Un aviso radial encendió la luz de alarma en Combarbalá.
Dicho mensaje señalaba que el pasado 18 de noviembre de 2015, la empresa generadora Prime Energía, había ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental el proyecto “Central de Respaldo Combarbalá – 75 MW”, la cual estaría conformada por tres “casas de fuerza” de 25 MW cada una, las que incluyen 15 motores cada una.
Ante las crecientes dudas de los vecinos, y a iniciativa del concejal Jorge Muñoz, se invitó a uno de los representantes de la empresa para que explicara ante el concejo municipal de la comuna, dicho proyecto. Al respecto, se reveló que se trataba de una central termoeléctrica a petróleo, la que se ubicaría entre Quilitapia y Combarbalá, y que además incluiría dos estanques de almacenamiento de combustible, estando además conectada a las líneas centrales de transmisión eléctrica.
Ante ello, y casi inmediatamente, la comunidad combarbalina ha mostrado su oposición al proyecto, partiendo por el mismo alcalde de la comuna, Pedro Castillo, quien señaló que “más allá de todas las especificaciones técnicas que entregaron, hablando de la tecnología que traen y las tablas de comparación respecto a que estas centrales funcionan pocas veces en el año, reconocieron que efectivamente estas instalaciones producen contaminación acústica y emisiones cada vez que sus motores están en funcionamiento”.
El edil además, criticó a la empresa por el secretismo de ésta en relación, “con los contactos que hicieron con la comunidad agrícola donde se emplazará el proyecto, así como con los posibles terrenos de personas naturales que puedan estar dentro del perímetro del proyecto, cuestión que también queremos dilucidar”.
“Nos enteramos de sorpresa. Ninguna de las personas de acá estaban enteradas de esto, solo habíamos escuchado algo con un spot en la radio, y nada más”, agregó a su vez, Rodrigo Marín, miembro del recientemente organizado Comité de Acción Medioambiental Combarbalá.
DESARROLLO SUSTENTABLE
Sin embargo, más allá de la formas, el hecho puntual que han estado manifestando durante estos días los combarbalinos es su rechazo a la instalación de esta central en la comuna.
Rodrigo Marín explica que “se debe entender que esta central de respaldo viene dada por la instalación de una planta fotovoltaica en Combarbalá y que requiere de una central de respaldo cuando ésta no esté funcionando”.
Ante ello, señala que la preocupación parte porque esta central a petróleo “funcione todo el día” y se pregunta, ante la llegada de energías renovables a la comuna, “por qué tiene que venir esto de agregado. Nadie se enteró de su origen y ahí nace la necesidad de la comunidad de exigir explicaciones”.
Para el alcalde Castillo en tanto, la orientación energética de la comuna está más que clara: “Nuestra comuna ya tomó un rumbo de desarrollo sustentable que es la convicción en todas las acciones y obras que hemos impulsado”, afirmó.
“La comuna con una de las mayores radiaciones solares de Chile, la comuna que con apoyo del Estado debe estar llamada a aportar a la matriz energética nacional a través de parques fotovoltaicos, que debe contribuir con energías renovables no convencionales con el sol, la materia prima que nos sobra, que no contamina, es ignorada para pretender instalar una planta termoeléctrica. Es incomprensible”, aseveró.
Desde el comité de defensa medioambiental, Marín aclaró que “se está recabando aún toda la información porque es bastante. Tenemos que dar una opinión clara y contundente, y con buenos argumentos, defender nuestra postura que es decir No a esta central”.
PROCESO ADMINISTRATIVO
Mientras tanto, desde la dirección regional del Servicio de Evaluación Ambiental, se evitó el pronunciamiento al respecto, argumentando que “el proyecto aún está en evaluación”.
En tanto, la seremi de Medio Ambiente, Verónica Pinto, explicó que “el Servicio de Evaluación Ambiental luego de enviar al titular el informe consolidado de solicitud de aclaraciones y rectificaciones y/o ampliaciones (Icsara) que contiene las consultas de los servicios que están evaluando el proyecto, la empresa entregó sus respuestas correspondientes a la adenda 1 las que hasta el 15 de marzo serán revisadas por los servicios”.
La autoridad aclaró en todo caso, que puede darse una segunda etapa de consultas, y tras ello, “se sometería recién a votación. Cabe precisar que este proyecto consiste en la construcción y operación de una central de respaldo para conectarse al Sistema Interconectado Central, por lo que si llegase a ser aprobado, tiene contemplado funcionar sólo algunos días del año cuando el SIC lo requiera, pero no superarían los 30 días de operatividad”.
De todas formas, y ante la inquietud de la comunidad, la seremi hizo un llamado a que las empresas “también informen a los gobiernos comunales sobre los proyectos, previo a que ingresen al Seia, con el fin que la información sea más oportuna y transparente”.
Y si bien la empresa aclaró en su oportunidad, que la participación ciudadana no es vinculante, de todas formas la comunidad combarbalina ya anunció que hará sentir su voz.