Un pianista ovallino trabaja codo a codo con los músicos populares más importantes del país. Se trata de Eduardo Acuña (37), quien se ha hecho camino al andar y ha aprovechado las oportunidades que ha conseguido para ubicarse como uno de los músicos y directores musicales de mayor influencia en la escena musical.
Radicado en Valparaíso desde su segunda época universitaria, el pianista comenzó a estudiar piano desde los seis años, incentivado por la educación musical recibida en el Colegio de Artes y Música Eliseo Videla Jorquera de la ciudad. Una vez concluida su etapa estudiantil básica y media, de inmediato su maleta lo llevó a estudiar instrumentista en piano en la Universidad de La Serena, lugar donde perfeccionó la técnica y amplió sus estudios en el piano, también formando e integrando diversas agrupaciones musicales.
Fue ahí cuando Eduardo decidió ir por más y nuevamente tomó sus maletas para estudiar licenciatura en música en la U. de Valparaíso. Allí conformó una agrupación musical que le permitió exponer su música en todo el mundo.
“Luego salieron proyectos musicales, viajando por todo el mundo, participando de la agrupación UCV Big Band, donde éramos 18 músicos, viajando a Europa, Rusia, Australia y recorrer Latinoamérica”, cuenta.
Con esa experiencia fue estrechando lazos con diversos músicos y dándose a conocer, a tal punto de convertirse en el pianista de Patricio Manns, cantautor chileno de dilatada experiencia.
“En Valparaíso me dediqué a la música popular, por las circunstancias actualmente soy el pianista de Patricio Manns y con él me abrió las puertas a tener una vitrina musical, conociendo a más músicos de la escenas”.
Hace algunas semanas, Eduardo y un cúmulo de músicos porteños se unieron para musicalizar la obra Agua y Vino, una colaboración estrecha que invita a la reflexión en tiempos de pandemia.
“Es una apertura a mi otro rol, como son los arreglos musicales, director musical de agrupaciones y esto nace a raíz de la cuarentena por hacer un esfuerzo colaborativo con distintos músicos de la zona para alimentar el espíritu musical que hay este tiempo es un poco bajo y ser una vitrina para todos los que participamos en el video”, dijo Acuña, en cuyo trabajo también participa Pascuala Ilabaca, cantautora nacional a la cual Eduardo agradece por su generosidad musical.
En sus años como músico ha podido colaborar con músicos de la talla de Eduardo Gatti, Francesca Ancarola, Inti Illimani, Pedro Fonsea (De Kiruza), Elizabeth Morris y la mencionada Pascuala Ilabaca.
Desde Ovalle y ahora en Valparaíso, Eduardo Acuña representa a su ciudad natal en cada presentación, invitando a que más jóvenes se interesen por la música.
Clases a distancia para todos
La pandemia por Coronavirus ha obligado a readecuarse a los nuevos tiempos, por lo que Eduardo ofrece clases de armonía musical a distancia, con aportes voluntarios de los estudiantes.
“Esta pandemia ha hecho reinventarse a todo el mundo, esto no queda exento de la música y se está dando posibilidades de grabaciones musicales desde tu hogar. Ahora se puede hacer desde tu casa y antes en un estudio y reinventarse a hacer clases a distancia, ya que hago clases de armonía popular, con aportes voluntarios, con buena aceptación, con alumnos de todo Chile, Valparaíso, Chiloé, Puerto Montt, con cerca de 25 estudiantes, con cuatro talleres y ellos permanecen a lo largo de las clases.
Invito a los ovallinos a participar y muchas posibilidades de aprender, a mostrar lo que hacen”, sostuvo el pianista.
Los interesados pueden contactar a Eduardo Acuña a a través del instagram @eduardoacunac, donde podrán encontrar más información de sus trabajos y los mencionados talleres.