Ovallina desde Haití relata su experiencia como voluntaria social

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    Ovallina desde Haití relata su  experiencia como voluntaria social

    Como voluntaria de la Fundación América Solidaria, entidad que busca superar la pobreza infantil a través de proyectos de salud, educación y desarrollo económico familiar, por medio de profesionales voluntarios, la ovallina Marisol Ortiz hace unos 11 meses que se encuentra en Haití junto a otros profesionales del país realizando diversas labores sociales.

    En este sentido, Marisol conversó con El Ovallino contando su experiencia, la cual la ha catalogado como maravillosa.

    “Tengo un historial relacionado con el voluntariado, desde pequeña. He participado en actividades sociales, en la universidad estuve en un voluntariado en la Fundación para la superación de la pobreza, sin embargo, tenía la ilusión de participar como profesional en alguna misión en países de extrema pobreza”, señaló la joven, quien explicó que este voluntariado de América Solidaria, “captan jóvenes profesionales de excelencia para trabajar en proyectos de educación, salud y emprendimiento en diversos países de América como Haití, Colombia, Perú, Bolivia, Chile, EEU, etc. Yo estoy participando en un proyecto en una escuela primaria en una zona rural de Pto. Príncipe (Haití), donde mi misión en fortalecer la convivencia escolar y apoyar la implementación de buenas prácticas, disminuyendo la violencia física hacia a los niños, pues aquí es normal que los profesores les peguen a los niños”, relató la docente, quien inició esta aventura el 7 de abril del año pasado, extendiéndose por un año y medio su estadía en el país haitiano.

    “Junto a mí, viven otros seis profesionales, una médico, una matrona, un dentista, una Fisioterapeuta, una profesora y un Terapeuta ocupacional, quienes en este tiempo se han convertido en mi familia y mi parte de Chile aquí”, manifestó.

    Es de esta forma que la profesional destacó esta experiencia como maravillosa, “no sólo a nivel profesional, pues es una oportunidad increíble para aportar a un contexto que necesita tanto para su desarrollo, sin embargo, el mayor aporte que he recibido es a nivel personal. Sin duda, esta experiencia te transforma, convivir con personas diversas, que hablan distintos idiomas, conocer la realidad haitiana, la fortaleza y alegría de su gente te educan también”, afirmó.

    Finalmente Marisol destacó a Haití como una país precioso, “con playas típicas del Caribe, sin embargo, por su situación política y económica, el turismo se ha visto desincentivado, pero aquí están ansiosos de que vuelvan los turistas, tienen grandiosos artesanos, carnavales, y muy rica comida, sólo hay que perder el miedo, y dejar de creer lo que dicen los medios, pues si bien hay zonas inseguras, en general, es tranquilo y se puede pasar muy bien”, señaló la profesional, quien agradeció a la fundación “por creer en mí y permitirme esta experiencia de vida, sin duda, yo pensaba que venía a dar, pero Haití y su gente hermosa me han dado mucho amor, amistad y alegría”, concluyó.