Primeras precipitaciones dejan leve sensación de “alivio” en medio de grave crisis hídrica

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    Por Diego Guerrero / Región de Coquimbo 

     

    El sistema frontal que se presenta desde la madrugada de este sábado en la zona activó quebradas y generó rodados menores, principalmente en el Valle de Elqui, donde se concentró el evento meteorológico que había sido pronosticado para la Región de Coquimbo, que esperaba por precipitaciones.

    Según el reporte de Senapred, durante la jornada se registraron contingencias en Vicuña y Paihuano, específicamente en las quebradas de Cochihuaz, Albarocoque, El Pangue y Alfalfa, hechos que fueron atendidos por equipos municipales.

    Asimismo, se reportaron cortes de suministro eléctrico, producto de caída de ramas en el tendido eléctrico a raíz del viento y rodados que requirieron realizar cortes en la ruta CH-41, además del cierre preventivo del paso fronterizo Agua Negra.

    El servicio indicó que el peak de precipitaciones se produjo entre las 15 y 21 horas, y confirmó su continuidad para el día de hoy, domingo, en que se esperan nuevas lluvias, aunque con menor intensidad y concentradas en la noche.

    “Se recomienda a la comunidad no exponerse de forma innecesaria y mantener una conducta preventiva y de autocuidado”, indicó en su reporte Raúl Garrido, director (S) de Senapred a nivel regional.

     

    EL DETALLE DE LAS PRECIPITACIONES

     

    En conversación con El Día, el meteorólogo de Mi Radio, Cristobal Juliá, indicó que a nivel de comunas, las lluvias se concentraron en Paihuano y Río Hurtado, donde se registraban 20 milímetros de agua caída a la tarde de este sábado. El reporte continuó con Vicuña, que anotó 5 milímetros.

    En el caso de La Serena, se registraron precipitaciones mucho menores, principalmente chubascos intermitentes desde la madrugada.

    “Esto debería continuar el día de mañana (hoy). Se espera que se mantengan los chubascos y precipitaciones, sobre todo en la precordillera y cordillera de la región, y el lunes comenzaría a declinar el núcleo frío”, indicó el experto.

    En cuanto a la nieve, Juliá indicó que a la tarde de ayer iban “alrededor de 30 centímetros de nieve en la cordillera”, lo que se profundizaría desde hoy, pudiendo este evento dejar nevadas de más de medio metro en la cordillera.

     

    MÁS LLUVIAS QUE EL AÑO PASADO

     

    El meteorólogo señaló que el reporte de nieve “es un alivio” para la región, que continúa azotada por una grave crisis hídrica. Sin embargo, indicó que lo importante es que “no sea el único” evento de precipitaciones en lo que resta del año.

    “Es el primero, es muy pronto todavía. Las lluvias importantes para el ciclo hidrológico se tienen que dar en los meses de julio y agosto principalmente, pero esto sin duda alguna es un alivio, una buena noticia para el sector agrícola sobre todo, y sin duda va a alimentar al menos los acuíferos en la región”, señaló.

    Según Juliá, “se espera que la primera parte del invierno sea normal a lluvioso”, lo que implicaría que al menos hasta junio habría precipitaciones dentro de rangos normales. En cuanto a julio y agosto -los meses fundamentales- “no hay mucha claridad, pero se espera también que estén dentro de los parámetros normales”.

    En ese sentido, aunque no sea mucha el agua que precipite este año, sería “superior a años anteriores”.

     

    AÚN CON DÉFICIT

     

    Tomás Caballero, meteorólogo del Centro Científico CEAZA, indicó que “para este invierno las precipitaciones se encuentran con déficit”.

    “Actualmente estamos bajo el Fenómeno de El Niño todavía, pero todos los modelos están indicando que deberíamos estar bajo el Fenómeno de La Niña para el invierno, aunque podría ser una fase neutra también. En ambos casos, el pronóstico es más bajo que en caso de que fuera El Niño, por lo que las precipitaciones van a estar con déficit”, dijo.

    En cuanto a las temperaturas, indicó que también serían más bajas que el año pasado, pero todavía se presentarían temperaturas más altas de lo normal en promedio.

    “Podemos esperar que este invierno sea con temperaturas un poco más altas y bajas precipitaciones. Aún así, no quiere decir que tengamos un año igual o peor que el anterior, porque el año pasado ya fue muy malo, y este año podemos tener un poco más de precipitaciones, pero aún así, estar bajo el promedio”, agregó Caballero.

    El meteorólogo indicó que en la región es difícil hacer un pronóstico, ya que es una “zona de transición entre el desierto de Atacama por el lado norte y, por el lado sur, la zona donde comienzan a golpear los frentes con mayor frecuencia”.

     

    LOS EMBALSES

     

    El meteorólogo de Ceaza sostuvo que la situación de los embalses en la región “es bastante crítica”, debido a los últimos 15 años de sequía y con temporadas de bajas precipitaciones.

    En la actualidad, los embalses de Elqui presentan una cantidad de agua embalsada del 5%, Limarí un 1% y Choapa 30%. Y si se considera que los embalses de Elqui son más pequeños, esta provincia es la que mantiene la menor cantidad de agua disponible.

    “Es de esperarse que, si este año no precipita o cae muy poca precipitación, es probable que en la zona de Elqui y Limarí los embalses lleguen a capacidades muy críticas o cercanas al 0%”, dijo Caballero.

    Sobre la precipitación de agua nieve en el evento de este fin de semana, Pablo Álvarez, director del Consorcio Centro Tecnológico del Agua Quitai Anko (CTQA) y académico de la Universidad de La Serena, indicó que ha sido “bastante baja”.

    Si bien hay 20 centímetros de nieve total acumulada a esta primera jornada, su densidad es baja, por lo que equivaldrían a 10 milímetros de agua en Elqui y 16 en Limarí, en ambos casos sobre los 3 mil metros.

    Sin embargo, concordó en que, de todas formas, es una ayuda a la situación crítica que vive la zona.

    “Por supuesto que ayuda, hay que pensar que la demanda de la conurbación Coquimbo – La Serena es equivalente alrededor de unos 35 milímetros de agua, y en esta precipitación han caído cerca de 10, entonces es una muy buena noticia, porque de todas maneras ayuda. Una parte de esto se va a evaporar, una se va a sublimar, otra se va a infiltrar, pero sin ninguna duda una parte importante también se puede guardar dentro del embalse La Laguna y esto va a ayudar sin duda para el abastecimiento de agua para la bebida y algo para la actividad agrícola”, concluyó.