El profesor ovallino José Manuel Gaete, hoy radicado en Antofagasta, decidió querellarse contra la Municipalidad de Ovalle, por un hecho que se remonta hace prácticamente seis años atrás.
En el año 2017, este docente se encontraba desempeñando sus funciones en el Liceo Politécnico cuando fue despedido el primero de marzo, en lo que según él cree, debió ser por su participación en acciones gremiales de la época, como por ejemplo, paros de profesores.
“Yo fui profesor en el liceo desde el año 2013, aunque ya trabajaba en el departamento de educación de Ovalle desde 2011. Yo en su momento había trabajado en el norte, pero yo soy ovallino y siempre tuve el sueño de regresar a mi tierra, y así fue como logré ese sueño. También comencé a participar en el Colegio de Profesores, y desde ahí realizamos una serie de acciones y reivindicaciones, pero eso generó una molestia e incomodidad por parte del director, quien solicitó al jefe del DEM que me sacaran del liceo, y eso fue lo que me habló el alcalde de ese tiempo”, comenzó declarando el docente, en entrevista con Diario El Ovallino.
Al ser despedido, José Manuel recurrió a la Contraloría para reclamar su reintegración al trabajo, y en mayo de ese año, la municipalidad habría informado al ente contralor que había en trámite un decreto para reintegrar al profesor a la planta del Liceo Politécnico, lo que finalmente no ocurrió.
En paralelo, el profesor recurrió a la Corte de Apelaciones de La Serena, y es aquí en donde se habría originado un factor clave en esta historia, y es que la municipalidad presentó un decreto del año anterior (N°2691/2016), para su traslado a otro establecimiento.
“Como ellos no tenían ningún instrumento legal para desvincularme, yo recurrí a la Contraloría, y esta demoró mucho tiempo en responder. La Municipalidad respondió diciendo que estaba en preparación un decreto para subsanar el error, o sea, reconocieron que había un error al desvincularme. La Contraloría en mayo concluyó que como el empleador estaba arreglando el problema, quedaba esperar que se terminara de concluir. Pero yo también había iniciado un juicio paralelamente. Ahí en la Corte de Apelaciones el abogado del municipio apareció con este decreto que era de un año antes, eso fue lo que más me llamó la atención, ¿por qué le dijeron una cosa a la Contraloría y después aparecen con otro decreto en la Corte de Apelaciones?, eso estaba fuera de toda lógica”, sostuvo Gaete.
El juicio en la Corte de Apelaciones terminó en un advenimiento, mientras José Manuel Gaete se trasladó a Antofagasta para buscar nuevas oportunidades laborales, debiendo abandonar nuevamente su tierra.
FALSIFICACIÓN DE INSTRUMENTO PÚBLICO
Años más tarde, el profesor ovallino conoció a la abogada Maritza Retamal Medel, a quien le comentó esa situación que parecía haber quedado en el pasado. Fue en ese momento cuando descubrieron una presunta falsificación de decreto.
“Yo no fui abogada de él en ese tiempo, yo lo conocí recientemente por otros asuntos, y me contó sobre ese juicio. No nos cuadraban las dos respuestas dadas, una a Contraloría y otra a la Corte de Apelaciones. Este verano se nos ocurrió pedir copia del decreto por la Ley de Transparencia, y resulta que ese decreto no existe, existía el número, pero la fecha era otra, y el contenido era distinto”, indicó Maritza.
De esta manera, el profesor y su abogada concurrieron a la municipalidad para conversar esta situación, pero no habrían encontrado respuesta ni buena disposición, y por esta razón decidieron querellarse en marzo de este año, querella que fue declarada admisible por el Juzgado de Garantía de Ovalle.
“Acá hubo un ilícito que está sancionado y es gravísimo, al ser funcionarios públicos (…). Pedimos la sanción a los responsables, la reintegración al municipio y una indemnización”, detalló la abogada.
Ambos señalan que el escenario ideal sería reintegrarse al Liceo Politécnico, aunque tampoco descartan asumir funciones en algún otro establecimiento del DEM.
“Yo nací en Ovalle, soy ovallino, y me tuve que ir porque cuando terminé cuarto medio no había nada que hacer en nuestra ciudad, pero yo siempre tuve el sueño de regresar, y cumplí ese sueño en 2010, compré un terreno e hice mi casa. Me integro a trabajar, pero seis años después me mandan desterrado otra vez, eso es tremendamente desgarrador y doloroso. Yo lo que más deseo es regresar a mi ciudad, acá ha habido un daño económico, pero también un daño emocional muy grande”, concluyó el profesor.
Diario El Ovallino solicitó a la Municipalidad de Ovalle una respuesta ante este caso, pero hasta el cierre de esta edición no se fue posible obtenerla.