El trágico accidente de esta semana ha encendido una serie de suspicacias en torno a la seguridad de la vía costanera, en la que se desarrolla uno de los proyectos viales más esperados de la ciudad. La llamada costanera de Limarí pretende ayudar a descongestionar los atochamientos producidos en el centro de Ovalle.
Sin embargo, durante su construcción el estado del camino ha levantado suspicacias, debido a ciertos factores que hacen que para algunos la ruta no sea del todo segura.
La costanera atraviesa zonas residenciales, una de ellas la casa de la señora Rossana Larrondo, quien al consultársele respecto al problema que origina la ruta, comenta “ahora los vehículos corren, antes como era tierra ellos mismos pegaban un frenazo, y ahora que está buena no hay respeto por nada”.
Respecto a si ha visto otras colisiones en el sector, ella asegura, “choques así de trágicos no he visto, pero choques más simples, sí ha habido hartos”.
Gloria Candia otra vecina que vive en el sector, también coindice en que el tema de la velocidad es el más conflictivo, “los vehículos pasan muy rápido y no respetan a los peatones cuando pasan. He visto muchos accidentes y frenazos, la gente no respeta. Muchos frenan demasiado fuerte, ya que tampoco hay señalética”, además agrega que es necesario tomar medidas por parte de las autoridades, “es como una bomba de tiempo este lugar. Como residente del sector lo que pediría es más señalética y más vigilancia”.
Otro de los problemas lo han tenido los conductores, uno de ellos es Bernardino Espinoza, el cual sostiene, “como conductor encuentro que es una pésima ruta. No hay demarcaciones, no hay señalización”. El automovilista también se refiere al poste que se encuentra al medio de la ruta, “no me siento seguro transitando en mi auto, es más, no sé cómo pero creo que la gente que conduce más a menudo por acá, no sé cómo han logrado esquivar al poste. Es riesgo para el peatón, para el automovilista, para el ciclista”.
Los peatones también conocen los riesgos de la ruta, uno de ello es Leonel Peralta, quien debe atravesar la ruta algunos días de la semana para dejar a su hijo en una de las escuelas de fútbol que hay en el lugar. “Está todo muy mal hecho, porque se dieron el lujo de solamente pavimentar y de ahí dejaron todo con muy poca señalética. De hecho la gente que cruza tiene que esperar que alguien tenga la delicadeza de bajar la velocidad y dejar pasar, porque o sino uno podría estar 20 o 30 minutos esperando”, comenta Peralta.
Consciente del riesgo, el peatón declara que “obviamente”, él se encarga de conducir a su hijo a las lecciones de fútbol, debido al riesgo que es cruzar la ruta costanera. De igual modo cuenta que frecuenta el lugar para hacer deporte, pero que ha debido tomar especial cuidado, “de hecho, con mis amigos cuando salimos a trotar y es un riesgo para nosotros, tenemos que ocupar la pista para ciclistas que no deberíamos ocupar, para poder hacer deporte”.
Al igual que automovilistas, residentes y peatones, otro de quienes considera deficiente el estado de esta vía es Cristián Pinto, presidente de la Federación de taxis colectivo de Ovalle. Para Pinto esta ruta no garantiza seguridad para quienes la transitan día a día, “no considero esta ruta segura para nada. Yo sé que se habilitó para tratar de dar un poco más de frecuencia al tráfico, tomando en cuenta que la ciudad está un poco colapsada, pero efectivamente es una ruta que es bastante angosta. Si uno se da cuenta, los vehículos transitando por ahí casi se cruzan rozando espejo contra espejo.
Y uno tampoco puede abrirse mucho porque se encuentra con que al término del asfalto hay una pequeña caída para cada lado, en algunas partes esa caída incluso podría a llegar a ser de casi medio metro”, cuenta. De igual comenta que no considera que este sector debía haber sido habilitado para circulación de automóviles, más aún porque el estado del asfalto y la falta de señalética incidirían en la mayor velocidad con la que los autos circulan, “creo que deberían haber señales como corresponde, a lo mejor para indicar la circulación a una velocidad más prudente porque no es una carretera, es una pista para acceso interior”, y recalca tajante, “lo que pasó ayer no va a pasar mucho tiempo para que vuelva a suceder”.
Por su lado, el director de tránsito de Ovalle, Patricio Maurín, sostiene que la responsabilidad total de la obra, la tiene el Ministerio de Obras Públicas, ya que desde el municipio sólo se podría solicitar modificaciones. Maurín sostiene que el lugar en donde ocurrió el fatal accidente “es una ruta alternativa, un camino provisorio”, mientras se elabora el real proyecto. En cuanto a las deficiencias de la ruta declara, “creo que derechamente las tiene, algunas de ellas en lo que respecta a las demarcaciones. Además se trata de un sector oscuro, está construido con asfalto de color negro, y en noche cuesta más visualizar cualquier tipo de situación de emergencia que se presente. Además, carece de la implementación de señalética adecuada a las características de la vía”.
Según su opinión otro de las factores que hacen inseguro el tránsito es el exceso de velocidad, “la gente al transitar por ahí, también lo hacen a gran velocidad, independiente que no haya señalización, cualquier conductor tiene que tener conocimiento que en la zona urbana la velocidad son 60 kilómetros por hora, aunque no haya ningún cartel que así lo indique”.
Accidente
En cuanto a la colisión ocurrida durante este martes en la costanera, Mario Varas Villalobos (18), conductor del vehículo fue llevado a control de detención. Fue así como la mañana día de ayer, Varas, quien conducía uno de los vehículos involucrados, fue formalizado por el Ministerio Público. La fiscalía esgrimió que el joven conducía sin licencia de conducir una camioneta, y que segundos antes del accidente obstruyó la pista de circulación, provocando de esta forma una colisión frontal en el automóvil que manejaba Mauricio Monárdez (50), el cual resultó fallecido.
De esta forma se le acusó de un delito culposo de homicidio y de 4 delitos culposos de lesiones graves, pidiendo la fiscalía su arresto domiciliario por ser considerado un peligro para la sociedad, entre otras cosas, debido a la alta velocidad en la que se habría desplazado.
Finalmente se aplicaron medidas cautelares en contra de Varas, entre ellas firma quincena y arraigo nacional. Mientras que se fijó un plazo de 90 días para realizar la investigación y una nueva audiencia para el próximo 30 de diciembre. Por su parte, de los 4 lesionados, 3 fueron derivados a sus respectivos hogares. Claudio Castillo (19), aún permanece internado en el servicio de cirugía en el Hospital de Ovalle, siendo su estado de salud regular.