Por Lionel Varela / Región de Coquimbo
El próximo 2 de mayo comenzará a implementarse el plan “Calles Sin Violencia” en la Región de Coquimbo, una medida que busca enfrentar los homicidios y delitos violentos en las comunas de Ovalle, La Serena y Coquimbo, las cuales registran las tasas más altas de delitos en la zona.
Cabe recordar que este plan se centra en cuatro ejes específicos: fiscales especializados y preferentes para la investigación de homicidios; la destinación de equipos especializados de la PDI dedicados exclusivamente a los delitos violentos y homicidios; y más patrullaje policial y fiscalización tanto en el control de armas como con las personas que tengan órdenes de detención vigente. También considera la intervención comunitaria y recuperación de espacios públicos.
Si bien el plan ya se lanzó en las comunas seleccionadas de la Región Metropolitana, en la zona es poco lo que se ha querido dar a conocer respecto a la implementación en sí de la iniciativa.
Se sabe que se generarán recursos para inversiones relativas a la prevención del delito, ya sea en inversión para luminarias y en infraestructura urbana, pero también en materia de tecnología, con el objeto de poder mejorar las capacidades que los municipios tienen en materia de prevención y detección de delitos.
Pero la crítica que ha surgido en algunos sectores es el excesivo centralismo que se ha tenido hasta ahora para tomar las medidas que serán aplicadas en el plan “Calles Sin Violencia” y el eventual “efecto globo” que podría producirse, es decir, al apretar en un lado a la delincuencia, ésta puede trasladarse a otras comunas no insertas en la iniciativa.
VISIÓN DE ALCALDES
Consultados los alcaldes de las comunas beneficiadas sobre cómo esperan que se distribuyan los recursos entregados, éstos coinciden en que se debiera reforzar la seguridad municipal.
En ese sentido, el alcalde Roberto Jacob sostuvo que desde hace un tiempo venían pidiendo que La Serena fuera integrada a este plan y que esto lo avalaban los hechos delictuales que se han vivido tenido en el último tiempo.
Jacob manifiesta que en la primera reunión entre los ediles de las tres comunas con el delegado presidencial, Rubén Quezada, se les pidió la opinión sobre la realidad que están viviendo y el poder interactuar en conjunto.
“Además, uno de los ejes es fortalecer el Ministerio Público y eso creo que es tremendamente relevante, porque es una ‘patita’ que tiene que funcionar en acuerdo a lo que son las policías”, indicó la autoridad comunal.
Y en ese sentido, el edil serenense manifiesta que los municipios están dispuestos a entregar toda la colaboración necesaria para que el plan se implemente de la mejor manera. De hecho, Jacob destacó la implementación de patrullajes mixtos donde también se pretende entregarle más atribuciones a los inspectores municipales.
“Si bien todavía no sabemos cuáles serán estas atribuciones, vamos a estar prestando nuestro apoyo porque estos patrullajes mixtos han dado resultado. Se hacen las dos labores, acompañamos y carabineros detiene y traslada inmediatamente”, afirmó la autoridad comunal.
Sobre los lugares que serán intervenidos por el plan en su comuna, el edil Jacob manifestó que por una situación de logística, no se van a dar a conocer por el momento. “Esto es para que sea más sorpresivo y no estar avisando dónde será la intervención”, aseguró.
En paralelo, el alcalde serenense apuntó que los recursos del plan serán destinados para seguridad, aumento de la dotación de vehículos e inversión en tecnología para la prevención de delitos.
“Estamos ansiosos por partir el próximo 2 de mayo, (…) y mientras (el plan) se vaya implementando se irá perfeccionando. Veremos que más se necesita y se van a ir allegando los recursos donde más se requiera”, aseguró Jacob.
RECUPERACIÓN DE BARRIOS
Un punto importante del plan “Calles Sin Violencia” es que considera el fortalecimiento de la presencia del Estado a través de la recuperación de espacios públicos con acercamiento de los servicios sociales y trámites públicos, activaciones culturales y deportivas, y trabajo comunitario por medio de inversiones de Subdere, Minvu, Serviu, Ministerio de Cultura, del Deporte, municipalidades, gobiernos regionales, entre otros.
Al respecto, el alcalde de Coquimbo, Ali Manouchehri, subrayó que este plan debe estar en los barrios, combatiendo con dureza el narcotráfico que está destruyendo a los jóvenes y a sus familias, carcomiendo el tejido social.
“Hemos conversado con los vecinos y vecinas, y tenemos la convicción que si este plan no ataca los delitos más violentos y el tráfico de drogas no tendremos ninguna posibilidad de ganar la batalla a la delincuencia”, enfatizó el alcalde porteño.
Además, otro de los puntos importantes, según Manouchehri es el combate al comercio ambulante y la recuperación de los espacios públicos.
“Esto, porque el trabajo conjunto entre el municipio y las policías durante este tiempo permitió vincular esta actividad irregular con delitos como el contrabando, la infracción a las normas tributarias, aduaneras y el microtráfico de estupefacientes.
Prueba de ello, es el tremendo despliegue que han tenido las policías en el centro de Coquimbo detectando una serie de hechos delictuales”, explicó el edil coquimbano.
FALTA DE LINEAMIENTOS
Como se detallaba al inicio, lo único que se sabe sobre la iniciativa, es información a nivel general. Por ejemplo, se contarán con patrullajes efectivos para concentrar los esfuerzos policiales para prevenir la ocurrencia de homicidios y delitos violentos. Pero en cuanto a los lineamientos concretos en cada comuna, estos sólo han sido dados a conocer a nivel central y no se ha efectuado una bajada local en la región.
En ese sentido, se intentó conocer la postura de la delegación presidencial, pero hasta el cierre de esta edición, no se tuvo una respuesta.
Quien sí abordó el tema y confirmó que todavía no había una claridad respecto a los lineamientos fue el alcalde de Ovalle, Jonathan Acuña, quien señaló que “todavía no hay claridad respecto a los lineamientos”. Acuña indicó que respecto de su implementación, lo único que conocen son los cuatro ejes que vendrán a reforzar el combate contra la delincuencia y el crimen organizado y que tienen que ver, “en primer lugar, con el aumento de la dotación de las policías y con un reforzamiento de la investigación de los hechos delictuales más graves.
Y en tercer lugar, la recuperación de espacios públicos; y con un aumento de la inversión en prevención como son las cámaras de televigilancia, las alarmas comunitarias y las luminarias”.
Por lo mismo, el jefe comunal ovallino agregó que esperan tener otra reunión donde se les pueda informar de qué forma se van a canalizar los recursos. “Nos interesa principalmente que se fortalezca nuestra Oficina de Seguridad Pública y lo ideal sería que se destinaran recursos directamente para, por ejemplo, poder contar con profesionales calificados e iniciar algún tipo de inversión. Así que estamos expectantes para poder materializar esta estrategia que beneficiará a las ovallinas y ovallinos, y mitigar la sensación de inseguridad en la comuna”, aseguró Jonathan Acuña.