Pronostican precipitaciones “bajo lo normal” para el 2020

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    El año 2019 se registró uno de los períodos más secos en los últimos 40 años en la región de Coquimbo. Durante aquellos 12 meses solo se registraron 14 milímetros en Ovalle, de acuerdo a la información y mediciones realizadas por el Centro de Estudios Avanzados de Zonas Áridas, Ceaza, considerando que en un año “normal” pueden caer 63 milímetros.

    Esta sequedad complicó a pequeños agricultores, crianceros y habitantes del mundo rural, sobre todo para aquellos que residen en el secano de la región, acrecentando la sequía que sufre el territorio por cerca de 15 años.

    De acuerdo a Cristian Orrego, coordinador del área meteorológica de Ceaza, “el déficit de precipitaciones del 2019 fue cercano al 85%, o dicho de otra forma, llovió seis veces menos que un año normal por lo que estadísticamente sería raro tener otro año consecutivo tan seco como el 2019”, sostuvo el investigador.

    Por esto es de especial atención las proyecciones que realicen las instituciones climatológicas de la zona para este año. De esta forma, el Ceaza proyecta que las precipitaciones del 2020 podrían ser más bien similares a lo que fue el 2018.

    “El escenario más probable es el de ‘bajo lo normal’ para el trimestre abril-mayo-junio, con una probabilidad en torno al 50% y en segundo lugar queda el rango ‘normal’, con una probabilidad en torno al 40%, razón por la que en el pronóstico es de entre lo normal y bajo lo normal”, detalló el meteorólogo del centro de investigación, Luis Muñoz.

    Eso sí, el coordinar del área meteorológica advierte que los pronósticos no reflejan números exactos, por lo que podrían ocurrir inexactitudes.

    “Es importante comprender que los pronósticos estacionales expresan más tendencias que números exactos, sobre todo porque un único evento en esta región podría ser la diferencia entre un año seco y uno normal, por ejemplo”, indica Orrego.

    CAUSAS

    Respecto al panorama de El Niño, la evaluación de las principales variables atmosféricas y modelos globales indican que a fines de marzo se experimentaba una fase Neutra cálida, la que ya habría finalizado y evolucionará a una fase neutra normal, la que no generaría masivas precipitaciones.

    Luis Muñoz, aclara que “el fenómeno de El Niño genera precipitaciones cuando se trata de Niños moderados y fuertes, pero no débiles como es el caso actual. No influye en nada en las precipitaciones, es un fenómeno débil y que además está desapareciendo”.

    Asimismo, otro de los factores que influye en las bajas precipitaciones se origina muy lejos de la Región de Coquimbo. Se trata de la Temperatura Superficial del Mar (TSM) del noreste de Nueva Zelanda, la que se encuentra más cálida de lo normal y pudiese incidir negativamente en las precipitaciones de la región si continúa así hasta este invierno.

    PREOCUPACIÓN

    Las proyecciones climatológicas son preocupaciones constantes para pequeños y grandes agricultores, como también para los habitantes de las localidades rurales, comunidades agrícolas y crianceros. Estos últimos esperan que las precipitaciones sean mayores a las del 2019, al menos eso lo evidencian en sus campos.

    “Fue uno de los años más secos, pero también se dice que después de un año muy seco, vuelva a haber otro igual. Leí lo publicado el Ceaza, tengo respeto, pero en el Core ellos nos dijeron que iba a llover demasiado, por lo que muchos se confiaron de ese pronóstico. Yo como buen cristiano católico, espero que este año se pueda revertir. Yo vivo en un sector costero donde actualmente hay mucha humedad, cosa que no ocurría el año pasado. Puede ser el inicio de un evento que venga en camino para este año”, dijo Juan Carlos Codoceo, presidente de la asociación de crianceros de la provincia y consejero regional.

    La preocupación de los crianceros y habitantes del secano es mayor, ya que de acuerdo a lo que menciona Codoceo, no existen tranques, embalses o lugares con agua retenida en este sector geográfico de la región, por lo que la disponibilidad de agua es menor en comparación a otros sectores. Esto sumado a lo expuesto por Ceaza, quienes sufrirían otra vez.

    De acuerdo al último Boletín Climático de Ceaza, los embalses de las cuencas de Elqui cuentan con reservas y Limarí aún se encuentra en un estado intermedio. “Por lo tanto, las zonas productivas bajo los embalses en estas provincias no estarían, por el momento, tan expuestas a la falta de agua, pero sí todo el secano regional y sobre todo la provincia de Choapa, que es la que actualmente muestra los índices más bajos de caudales y niveles de embalses”, cerró Muñoz.