Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle
Mauricio Jesús Contreras inició en el fútbol con tan solo 5 años de edad, incentivado por su hermano mayor Francisco, quien lo llevó a entrenar a la cancha de la AFAO de la Media Hacienda, misma población en donde vivía y vive actualmente su familia.
En este recinto fue dando sus primeros pasos con el balón bajo las ordenes de dos históricos del balompié ovallino, Eduardo “Mocho” y Osvaldo “Lalo” Gómez.
Sus buenas actuaciones en campeonatos infantiles fueron seguidas de cerca por la familia Viera, quien le ofreció jugar para el Club Deportivo Limarí en los campeonatos del fútbol amateur.
Fue a los 10 años cuando se vistió con la camiseta celeste, jugando incluso para series más grandes, ya que siendo nacido en el año 2003 jugaba en la categoría 1999 – 2000.
Uno de los pasos importantes que este joven ovallino dio en su naciente carrera deportiva fue cuando ingresó al plantel de Novatos del Club Social y Deportivo Ovalle, equipo con el cual fue campeón nacional en el año 2018, bajo la dirección técnica de Ángel Cortés.
Esta buena campaña con el “Equipo de la Gente” provocó que varios jugadores ovallinos fuesen reclutados para las cadetes de distintos clubes del fútbol profesional. En el caso de Mauricio Jesús primero fue en Coquimbo Unido, para posteriormente partir a donde se encuentra actualmente, Unión San Felipe.
UNA NUEVA VIDA
En 2019 llegó a la sub 17 del equipo aconcagüino, pero al año siguiente se presentó el primer gran obstáculo, la pandemia.
En este contexto este joven ovallino volvió a su tierra, pero manteniendo su vínculo con el club de la quinta región, ya que debió ejercitarse desde su casa a la espera del regreso a la cancha.
“Volví a Ovalle y estuve entrenando día a día, se sufrió harto porque uno echaba de menos las canchas, a veces nos entrenaban por vía Zoom, nos mandaban rutinas de ejercicios, hasta que se dio la oportunidad de volver, apenas me llamaron fui al tiro”, explica sobre esa etapa el protagonista de esta historia.
Mauricio Jesús se reintegró a la sub 18 del equipo, siendo dirigido por el entrenador argentino Pablo Álvarez, “él me ha ayudado harto en este proceso, me ha educado igual”, comenta el jugador.
Con respecto a vivir en otra ciudad, Mauricio Jesús comenta que no le costó acostumbrarse, aunque destaca que extraña a su familia, “acá he podido hacer muchos amigos, he conocido buenas personas gracias al fútbol, estoy cómodo aquí. Con mi familia hablo por teléfono todos los días, ellos han sido un pilar fundamental para lograr mis sueños, siempre me han apoyado en todo, los extraño, pero sé que esto es parte del camino”.
EL PASO DE HONOR
En diciembre del año pasado Unión San Felipe promovió a cinco jugadores de sus cadetes para el primer equipo, entre ellos, el joven ovallino Mauricio Jesús Contreras.
De esta manera se sumó a la pretemporada, alistándose para el campeonato de la Primera B 2023, “ha sido súper bonito esto, hemos estado entrenando en el complejo del club, es un complejo muy bonito porque tiene de todo”, señala.
Sus primeros minutos con el plantel de honor los sumó en un partido amistoso ante Santiago Morning, entrando en el segundo tiempo, “me he sentí muy bien y cómodo”, apunta, agregando que “el grupo me aceptó bien a pesar de yo ser un poco más chico. En el plantel tengo algunos compañeros de las cadetes entre ellos un arquero que también es de Ovalle, Patricio Cortés, él es un gran amigo que me ha ayudado”.
El campeonato de ascenso comienza este fin de semana, aunque Unión San Felipe tendrá que esperar hasta el próximo martes 14 de febrero para debutar, esto cuando enfrente en condición de local a San Luis de Quillota.
Sea en este partido o en uno más adelante, Mauricio Jesús espera con tranquilidad lo que será su debut oficial con la camiseta albirroja, “mi primer desafío es debutar, quiero hacer las cosas bien para aportar mi granito de arena al equipo”, declara.
SUEÑOS EN GRANDE
Para finalizar esta entrevista, este joven de 19 años apunta los que son sus objetivos a largo plazo, sueños que quizás desde niño sintió en su corazón, “quizás me gustaría jugar en Europa, también sería muy bonito llevar la bandera de la selección en el pecho, ese es sueño para cualquier futbolista”, apunta.
No obstante, más allá del éxito deportivo propiamente como tal, Mauricio Jesús declara que su mayor objetivo es colaborar a su familia, en especial a su padre Rubén Contreras y su madre Angélica Pérez, “mi sueño siempre ha sido jugar para ayudar económicamente a mis papás”, sentencia para concluir.