El caso de Recoleta es uno de los más emblemáticos en tema de proyectos estancados en la Región de Coquimbo. En esta localidad ovallina han esperado por más de 10 años el servicio de alcantarillado, en una iniciativa que ha sufrido diferentes paralizaciones por uno u otro motivo.
Este 2023 se han encendido pequeñas luces de esperanzas, en cuanto a los avances gestionados por las autoridades, pero una vez más las obras se ven paralizadas, ya que la empresa que estaba a cargo de la obra ha desistido del contrato.
Así fue confirmado y explicado por el Municipio de Ovalle, “este proyecto de alcantarillado es un tema que ha tenido por más de 10 años a la localidad de Recoleta en permanente preocupación. Durante la administración anterior se realizaron trámites administrativos que no permitieron avanzar como se esperaba y se autorizaron, además, partidas que en la práctica no pudieron ser financiadas”.
Remarcan que “al asumir la gestión de la municipalidad, el alcalde Jonathan Acuña tomó este problema que aquejaba al sector y lo primero que se hizo fue hacer el levantamiento de lo que había en el sector: las obras y partidas que se licitaron no correspondían a la realidad. Y a eso hay que sumarle que había muchos ductos obstruidos. Se pudo constatar que lo que se había licitado anteriormente estaba lejos de la realidad y también, de los reales costos que significaba terminar la obra”.
En ese sentido explican que “lo que hace ahora la empresa, es renunciar al contrato porque en realidad no tiene sentido que se termine una parte y nuevamente la obra quede inconclusa. Ante eso, la actual administración ha realizado todas las gestiones ante el Gobierno Regional y el Ministerio de Desarrollo Social, porque el proyecto tuvo que nuevamente ir a evaluación. Lo que se va a hacer, una vez obtenido los recursos, es volver a licitar un nuevo contrato que permita la ejecución en su integralidad de todo lo que falta, donde realmente van a estar financiadas todas las partidas de esa obra y lo que va a permitir, en definitiva, que este proyecto se ponga 100% al servicio de la comunidad”.
SENTIR DE LA COMUNIDAD
El presidente de la Junta de Vecinos de Recoleta, Cristian Ogalde, comenta la desazón que le provoca esta situación a la comunidad, aunque por otro lado, trata de ver el vaso medio lleno.
“Estamos nuevamente paralizados, no tenemos empresa, la plata que hay no alcanza, no tenemos nada, lo único que podemos rescatar es el estudio que se hizo sobre el proyecto”, comentó el dirigente vecinal.
“El estudio nos dice la realidad del proyecto, tenemos certeza de cuánto es el avance. Ya no tenemos el 80% que en algún momento se había dicho, ahora sabemos que tenemos un avance menor, y con eso se pueden hacer cálculos para ir a pedir plata al Gobierno Regional. De todo lo malo, siempre hay que ver el lado positivo, yo llevo seis años con esto, y cada vez se toma un aprendizaje nuevo, por ejemplo, ahora sabemos cuántos avances de la obra tenemos, y con eso podemos presentar algo nuevo”, agregó.
DAÑOS COLATERALES
La falta de alcantarillado en Recoleta ha provocado otras dificultades en el pueblo, como por ejemplo, que vecinos tengan que botar aguas servidas en las calles, para evitar un colapso de las fosas.
“Gracias a Dios no hemos llegado a un punto de que el agua del baño salga para afuera, pero sí se está botando el agua de la lavadora, del lavaplatos y la ducha, estas cosas también provocan malos olores. Así estamos viviendo nosotros, ese es el escenario que nos ha tocado”, indicó.
De igual manera señala que la paralización de las obras ha provocado un peligro en la integridad de los vecinos, “el otro día un perro se cayó dentro de la cámara que quedó abierta en el pueblo, entonces este no solo es un problema sanitario, también es un problema con accidentes que puedan ocurrir. Ahora fue un perro, pero después podría ser un niño”, sostuvo.
Por otro lado, acusa la molestia que genera escuchar promesas que finalmente no son cumplidas, “pronto vienen las elecciones y ya empezó ‘el caballito de batalla’, todos los candidatos vendrán a Recoleta a ofrecer soluciones, pero seguiremos con el problema, eso empieza a molestar”, apuntó.
LLAMADO A LAS AUTORIDADES
Para cerrar, Cristian Ogalde extiende un llamado a las autoridades y las eventuales empresas que se interesen en terminar las obras, “yo ya no hayo como pedir, solo decirles que acá hay una emergencia. Por eso pedimos más voluntad y agilidad, yo sé que el municipio está haciendo todo lo posible, pero necesitamos que esto se pueda sacar adelante, no es uno o dos años, ya son muchos años esperando, lo que nos ha impedido surgir como pobladores y como dirigente social”, concluyó.