Pequeños científicos se divierten y aprenden

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    Si algo llama la atención a los niños son los avances tecnológicos, y los chicos ovallinos de hoy no escapan a esa realidad, sobre todo quienes ven a la robótica como un juego.

    Leandro Cortés, Bianca Alfaro, Jazmín Cortés, Yaritza Carvajal y Javier Veliz son los chicos que forman el equipo de tecnología del colegio Oscar Araya Molina, quienes el año pasado ganaron el segundo lugar en el Torneo Nacional de Robótica Escolar realizado en Coquimbo

    “El robot tenía que llegar hasta la meta, superando algunos obstáculos en una pista, y en la primera oportunidad el robot nos falló porque se cortó un cable y se enganchó en una rueda, y no podía leer la pista, pero lo pudimos reparar y luego funcionó bien”, explican los pequeños científicos.

    Son secciones diferentes, y los profesores los seleccionaron para que integraran el equipo y comenzaran con el taller, así que se reunieron en la sala de computación y comenzaron a aprender cómo se programa un robot. Pero no cualquier robot: “Oscarito” el juguete con ruedas, ojos y un pequeño cerebro programable que se ha convertido en la mascota del equipo.

    “No sabíamos de la competencia, sólo estábamos tomando las clases como academia, para pasar un rato diferente. Cuando nos hablaron de la competencia nos entusiasmamos. Fue divertido, fue una experiencia magnífica. Había mucha gente, muchas escuelas”, cuentan los chicos.

    Pero lo más emocionante fue regresar con el premio, los regalos y la experiencia de participar. “Cuando nuestros amigos supieron que habíamos logrado el segundo lugar fue emocionante, nos felicitaron”.

    Ahora siguen con las clases de robótica, pero pensando en los torneos y actividades. “Dentro de unas semanas tenemos una feria científica y queremos mostrar lo que hemos avanzado en programación de robots”.