Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle
Con buzo y gorra como siempre, el entrenador ovallino Juan Carlos Ahumada sigue formando deportistas en la zona, aunque esta vez no enfocado en el fútbol en el que por tantos años fue reconocido.
Desde finales del año pasado que Ahumada junto al Club Deportivo y Social Limarí ha retomado la práctica del patín carrera, disciplina que hace algunos años atrás había iniciado, pero que la pandemia había interrumpido.
El trabajo ha rendido sus frutos, ya que los deportistas de su club cosecharon múltiples medallas en la liga regional, e incluso compitieron en varias finales de la liga metropolitana. De esta manera, el balance del 2022 ha sido más que positivo.
“Esta es una disciplina que es muy exitosa a nivel nacional, pero que hasta el momento era desconocida en la región, por eso es que parte de nuestra labor ha sido difundirla. Hemos competido y nos ha ido muy bien, eso ya se ha informado, han sido los propios protagonistas quienes han dado ese testimonio”, comienza apuntando para esta entrevista.
“En la última competencia una de nuestras deportistas llegó a la final ganándole a los mejores de Santiago, y eso pese a que estaba enferma; así como ella otras chicas y chicos también se metieron entre los seis finalistas. Por lo tanto hemos sobrepasado nuestras propias expectativas”, ejemplifica para complementar.
Pese a estos éxitos, Juan Carlos Ahumada no titubea para declarar que “estamos lejos de lo que aspiramos”, y esto es porque el club quiere proyectar a sus deportistas para la más alta competencia, “el patín carrera es el deporte del futuro para la juventud, para los niños, y por sobre todo para las niñas”, enfatiza.
FALTA DE INFRAESTRUCTURA
El entrenador ovallino declara, al igual que gran parte de la comunidad patinadora, que para seguir proyectando el patín carrera en la zona es necesario contar con un patinódromo, ya que actualmente los deportistas deben entrenar en multicanchas vecinales.
“Tener un patinódromo no es solo un antojo, es una necesidad. En la región solo existe un patinódromo y es en Coquimbo. En Chile se han construido y se siguen construyendo, y nosotros como región estamos muy atrasados”, argumenta.
En este sentido apunta a la responsabilidad de las autoridades para lograr estos objetivos, “hace falta voluntad para apoyar este tipo de iniciativas, no basta con decir, sino que hay que materializar. Hay que invertir en el deporte y en la juventud. Un patinódromo tiene un alto costo, pero no mayor a otros proyectos que ya se están realizando. Tiene un presupuesto totalmente accesible a los presupuestos de los fondos regionales. Esta es una inversión social”, complementa.
OTROS DEPORTES
El Club Deportivo y Social Limarí a lo largo de su historia se ha caracterizado por la práctica de otros deportes, uno de ellos el atletismo. En este contexto, Juan Carlos Ahumada comenta que con los mismos patinadores están retomando este tipo de actividades.
“Hemos iniciado un programa de atletismo y acondicionamiento físico con las propias practicantes del patín carrera, porque en el patín no solo hay que ver la parte física, técnico y táctica, también hay que ‘incorporar zapatillas’ para que sean deportistas más completas”, explica.
Por otro lado, el deporte con el que se inició el club fue con el fútbol, deporte con el cual se obtuvieron grandes logros en diferentes campeonatos infantiles.
En cuanto a esto, Ahumada comenta que el desafío está en los trabajos que se deben realizar en el terreno del club, en donde esperan se pueda construir su propio complejo deportivo. Desde ahí espera nuevamente ofrecer sus servicios para formar nuevos futbolistas, pero por sobre todo, personas de bien.
UN CORAZÓN VERDE
Para finalizar la entrevista, y en medio de la conversación futbolística, Juan Carlos Ahumada no puede dejar de lado su amor por el Club Social y Deportivo Ovalle, en donde fue uno de los fundadores y en donde ejerció como director técnico en dos periodos: 2017 – 2018 y 2020 – 2021.
“El club es parte de mi vida, el amor no termina porque yo ahora no esté en un cargo directivo o en el cuerpo técnico, el cariño se mantiene y la relación siempre va continuar”, apunta.
En este contexto comenta que confía en el proceso, “hay gente que cree que hay que ascender de categoría para crecer, pero yo no lo veo así, yo prefiero crecer más lento pero con gente más noble, más comprometida con la institución y con una hinchada más fiel”, señala, haciendo mención de todas las ramas que conforman y dan vida al club.
Para finalizar, el apasionado entrenador hace un llamado a seguir uniendo fuerzas por el desarrollo de la institución, “este club nace desde las academias de fútbol y gente ligada al deporte, y por eso la Asociación Diaguitas debe comprometerse con este club, así como el club debe comprometerse con la asociación, porque somos del mismo cuerpo. Este club es único y es nuestro, nosotros no somos una sociedad anónima y no pretendemos serlo, nosotros no tenemos un dueño particular, este club es de toda la comunidad. Este club nació con un gran desafío: demostrar que el fútbol es posible sin que los empresarios sean los dueños”, sentencia para concluir.