En plena época de otoño comienzan a levantarse las expectativas por las eventuales lluvias que puedan caer sobre la Región de Coquimbo, y sobre todo considerando la sequía que ha afectado por más de 10 años a la zona.
El 2022 ya dejó gratas sensaciones, al ser uno de los años más lluviosos de las últimas temporadas, y para este 2023 las expectativas nuevamente son altas, avaladas principalmente en el fenómeno meteorológico de El Niño.
No obstante, las lluvias aún no se dejan ver sobre los valles y las ciudades de la región, a diferencia de lo que ya ha ocurrido en la zona centro y sur del país.
De esta manera, las lluvias pronosticadas para la próxima semana solo debiesen llegar hasta la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, dejando para la Región de Coquimbo una mínima caída de nieve en el borde cordillerano, y así lo manifiestan los expertos.
“Por lo que hemos analizado en los últimos días y en las últimas horas, no hay por ahora precipitaciones estimadas para la Región de Coquimbo, salvo por el borde cordillerano, que va seguir bastante activo desde la Región de Coquimbo hasta el sur del país. No habrá actividad en las ciudades como La Serena, Coquimbo, Ovalle y Vicuña, para la próxima semana solo se ve actividad hasta la Región de O’Higgins”, comenzó declarando el meteorólogo Gianfranco Marcone.
Asimismo, declara que no es posible pronosticar la cantidad de milímetros que caerán en la región, “no se puede precisar cuántos mm van a caer, eso lo podemos ver cuando el pronóstico esté más cerca, como dos o tres días antes más o menos”, sostuvo.
AGUA PARA FUTURO
De todas formas, la actitud del meteorólogo es la propia para una zona inmersa en la sequía, en donde “todo suma”, por muy mínimo que sea, ya que esta nieve que caerá en la próxima semana será parte de los deshielos que en primavera llenarán los embalses.
“Lo que va caer es bastante débil, y como es nieve no será agua para ahora, es agua para la primavera, pero toda la nieve que se pueda ir acumulando será bienvenida, pero hay que dejar claro que es agua para el futuro, para la primavera cuando empiecen los deshielos, así que por lo pronto no habrá agua nueva para los embalses”, puntualizó.
FENÓMENO DE EL NIÑO
A pesar de que las lluvias aún no se dejen caer en las ciudades, las expectativas se mantienen altas para el invierno, pero sobre todo en consideración del fenómeno meteorológico de El Niño.
“Es prematuro pronosticar con precisión, pero el pronóstico a largo plazo habla de que el fenómeno de El Niño va llegar con todo en julio. Ya se está calentando el mar, pero debemos esperar al menos tres meses para declarar que el fenómeno está presente. En mi opinión entre julio y agosto podría ser las lluvias más fuertes, en junio puede ir de a poco, pero la verdad es que a principios de ese mes no se avizora nada”, declaró Marcone.
Para detallar esto, el meteorólogo señala que “una cosa es que se esté calentando la temperatura del mar, y eso ya está ocurriendo, pero otra cosa es que se declare la llegada del fenómeno de El Niño, la norma dice que para hacer esa declaración tienen que pasar al menos tres meses consecutivos con un calentamiento del océano de al menos 0,5 grados por sobre lo normal, eso ya está ocurriendo, pero deben pasar tres meses, y esos tres meses se cumplen a finales de junio o principios de julio”.