayor cantidad de estas personas que realizan este comercio ilegal”, expresa el jefe de la Prefectura Limarí –Choapa, Christian Herrera.
En ese contexto, es que Carabineros ha llevado a cabo controles, notificado infracciones, retirado especies y además ha puesto los antecedentes en conocimiento del Juzgado de Policía Local.
El prefecto identifica que hay dos factores que han incidido en este tema, uno es la exponencial migración y otro es el desempleo. “Ha llegado una cantidad importante de extranjeros que la verdad que al no tener una fuente de trabajo, se están dedicando al comercio ambulante”. Por otro lado, afirma que también lo están desarrollando personas que vienen de otras regiones del país, los que, al no tener empleo realizan esta actividad.
Se están llevando una serie de coordinaciones y lineamientos con miras a poder cortar de raíz el comercio ilegal. “Estamos muy preocupados del tema en conjunto con las autoridades regionales y comunales. De a poco la verdad es que vamos a intentar ir disminuyendo esta problemática, si bien es cierto es un trabajo a largo plazo y difícil de realizar para nosotros especialmente. Por lo tanto, esperamos que con cada una de las estrategias que se están efectuando, podamos ir disminuyendo este flagelo que es el comercio ambulante”.
Pese a que algunos sectores consideran que este tipo de ventas propicia la inseguridad, el prefecto es enfático y asegura que, “podría decir que acá en la comuna no existe una relación tan directa entre delincuencia y comercio ambulante. La gente lo hace más que nada por necesidad, porque no tiene un trabajo”.
Cámara de Comercio de Ovalle
“Ovalle ya sobrepasó todos los límites Mucho tiempo esto se salió de control y ahora con mayor razón con la entrada de toda esta gente que está llegando de afuera. Estamos luchando hace más de 20 y tantos años por el mismo problema y sigue persistiendo y cada vez va creciendo más. Eso va en desmedro de todo el comercio establecido”, dice de forma rotunda el presidente de la Cámara de Comercio de Ovalle, Washington Altamirano.
Si bien asegura que “todos necesitan trabajar”, afirma que se ha formado, “un comercio ilegal establecido en las calles que son para el tránsito de nuestra gente”.
Sobre los aspectos negativos de este tipo de intercambio comercial, Altamirano explica, que, “primero es un daño inmerso a las arcas del Estado por el no pago de impuestos, ya que no dan boletas, facturas, ninguna cosa. Además le hacen un daño a todo el comercio establecido; a los pequeños y grandes comerciantes, porque venden de todo. También le generan perjuicio a todo lo que es la Feria Modelo, en donde tenemos más de mil comerciantes, mientras que la gente del comercio ambulante está en un lugar privilegiado en la calle”.
Altamirano afirma que en este caso el municipio, “tiene que terminar con los permisos” y que al mismo tiempo debe interceder el Servicio de Impuestos Internos y la Inspección del Trabajo porque, “hay mucha gente que tiene permiso y tienen gente trabajando para ellos”.
Como crítica, el presidente de la Cámara de Comercio, señala que la casa consistorial no ha estado a la altura para combatir el problema. “Creo que acá primero parte la culpa del municipio, que es el queda los permisos y hace mucho tiempo en conversaciones con Claudio (Rentería, alcalde de Ovalle) iba a destinar un lugar físico a los 150 y tantos permisos que él tiene dados. Ya llevamos cuatro años y vamos en la mitad de otro periodo y eso no se ha hecho. No sé qué estamos esperando”.
Además menciona que como Cámara de Comercio han contabilizado nada menos que 500 personas trabajando día a día en las calles de la ciudad.
Hay comunas del país que han optado por multar a quienes compren, en ese contexto opina que, “en todos los lugares en donde el problema es grande los alcaldes están tomando la iniciativa y lo están combatiendo”.
Altamirano concluye afirmando que en definitiva para poder hacer frente al tema, “hace falta una voluntad política, una voluntad del alcalde, pedir más personal de Carabineros o de PDI, pero hay que controlar. Todos están de acuerdo con que esto se sobrepasó, no veo que actúen, tal como en otros municipios (….) nuestro alcalde debería empezar a poner mano dura”.
Rentas y patentes
“Actualmente la casa consistorial no está entregando ningún permiso”, así lo señala el jefe de Rentas y Patentes, Victor Lara, de hecho aclara que cuando asumió la nueva administración se heredaron los permisos dados anteriormente y se mantuvieron (130 a 140 en total), pero no se han otorgado otros a la fecha.
En ese contexto, cabe destacar que el Departamento de Rentas y Patentes recibe nada menos que 60 solicitudes semanales de personas que quieren instalarse en la calle, sin embargo, todas son denegadas.
Lara sostiene que efectivamente este tema se está atacando a nivel comunal. “Indudablemente hay una cantidad importante de personas que se instalan sin autorización, principalmente muchos extranjeros, en eso hemos estado coordinando con Carabineros, haciendo acciones conjuntas para la fiscalización de todos aquellos que no tienen autorización”
En cuanto a la sanción contra quienes sean sorprendidos ejerciendo este comercio ilegal, Lara puntualiza, “se les cursa una multa y se deriva al Juzgado de Policía Local, ahí es donde se aplica la multa de 1 UTM hacia arriba, dependiendo de la situación”. Si la persona incurre en lo mismo, van aumentando las multas.
Respecto a la experiencia de algunos municipios chilenos (entre ellos Providencia y Santiago) que han optado por aplicar multas a quienes compren en el comercio informal, Lara sostiene, “no hemos tomado una determinación respecto a esa situación por ahora. En el futuro tendríamos que estudiarlo, ver cuál es el comportamiento y cuáles son los resultados que pueden dar en otro lado para analizarlo si es aplicable a la realidad, pero son totalmente distintas las locales; pasar un parte a una persona en Providencia no es lo mismo que pasarlo acá”.
El jefe de Rentas y Patentes confiesa que se trata de un situación que no es fácil de manejar por diversos factores, entre ellos, el tema económico, “la alternativa más fácil es emprender negocios en la calle sin autorización, arriesgándose a las detención”, mientras que por otro lado, afirma que son los propios peatones quienes se oponen a los procedimientos para sacar a los comerciantes, “hay un doble estándar de muchas personas que exigen que no exista comercio ambulante pero cuando Carabineros empieza a hacer algunas acciones empiezan a reclamar y a defenderlos”.
Una de las opciones que se baraja es disponer de un sitio para que los vendedores puedan ejercer su trabajo sin infringir las normas, “es un tema que se está analizando en profundidad y a futuro”, cierra.