Las tres últimas semanas en la comuna de Ovalle, en las que se debió cumplir la Cuarentena total del Plan Paso a Paso, fue realmente fuerte para un rubro comercial que necesita del público para sobrevivir, ya que indican que es muy poco lo que se puede ofrecer de manera virtual en cada una de sus tiendas.
Propietarias y encargadas de tiendas de juguetes, tela y ropa para damas y lencería, relataron a El Ovallino cómo sobrellevaron la medida de cierre y cómo ahora valoran la nueva oportunidad de atender al público de manera presencial.
La propietaria y administradora de Tienda Paños Tome, ubicada en calle Libertad, María Alejandra Barrera, explicó que una cuarentena larga para un negocio pequeño es una sentencia de quiebra.
“Se nota mucho el impacto económico de las últimas tres semanas, porque no teníamos ventas diarias y uno siempre cosas que pagar. Ahora no todo se compra de contado y hay gastos que hay que asumir. Esta no es una tienda para uno hacerse rico, así que se nota mucho cuando pasan semanas y no podemos abrir”, lamentó Barrera.
Señaló que la emblemática tienda tiene la facilidad que no tiene que pagar arriendo, ya que un gasto como ese sería muy difícil de asumir.
“El pago de alquiler sería un golpe para morirse, una estocada para una pequeña tienda como esta, porque este negocio, en estos tiempos, no da para eso. Porque además tenemos que pagar un empleado, pero no para mucho más de eso”, destacó.
Indicó que durante el tiempo de la cuarentena total no pudieron abrir ni un día ni entregar pedidos porque sus clientes requieren ver qué tipo de telas son las que tienen para poder pedir un corte, así que la visita a la tienda se resumía a la limpieza de la misma y las actividades administrativas.
“Igual los proveedores nos traían la mercadería y mucha de ella teníamos que pagarla, sin importar si estábamos vendiendo. Como no es la primera cuarentena ya sabíamos lo que teníamos que hacer, y cómo se comportaba el plan paso a paso”, aseguró la comerciante.
Estrictas medidas
Por su parte la propietaria de la Juguetería Armando, ubicada en Calle Benavente, Amelia Rojas, cifra sus esperanzas en el resultado del plan paso a paso.
“Es un golpe muy fuerte estar en cuarentena y no poder abrir nuestros negocios, por eso esperamos que este cambio a Transición resulte, por eso somos estrictos con nuestros clientes: nadie puede entrar sin su mascarilla, ni pueden entrar varios porque nuestro aforo es de dos personas, así que tenemos que respetarlo y hacerlo respetar, aunque a veces la gente no entiende”, aseguró la vendedora.
Apuntó que acatar las reglas sanitarias impuestas es la única manera de poder superar la pandemia y no tener que regresar a otra cuarentena total que les imposibilite abrir sus puertas a la clientela.
“Con los comerciantes de la zona de Benavente siempre tenemos contacto, comentamos y nos organizamos para que esto de la pandemia pase, para poder trabajar normal dentro de lo que se puede”.
Destacó que en su caso sí deben pagar además de los servicios, el arriendo del espacio, lo que les afecta fuertemente en sus ya minimizadas finanzas.
“Eso nos afecta más a los pequeños, a las pymes, porque las grandes empresas tienen su colchón, están a otro nivel, pero al comerciante chico es a quien más nos afecta. Pero tenemos fe de que vamos a seguir adelante”, adelantó Rojas.
Compromisos
En tanto en la Boutique Divas, ubicada en calle Coquimbo, su encargada de atención Ana María Cepeda, destacó que lo difícil es trabajar con números tan estrechos.
“Por las cuentas que uno saca obvio que afecta estar tantas semanas cerrados, porque no se puede vender. Afecta porque son semanas sin vender e igualmente hay compromisos laborales que se tienen que atender. Nosotros somos muy celosos con respecto a las normas. Como esto es una boutique es más exclusivo y no llega tanta gente como a otra tienda de consumo masivo, pero igualmente estamos pendientes de que la gente cumpla las normas, utilice el alcohol gel y mantenga la distancia”, aseguró Cepeda.
Tras el anuncio del pasado lunes, la comuna de Ovalle dejó la fase 1 este jueves desde las 5.00 de la mañana, lo que permitió abrir las puertas al comercio no esencial.