Por sequía y falta de abonos: renuevan decreto de emergencia agrícola para la región

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    La escasez hídrica y la carencia de fertilizantes a nivel mundial producto de la guerra entre Rusia y Ucrania, fueron las dos razones que motivaron al Ministerio de Agricultura a renovar el decreto de Situación de Emergencia Agrícola por los próximos seis meses.
    El objetivo de este decreto, que incluye a las 15 comunas de la Región de Coquimbo, es apoyar a las familias del mundo rural y productores agrícolas locales, así como mitigar los efectos de la crisis hídrica, mediante la agilización en la entrega de recursos que permite el decreto.

    Al respecto, el seremi de Agricultura, Hernán Saavedra, la extensión de la situación de Emergencia Agrícola “nace de la solicitud realizada desde la región al Ministerio de Agricultura, luego de la presentación del informe técnico por parte del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi en el Comité Regional de Emergencia Agrícola, donde se manifestó las actuales condiciones agroclimáticas de la región”.

    Precisamente, en el decreto se puede leer que esta zona –y las otras regiones que fueron incluidas en la declaración – “mantienen una condición de déficit hídrico, lo cual ha afectado la situación productiva y de calidad de vida de los agricultores y habitantes rurales de los mencionados territorios”.

    En ese sentido, el seremi de Agricultura asegura que con esto se podrá “seguir atendiendo la emergencia agrícola presente en nuestra región, que ha generado importantes pérdidas en producciones del sector silvoagropecuario, afectando la calidad de vida de nuestros productores. Sin duda es una noticia positiva, ya que enfrentamos un año más de sequía, que en determinados sectores de la región está siendo catalogada como una crisis humanitaria”.

    MEDIDAS URGENTES 

    Desde la Sociedad Agrícola del Norte, su gerenta, Daniela Norambuena sostuvo que el agro regional está viviendo un momento muy complicado, ya que de pasar a la falta de mano de obra, “ahora estamos con una crítica situación por las reconversiones de los predios ante la falta de agua, la falta de acceso a créditos y también los problemas logísticos que impiden una proyección en el tiempo como antes”.

    En ese sentido, agregó, la actual situación económica de la región “es una consecuencia de la situación que vivimos como país y el mundo, donde es muy importante medidas concretas de apoyo, pero con rapidez, porque el problema es ahora y no a fin de año. Como gremio hemos buscado alternativas de apoyo con la Asociación de Bancos y otras instancias que alivien la pesada carga que lleva el agro”, subrayó.

    POR SEIS MESES

    Respecto a la situación de los fertilizantes, los cuales son determinantes para el proceso productivo en la agricultura, en el decreto se explica que según cálculos del Banco Mundial, “los fertilizantes han sufrido un aumento de precios en el comercio internacional, que puede superar el 200% con relación a los precios del año anterior, situación que se ha agudizado internamente debido a que no existen sustitutos de producción nacional que permitan satisfacer su demanda para cultivos tradicionales”.

    Posteriormente se agrega que, producto de dicho antecedente y otros, se prevé “un daño productivo por menor uso de fertilizantes, lo que comprometerá los rendimientos esperados”, lo que podría determinar, agrega, una menor disponibilidad de alimentos de origen nacional y una dependencia excesiva del mercado externo.

    En ese sentido, desde el gobierno se aseguró que habría una provisión en torno al millón de toneladas de abonos que el país requiere, pero aun así, se aseguró que no se descartan hacer eventuales compras de fertilizantes por parte del Estado.
    Como sea, la prórroga de la emergencia agrícola se extiende por un período de 6 meses, hasta el 31 de diciembre del año en curso, etapa donde se podrá continuar ejerciendo medidas en apoyo de los productores afectados por la escasez del recurso hídrico.