Johana Robles lleva a su hijo de 12 años una vez por semana al centro de equinoterapia ubicado en la avenida Costanera, Potrerillos Bajos. Comenta que los beneficios que ha generado esta actividad para su hijo con Trastorno Espectro Autista (TEA) son muy positivos.
Desde abril que ambos asisten a las sesiones que han traído favorables resultados para la calidad de vida del pequeño. “Desde la primera vez que fuimos, llegó tímido, no quería hablar con nadie, ni siquiera quiso tocar los caballos, luego con el tema del vínculo que se ha va creando con el caballo ha logrado subirse, acariciarlo y andar solo. También le ha ayudado mucho en el ámbito social”, explica la madre.
Los beneficios de montar a caballo no sólo se reflejan como un pasatiempo, deporte o pasión, sino que además está recomendando para diversos tipos de pacientes con discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales. Hoy existen diferentes formas terapéuticas en las que los caballos son el instrumento mediador con los pacientes, y todas ellas se engloban bajo el término “equinoterapia”.
Es así como Jorge Arancibia, junto a un equipo multidiciplinario, realizan equitación terapéutica en Ovalle desde hace varios meses. “Actualmente contamos con dos caballos a disposición de la equinoterapia, donamos terapia a algunas agrupaciones de Ovalle y atendemos particular”, explica el representante.
Arancibia además destaca que “la fundación surge por la preocupación del difícil acceso de los pacientes de escasos recursos a terapias asistidas con caballos. Así nace la idea de crear una institución de primer nivel”.
Como un proyecto piloto, Jorge señala que al presentarse más necesidades, se invitó a participar al proyecto a un grupo de profesionales de distintas áreas, siendo seleccionados por su calidad humana, profesional, interés académico y por compartir una visión asistencial por sobre la comercial en el ejercicio de la profesión. “Tenemos varios profesionales y cada uno se dedica a su área, tenemos kinesiología, terapia ocupacional, fonoaudiología, psicopedagogía, educadora diferencia y trabajo social”.
Usuarios
Alrededor de 20 personas son atendidas por semana en el centro de equinoterapia de Ovalle, otras 15 son atendidas de manera gratuita durante los fines de semana. En total, entre 60 a 80 usuarios acuden a la práctica de la equitación curativa en la comuna.
En cuanto a las características de los usuarios, Arancibia comenta que “cuando iniciamos el proyecto, pensamos que asistirían más personas con poca movilidad, pero la verdad hemos tenido muchos niños con TEA, depresión e hiperactividad. Hay diversos tipos de usuarios”, sostuvo.
Mediante la metodología de la práctica, el representante de la fundación, manifiesta que, “la equitación terapéutica no es un paseo a caballo, es todo un proceso que se realiza tanto arriba del caballo, como en el piso”.
La fundación Equinoterapia Ovalle, se encuentra ubicada enVicuña Mackenna #65, en donde presentan una serie de servicios en relación a la práctica terapeutica.