Debido a la crisis sanitaria generada por el virus covid-19, el conductor de la línea 43, Luis Pastén, llevaba cerca de un mes sin trabajar producto esta situación, al igual que muchos trabajadores del transporte público tras no tener los resguardos suficientes para el cuidado de su salud y la de los pasajeros.
De esta manera, su esposa, Pamela Guerrero, tuvo la idea de implementar en el vehículo una medida que le permitiera salir a trabajar con mayor seguridad. Fue así como contactaron a su familiar, Angelo Piñones, quien finalmente materializó la iniciativa a través de esta separación entre los asientos del conductor y el copiloto, además de los compartimientos traseros.
Mediante la ingeniosa idea, pronto en las redes sociales, la comunidad comenzó a conocer la iniciativa, obteniendo gran aceptación.