Josefa Araya tiene 15 años y tendrá la posibilidad de representar a Ovalle en el próximo mundiales de clubes de balonmano en la categoría cadete a jugarse en Suecia y Dinamarca. El certamen se desarrollará entre el 29 de junio y el 14 de julio, donde la joven promesa espera cumplir con uno de sus sueños.
Y es que para la estudiante de segundo medio tiene ya claros sus desafíos y en conjunto con el entrenador del club Limarí HB, Neftalí Gutiérrez, han trabajado para que la limarían pueda estar a la altura de la competencia.
Josefa será una de las refuerzos del Club Italiano HB de Villa Alemana que participará en el certamen mundial, donde el técnico del equipo la seleccionó para fortalecer el juego de su escuadra. Es más, el entrenador es Felipe Barrientos, actual arquero de la selección chilena de balonmano.
“Unas amigas me invitaron a jugar un torneo que se realiza en Villa Alemana y el entrenador le gustó mi juego, como era dentro y fuera de la cancha. Me invitó a este torneo, porque me vio que soy capaz y tengo proyección en el balonmano”, contó.
Y esta oportunidad se la toma en serio. Entrena cinco días a la semana junto a Gutiérrez para llegar en óptimas condiciones, con la finalidad también de proyectarse en el balonmano a nivel profesional.
“Es el primer paso que estoy dando, me encantaría irme a jugar afuera y esa es la idea de conocer otra realidad en torno al deporte para mi sueño”, agregó.
Josefa acumula experiencia a su corta edad. Comenzó a practicar en el colegio Santa María cuando cursaba cuarto año básico. Desde ahí el progreso ha sido tal que ya fue llamada una preselección nacional infantil y actualmente compatibiliza sus entrenamientos en Ovalle con los de Santiago, cuando asiste a la preselección chilena de cadetes.
“Está bien capacitada, cualidades tiene para ser una de las mejores en el balonmano. Ella tiene proyección como varias del club como Kamila Seida, Javiera Tapia, Dafne Araya y también varones. El entrenamiento es intenso y llegan bastante bien preparados de acuerdo al nivel que se exige en Santiago cuando los llaman a las preselecciones nacionales”, sostuvo Neftalí Gutiérrez.
La familia de Josefa está orgullosa de sus logros hasta el momento y está en plena campaña para recolectar los cerca de $2 millones destinados a costear los pasajes a Europa y la estadía en el viejo continente, donde esperan el aporte de municipalidades o de empresarios privados.
Con todo, Josefa y sus cercanos esperan poder cumplir el sueño mundial y dejar el nombre del Limarí en el primer nivel del balonmano.