Por Lionel Varela / Región de Coquimbo
Este miércoles finalmente, el Congreso aprobó, por 107 votos a favor y 24 en contra, las modificaciones que hizo el Senado a la iniciativa, con lo que el proyecto de royalty minero para las explotaciones de litio y cobre, quedó lista para ser ley.
Se debe recordar que en las últimas etapas de su tramitación en el Congreso, la discusión del royalty se concentró sobre la llamada carga tributaria máxima en la que el gobierno se abrió a rebajarla desde un 50% a un 48%, mientras que desde la industria se apostaba a un 43% o 44%.
Así, desde el ejecutivo se abrieron a rebajar el tope de la carga tributaria a un 46,5% para las empresas que produzcan más de 80 mil toneladas métricas de cobre fino, y de 45,5% para las que exploten entre 50 y 80 toneladas.
Con ello, se aumenta en un 0,45% la recaudación tributaria adicional, por lo que desde el Gobierno esperan repartir unos 390 mil millones de pesos adicionales a Gobiernos Regionales y municipios mediante su distribución en el Fondo Regional para la Productividad y el Desarrollo, Fondo de Comunas Mineras y Fondo de Apoyo para la Equidad Territorial, éste último, enfocado hacia las comunas más vulnerables del país y con mayor dependencia del Fondo Común Municipal o bajos ingresos propios.
APORTE PARA EL PAÍS
Tras la aprobación del proyecto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, aseguró que éste “permitirá que el Estado aumente su participación en las rentas económicas de la minería del cobre y, por otro lado, distribuir un tercio de estos recursos a todas las regiones del país, a las comunas más afectadas por la actividad minera en su territorio y a 302 comunas de menores recursos y mayor dependencia del Fondo Común Municipal”.
En esa misma línea, la votación a favor de la iniciativa, fue recibida con especial agrado por el oficialismo a nivel local, partiendo por el representante regional del ejecutivo, el delegado presidencial regional, Rubén Quezada.
“Estamos hablando también de un proyecto que representa y brindará más fondos para las regiones, más fondos para los municipios, para, precisamente, poder hacerse cargo de las necesidades de las personas, sobre todo en la Región de Coquimbo, que es un territorio que tiene tradición minera”, puntualizó.
Desde el Partido Socialista en tanto, el diputado Daniel Manouchehri, calificó la jornada en la que se aprobó el royalty “como un gran día para Chile y para su gente, pues va a significar cientos y miles de millones de pesos que van a venir desde la minería. Dineros que se estaban yendo muchos fuera de Chile o al bolsillo de unos pocos, van a ir directamente a las comunas y a las regiones”, expresó.
Por su parte, el senador del PC, Daniel Núñez, destacó la forma en que se distribuirán los recursos obtenidos, pues “un tercio de todos los recursos que se recauden van a ir destinados a regiones, a comunas que tienen déficit de financiamiento y también a comunas mineras”, aseverando que “es muy importante para la Región de Coquimbo que comunas como Salamanca, Andacollo y Los Vilos, que viven todos los perjuicios que trae en contaminación, hoy día se ven beneficiados con estos recursos. Pero no sólo esas, sino que son las 15 comunas de la región que van a recibir más recursos”.
Precisamente, el diputado de la DC, Ricardo Cifuentes, valoró que “sólo para la Región de Coquimbo, este proyecto va a significar más de 30 mil millones de pesos adicionales para el Gobierno Regional y para cada uno de los municipios, especialmente para aquellos que mantienen actividad productiva en la minería. Esto es muy importante porque legitima una actividad en los territorios, y hace que las grandes y medianas mineras se hagan cargo de los activos y pasivos que generan”.
REPAROS Y MÁS INCENTIVOS
Desde la otra vereda, el diputado de la UDI, Marco Antonio Sulantay, quien votó en contra de la iniciativa, justificó su decisión, afirmando que “no es aceptable que por esta propuesta se ponga en peligro la competitividad de esta noble actividad productiva en los mercados del cobre”, explicando que con este proyecto, Chile quedaría con una carga tributaria mayor respecto a la de países competidores nuestros, como Perú, Australia y Canadá, los cuales en promedio, no superan los 41% de impuestos.
Asimismo, arremetió contra el que, a su juicio, es el criterio centralista con que se elaboró el proyecto.
“Es inaceptable la distribución de recursos que se propone (…) Jamás voy a entender que por qué Andacollo, comuna que tiene cerros de relaves a pocos metros de su plaza principal reciba menos recursos que comunas de otros lugares del país que no pagan ningún costo medioambiental”, expresó.
Desde la Sociedad Nacional de Minería, en tanto, su presidente, Jorge Riesco, afirmó que con la aprobación del royalty “se pone fin a un periodo de casi 5 años de incertidumbre para el sector, que ha afectado las inversiones en la industria minera”.
Desde esa perspectiva, el dirigente gremial reconoció además que la iniciativa aprobada “salió mejor que lo que en principio pretendía el Ejecutivo con una carga tributaria máxima de 50%. El ministro Marcel entendió nuestros argumentos e hizo varios ajustes al proyecto. Lo más relevante de esta iniciativa es que, por primera vez, se destinan recursos directos a las regiones mineras, lo que antes no ocurría debido a la centralización fiscal”, agregó.
Eso sí, a juicio del presidente de la Sonami, una vez cerrado este capítulo, el gobierno debiera estudiar incentivos para la inversión, tal como ocurrió en el pasado con el DL 600. “Por ejemplo, podría haberse considerado un plazo de invariabilidad tributaria no inferior a los 15 años, con el propósito de dar certeza y seguridad al sector para desarrollar sus proyectos futuros”, manifestó