Palomas pueden transmitir enfermedades al contactarlas directamente

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    Estos animales pueden transmitir enfermedades mediante agentes infecciosos como virus, hongos y bacterias que causan alergias y dolencias respiratorias.

    Ver a niños y adultos alimentando palomas es una postal común, sobre todo en las plazas de armas de las ciudades. Ovalle no está ajeno a esta realidad que parece tan inofensiva.

    Sin embargo, el contacto con estas aves, puede traer consecuencias para la salud de las personas, así lo confirma el portal Efesalud, en donde se señala que si bien el alimentar a estas aves no posee ningún riesgo, a través del contacto directo con ellas o sus excrementos se pueden adquirir diferentes infecciones.

    Estos animales pueden transmitir enfermedades mediante agentes infecciosos como virus, hongos y bacterias que causan alergias y dolencias respiratorias.

    Sin embargo, hay que recalcar que existen dos realidades para este animal, una de ellas es cuando se encuentra en el nido, en lugares oscuros como entretechos y la otra es cuando está al aire libre.

    El Seremi de salud de la región de Coquimbo, Alejandro García manifestó que hay un riesgo muy bajo al alimentar a estas aves en una plaza, si no existe contacto directo con ellas, señalando que “el riesgo es bajísimo”.

    No obstante reconoció que son un foco infeccioso si se entra en contacto directo con sus excrementos. “Cuando la paloma está en los nidos o está en el entretecho hay acumulación de excrementos, allí si representa un riesgo para la salud pública ya que concentran bacterias, virus,  hongos y parásitos y eso si representa un riesgo para la población”.

    Efesalud enumera las patologías más comunes, que son las siguientes:

    Psitacosis o clamidiosis

    La bacteria Chamydia Psittaci es la responsable de la psitacosis, enfermedad habitualmente transmitida por loros, periquitos y papagayos, aunque también las palomas pueden ser infectadas y convertirse en transmisoras de esta bacteria al hombre por vía respiratoria, secrecciones nasales, excrementos o tejidos y plumas. Esta enfermedad provoca en el hombre cuadros similares a la neumonía y a la gripe e incluso dolencias digestivas.

    Salmonelosis

    Los excrementos de las palomas pueden ser una vía de infección de la salmonela, una infección bacteriana que puede llegar a través de alimentos contaminados e incluso por la ropa tendida. El cuadro que provoca en el humano es de fiebre, diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

    Alveolitis alérgica

    Es una reacción alérgica, una hipersensibilidad a las plumas y al polvo fecal de las palomas y se produce por una exposición continua de un individuo a estas aves. Provoca la inflamación de los alveolos de los pulmones y los síntomas son tos, dificultad para respirar, fiebre y escalofríos. Se puede confundir con un resfriado.

    Criptococosis

    El Crytococcus Neoformans es un hongo que se localiza en el excremento de las palomas. La transmisión se produce por inhalación de levaduras parecidas a los hongos, aunque puede ocurrir ocasionalmente por ingestión. Los humanos pueden adquirir esta enfermedad si están en contacto con los nidos de las palomas donde también se concentran parásitos y piojos propios de estas aves. La criptococosis en humanos se manifiesta como meningitis o meningoencefalitis y es usualmente precedida por una infección pulmonar con tos, estornudos con sangre, fiebre y malestar.