Sentir antes cualquier movimiento telúrico, estar más alerta de lo normal, con mayor sensibilidad a dolores y miedo constante son parte de los síntomas que presentan las personas luego de vivir una situación traumática como la acontecida el pasado miércoles 16 de septiembre, cuando un terremoto de 8,4 grados Richter azotó la región de Coquimbo.
Según señala Aldo Sáez, psicólogo, lo que generalmente sufren las personas después de un sismo de estas magnitudes es el llamado estrés postraumático, “es un estrés, de cansancio o agotamiento completo de todas las áreas de alerta del ser humano luego de vivir un trauma, en eso aflora la labilidad emocional”, indica Sáez explicando que “con mayor facilidad afloran las emociones especialmente las emociones de tristeza y de pena”.
El psicólogo señaló que algunas de los síntomas de el estrés postraumático son los siguientes :- Llorar mucho: “Hay gente que no sufrió tanto pero por lo que ve en televisión llora mucho y quienes han sido damnificados están más lábiles que nunca, uno les habla y ellos lloran de manera incontrolable por más que quisieran no hacerlo”.- Aumento de tonalidad emocional: “Las emociones que podrían ser vividas en un rango normal se ven aumentadas, por ejemplo el miedo”.- Aumenta la hipersensibilidad: “Hay gente que incluso antes que se produzca una réplica ya la está sintiendo, están hipersensibles”.-Aumento de la sensación de dolor: “Esto se debe fundamentalmente a que van depositando el estrés en las zonas más vulnerables de su cuerpo, donde tienen los dolores. Todas las sensaciones se exacerban y el cuerpo anda en mayor estado de alerta”.
Cómo enfrentar el estrés
Sáez señaló además varias recomendaciones para enfrentar este estrés:- Encontrar una zona segura: “Uno tiene que ir conociendo cual es su forma de reacción frente a estos fenómenos, en ese sentido si lo que más me afecta es la sensación de inseguridad, tengo que buscar espacios seguros, detectar inmediatamente cual es el espacio más seguro para poder enfrentar una nueva réplica”.-Tener elementos de prevención: “Tener por ejemplo linternas, agua, que son elementos que dan mayor seguridad a la gente”.- Tener una red de contención: “Ya sea familiares, que te puedan contener, hacerte cariño, acogerte. Lo peor que puede pasar es que la gente que es tu red te reprima las emociones”.
Niños
Si bien para la mayor parte de la población el vivir un evento como el acontecido el pasado miércoles conlleva un cierto grado de estrés, muchas veces los niños son los más afectados, sobre todo si los adultos no poseen ciertas habilidades de contención. Sentimientos de ansiedad, angustia o trastorno del sueño son parte de los síntomas de estrés postraumático que padecen los menores.
María José Ramírez, psicóloga de la OPD de Ovalle indicó que para muchos niños este es el primer sismo y que los adultos deben saber contener a los pequeños “el niño tiene que estar con una base segura al presenciar estos hechos, el adulto responsable le debe explicar lo que se está viendo”.
La profesional señala que “se debe acoger emocionalmente al niño, no tanto preguntarle, si no que acoger en la emoción, lo que va sintiendo, en algunas oportunidades algunos padre reprimen a los hijos, entonces de debe hacer todo lo contrario, acoger al niño, sentarse con él, verlo para que se exprese emocionalmente”.
La psicóloga fue enfática en señalar que “muchas veces los niños se asustan porque los adultos respondieron mal al terremoto, entonces si ven a una persona que se descontrola le va a generar inseguridad. Se le debe de explicar que van a seguir habiendo réplicas, que van a ser muy fuertes, enseñarles también en donde se tienen que poner, controlar también si se esconden o salen corriendo, porque esas son conductas de riesgo”,
“Los adultos tienen que apoyar emocionalmente y psicoeducativamente tanto a través de la explicación como de la protección” agregó la profesional, indicando además que los profesores tendrán que ser parte de esta tarea una vez que se reanuden las clases.