Han pasado cinco generaciones dedicadas a la minería en la zona punitaquina de El Altar y todavía, aunque con menos proporción que en otros tiempos, se trabaja con el mismo empuje y la misma pasión que en los primeros años.
Se trata del trabajo realizado por la familia Rojas en la Minera Las Turquesas, ubicada en el sector de Las Cruces del Altar de Punitaqui, quienes destacan por ser una mina nacional dedicada a la extracción de turquesa, como muy pocas en el país.
Cecilia Rojas, es la propietaria de la mina y quien ha retomado las labores de minería artesanal desde hace once años.
“Esa mina era de mis tátara abuelos, estamos hablando de los primeros que llegaron a las comunidad de El Altar. Mi abuela María de Los Santos Cortés nació en El Altar en 1914, y ya sus abuelos trabajaban en esa mina, sacaban oro y trabajaban la turquesa. Tenemos registros de 1874 de la familia que era Rojas, Cortés y Villalobos”, explica Rojas a El Ovallino.
Destacó que en un principio la mina era parte de un yacimiento de caolín muy grande en el Cerro Colorado, y que al fallecer sus primeros descendientes pierden la propiedad de la mina y queda en propiedad de la comunidad, quienes extraen de manera masiva, aunque artesanal, la turquesa que generaba buenos ingresos por el interés que generaba la piedra preciosa en empresas e intermediarios norteamericanos.
“Hubo mucho interés de Estados Unidos y de Europa en la turquesa de la zona, porque además la piedra de turquesa sale con oro, en muy poca concentración de oro, pero le da un valor agregado. Al asentarse la mina por todo lo que habían extraído quedó a rajo abierto y lo que quedó fue una ‘ballena’ con el yacimiento de turquesa, a la que todavía no hemos podido llegar”, indicó Rojas.
Explica a El Ovallino que en el año 1974 se fueron las últimas empresas norteamericanas que la explotaban en la zona de El Altar, decayendo el ingreso económico de la comunidad.
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Detalló Rojas que ahora que han retomado el control de la mina carecen de los recursos para poder acceder a los yacimientos profundos, y que aun cuando han conseguido algunos pequeños aportes con instituciones como la Seremi de Minería, son recursos que apenas les alcanzan para cubrir un par de días de maquinaria excavadora.
“He introducido proyectos pero muy poco atienden a las minas no metálicas, y aunque es de oro, no la tenemos inscrita como tal porque no tenemos los medios para poder registrarla así en Enami”.
La Joya
“Desde hace 11 años la produzco yo sola, de manera muy artesanal con pico y pala, saco turquesa y diseño y confecciono joyas. Ahora mi proyecto apunta a instalar una casa prefabricada, porque actualmente duermo en carpa bajo unas calaminas. También quiero comprar una perforadora que trabaja con un compresor pequeño para perforar el caolín y sacar la turquesa logrando más producción sin rajarme las manos”, apuntó.
En ocasiones le acompañan algunos familiares, siempre que no tengan clases en el momento, y que puede sacar un kilo de turquesas en un mes.
“Yo misma preparo la joyería con la ayuda de un orfebre para que fabrique el anillo y lo dejemos listo para la venta”, puntualizó Rojas.