Reducir de los 155 diputados actuales a los 120 que había antes. Y de los 43 senadores de hoy a 40. Además, establecer un límite a la reelección de los cargos de elección popular, como diputados, senadores y alcaldes.
Ese fue uno de los anuncios del Presidente Piñera más aplaudidos por prácticamente todas las bancadas del Congreso que en ese momento asistían a la Cuenta Pública Presidencial.
Lo cierto es que ambos temas ponen en el tapete dos aspectos de gran importancia para cualquier sistema democrático: en primer lugar la legitimidad del sistema político –que en Chile está seriamente devaluada – y en segundo lugar, la representatividad. Es decir, la capacidad que tenga un sistema político de acoger y dar voz a la mayor cantidad de corrientes de opinión y de ideas vigentes en una sociedad compleja y plural como la nuestra.
No obstante, más allá de los aplausos a estas iniciativas y con el paso de los días, no han sido pocas las críticas que han debido enfrentar ambas propuestas, críticas que no van precisamente hacia la intención –legitima – de querer reformar un sistema político del cual la población siente justas aprehensiones, sino más bien, a los eventuales “cálculos” electorales que podrían estar detrás o a que estas medidas no serían las más adecuadas para enfrentar la desafección de la población con la política.
MENOS PARLAMENTARIOS Y VOTO OBLIGATORIO
Esta idea ha sido defendida particularmente por la UDI, y así se le presentó en calidad de propuesta al Presidente Piñera antes de que diera a conocer su mensaje a la Nación. “Por tanto, estamos muy de acuerdo con apoyarla” explica al respecto, el diputado de ese partido, Juan Manuel Fuenzalida.
Al respecto, la defensa que desde el gremialismo hacen para sacar adelante dicha medida, se funda razones económicas. “Esta es una propuesta que nos parece que es muy conveniente. Cuando se hizo la reforma electoral, se dijo que este aumento de parlamentarios iba a tener costo 0 para el país, y la verdad es que ha sido todo lo contrario, y por eso creemos que es necesario revertir esa situación” señaló.
No obstante, algunas voces de la oposición e incluso de RN, han señalado que en efecto, la propuesta de rebajar el número de diputados a 120, está hecha a la medida de la UDI, pues implicaría retornar a una suerte de “binominalismo” encubierto, luego de que este sistema electoral fuese eliminado por la reforma política de hace cuatro años, estableciendo un sistema electoral proporcional corregido.
De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Talca y dado a conocer este miércoles, asegura que la UDI y Evopoli dentro de la coalición Chile Vamos, se verían menos perjudicados que sus socios de RN en caso de una eventual elección parlamentaria aplicando la idea del gobierno: reducir el número de parlamentarios, pero sin modificar las divisiones territoriales de la última elección y manteniendo un sistema proporcional.
A nivel general, si bien los números no son dramáticos, Renovación Nacional, la Democracia Cristiana, el Frente Amplio y el Partido Comunista, serían los más perjudicados por una disminución del número de parlamentarios.
En ese sentido, el diputado del PC, Daniel Núñez, calificó la idea de reducir el número de diputados como una idea “nostálgica, buscando volver al viejo sistema binominal”.
A su juicio, “aumentar el número de parlamentarios nos permitió una mejor expresión del conjunto de la sociedad chilena. Por tanto hay más democracia y más diversidad” afirmó, agregando que los argumentos que ha dado hasta ahora el Presidente para defender esta propuesta “porque tendría un Congreso ingobernable” no tienen razón de ser.
“O sea él quiere domesticar al Congreso y hacerlo absolutamente funcional a sus propuestas y proyectos de ley. A mí me parece que hay ideas mucho más eficaces para acercar al mundo político a la ciudadanía y ganar en confianza y legitimidad, como por ejemplo, la reducción de la dieta de los parlamentarios en un 50%” señaló Núñez.
Más cauto, el diputado Matías Walker afirmó por su parte, que se encuentra “disponible” para evaluar una rebaja del número de parlamentarios, “pero quiero recordar que cuando la DC acordó con RN establecer un numero de 138 diputados, que es como un equilibrio entre los 120 del sistema binominal y los 155 que tenemos ahora, el propio Presidente Piñera se opuso a ese acuerdo”.
Eso sí; el diputado DC puso una condición: que una eventual reforma de este tipo esté ligada a reponer el voto obligatorio. “Si se trata de tener mayor representatividad y mayor legitimidad, la idea es volver al voto obligatorio, porque la experiencia demuestra que el voto voluntario finalmente fue un mal cambio, pues en las comunas donde hay sectores más acomodados hay mayor votación respecto a las comunas en donde hay sectores más vulnerables. Eso genera una distorsión en el sistema” señaló.
CONGRESO ¿UNICAMERAL?
Pero no todo fue críticas. También llegaron algunas contraofertas por parte de la oposición y entre ellas, la de establecer en Chile un Congreso Unicameral, es decir, un parlamento con sólo una cámara revisora, eliminando el Senado, iniciativa impulsada por el Partido Socialista, el Frente Amplio e independientes.
Al final, si de rebajar costos se trata, permitiendo además agilizar el trabajo legislativo, para una parte de la oposición ese debiera ser el camino adecuado.
“Yo creo que hay que estudiarlo, porque se pierde mucho tiempo; los proyectos se demoran mucho tiempo en las cámaras revisoras. Por ejemplo, este proyecto de poner límite a la reelección que lleva 7 años entrampado en el Senado. Otra solución sería un proyecto de ley de reforma constitucional que presentamos para que la cámara revisora tenga un plazo para pronunciarse respecto de los proyectos, por ejemplo, no más de un año” señaló al respecto, Matías Walker.
Por su parte, el diputado Daniel Núñez, señaló que para que un funcionamiento más expedito de la democracia chilena, “lo mejor es tener un congreso unicameral, donde se agilice la tramitación de las leyes y también exista la posibilidad de contar con un número de parlamentarios que implique una representación proporcional de los distritos. Es una buena propuesta que nosotros como bancada comunista apoyamos”.
LÍMITE A LA REELECCIÓN
En este último punto se aprecia una mayor coincidencia entre los representantes de la ex Nueva Mayoría al menos, pues tanto Núñez como Walker apoyan la idea.
No obstante ambos recordaron que de hecho, ya existe un proyecto en esa dirección.
“Respecto a este tema, ya existe una iniciativa de la cual fui uno de sus autores, que ya está aprobada en la Cámara de Diputados. Fue en octubre del año 2012, pero ese proyecto está en el Senado hace 7 años. Es cosa que el Presidente de la Republica le ponga suma urgencia” señala Walker.
Dicho proyecto, que limita a un máximo de dos reelecciones a un parlamentario (que da un total de tres periodos máximo -12 años – para un diputado), impidiendo que éste se presente nuevamente por otros distritos, no genera sin embargo, el mismo convencimiento en la UDI.
A las palabras de la presidenta de ese partido, Jacqueline Van Rysselberghe, quien, respecto a aquella iniciativa, señaló que le hacía “ruido que se castigue la experiencia”, el diputado Juan Manuel Fuenzalida, más cauto, señaló que “respecto al límite de relección de los parlamentarios, creo que es un tema que debemos analizar, y mirar las distintas hipótesis que hay al respecto, de manera de poder adoptar la mejor decisión”.