Con la presencia de centenares de dirigentes de la ruralidad, campesinos de las tres provincias de la región, y autoridades locales y regionales, se celebró este viernes, el Día del Campesino, en conmemoración de los 51 años de la promulgación de la Reforma Agraria y la Ley de Sindicalización Campesina, evento que se llevó a cabo en la Medialuna de la comuna de Punitaqui.
Organizada por el gobierno a través del INDAP, la actividad estuvo dividida en dos espacios: uno para que los campesinos de las 15 comunas de la región puedan mostrar sus producciones y los servicios gubernamentales ligados al Agro entreguen asesoría a los campesinos, y la otra, el escenario principal, donde se llevó a cabo el acto protocolar propiamente tal.
Como ocurre en diversos eventos de este tipo, el acto protocolar estuvo marcado por discursos tanto de las autoridades como de dirigentes campesinos. Además, se aprovechó la ocasión para reconocer la labor y el aporte que estos últimos han realizado al interior de sus comunidades, aportando en el crecimiento del mundo rural.
No obstante, quizás lo que marcó la actividad fueron algunos anuncios importantes hechos por la autoridad, la opinión crítica de algunos dirigentes respecto a las políticas – o a la falta de ellas – para abordar los desafíos que enfrenta el mundo rural, pero coincidiendo todos al final, en que se requiere trabajar en unidad para superar las problemáticas del agro e igualar las condiciones y oportunidades entre el mundo rural y urbano.
VISIÓN DE LARGO ALIENTO
En ese sentido, el alcalde de Combarbalá, Pedro Castillo, quien es presidente de la Asociación de Municipios Rurales del Norte Chico, señaló que ante el panorama actual del mundo rural, se hace necesaria “una visión de mediano y largo plazo para adaptarnos al nuevo escenario climático que nos impone la naturaleza”.
En ese sentido, hizo un llamado a adoptar y trabajar con tecnologías que permitan la sustentabilidad de la agricultura familiar campesina en la zona a largo plazo. Además, llamó la atención sobre lo que denominó el “compromiso social” que debieran tener los embalses, “más allá de asegurar las ganancias para los dueños de las plantaciones”.
“Queremos replicar y profundizar el modelo del embalse Valle Hermoso en mi comuna de Combarbalá, que no solo tiene un fin productivo sino que también entregará agua a los sistemas de APR de todo el secano de mi comuna, con acciones de agua que fueron donadas por los mayores accionistas” afirmó.
Junto con ello, hizo un llamado a avanzar en otras formas de abastecimiento de agua, como la implementación de una planta desalinizadora para aumentar la superficie de riego en el sector del secano, pero primero, aclarando aspectos clave como el origen del financiamiento de ésta o la forma de pago de la energía para su funcionamiento.
“El agua es vida y elemento fundamental para que una agrupación de personas se pueda asentar en un determinado sector rural. Pero este tema tiene que orientarse en el compromiso del Estado en otorgar las condiciones mínimas no solo de subsistencia, sino también de oportunidades para el desarrollo económico de nuestro campesinado” aseveró.
Agregó que “hoy es inaceptable que existan sectores de la ruralidad sin servicios básicos, sin energía eléctrica, aguas potable ni alcantarillado, que hombres y mujeres y adultos mayores niños y niñas deban utilizar pozos negros a la intemperie. Ha llegado la hora de terminar con esa brecha de indignidad de las personas” añadió Castillo.
DESIGUALDAD Y FALTA DE POLÍTICAS
Bajo esa misma esencia, aunque con un tono más crítico, el presidente del Consejo Regional Campesino, Patricio Hevia, recordó que más allá de los usuarios que se atienden vía organismos del Estado, existe aún toda una brecha de campesinos que a su juicio “no está siendo atendido como corresponde”.
“Pese a que tuvimos un año pasado lluvioso, y que tenemos muchos embalses que están llenos, son los grandes agricultores los que están felices, pero el mundo del secano no está en esas condiciones, sino en una situación bastante más difícil. Por lo tanto, para nosotros es importante que se atienda a todo el mundo rural del secano que hoy día no está siendo atendido. El campesino es mucho más que el usuario de INDAP”.
Hevia realizó además una breve reseña histórica del proceso que se inició con la Reforma Agraria en los años 60, sus consecuencias para el campo, y como después, bajo el régimen militar y los nuevos gobiernos democráticos, se han llevado a cabo políticas agrícolas en la dirección contraria al sentido original de la reforma, poniendo como ejemplo, la propiedad del agua.
“Hoy día los campesinos no tienen agua. Las comunidades agrícolas tienen el 25% de las tierras de la región, pero son dueñas de menos del 1% de las acciones de agua. No se ha repuesto nada, ningún sector político se ha preocupado de reponerle el agua que se le quitó a los campesinos” aseguró.
En ese sentido, el dirigente recordó que en 2011 se elaboró una política de desarrollo rural a iniciativa del propio mundo campesino que tenía cinco ejes de trabajo: Eje productivo, Infraestructura básica y productiva, Servicios Fundamentales como Salud, Educación o Vivienda, Protección Social, y Recursos Naturales y Medio Ambiente.
Y si bien dicho documento fue aprobado en el primer gobierno del Presidente Piñera, Hevia deslizó críticas a la administración anterior por no haberlo aplicado.
“Se perdieron cuatro años porque un gobierno no quiso seguir los pasos del otro gobierno, y quiso ‘inventar la rueda’ de nuevo, pudiendo haber modificado o cambiado algunas cosas. No. Dijo que iba a hacer una nueva política de nuevo, pero al final no fue capaz de hacerla” señaló.
El dirigente espera, ahora sí, que con la decisión de la actual administración de “desempolvar” la propuesta de 2011, se pueda avanzar en un trabajo conjunto que hacia el largo plazo, se pueda transformar en ley.
“Nos gusta y queremos trabajar sobre esa política. Y si surgen diferencias las conversaremos. Es por eso que la misión de los parlamentarios es trabajar unidos, pues toda la gente del mundo rural los votó. Queremos que trabajen para todo el mundo rural” señaló.
REGIÓN PILOTO
En ese sentido, la intendenta Lucía Pinto, reconoció que en estos años “ha habido retrocesos una vez, y avances en otras. Pero hemos ido avanzando y lo único que nos demuestra lo que hemos escuchado aquí es que la única forma para seguir avanzando es trabajar en unión y en colaboración”.
En ese contexto, la intendenta anunció que la región de Coquimbo, junto con la Araucanía, será una “región piloto” en el proceso de implementación y aplicación de la nueva Política Nacional de Desarrollo Rural y Agrícola.
“Eso es un hecho, y dentro de los próximos días se va a confirmar que efectivamente vamos a ser una ‘región piloto’ con lo que vamos a tener nuevos recursos para desarrollar diversas iniciativas para mejorar la calidad de vida del mundo rural” señaló.
Siguiendo esa misma tónica, la subdirectora nacional (s) de Desarrollo Rural de INDAP, Tatiana de la Peña, explicó que a nivel central, “estamos conscientes de que la región de Coquimbo viene sufriendo por largos años un fuerte déficit hídrico”.
Reafirmando lo dicho por la intendenta, respecto a que el gobierno pondrá en marcha la Política de Desarrollo Rural y Agrícola, De la Peña hizo un llamado a los campesinos “a la unidad y a superar los problemas del pasado. Es importante que se organicen y se avance hacia una asociatividad. Con la nueva política de desarrollo rural se conformará un comité integrado por diferentes ministerios. De esta manera trabajaremos bajo una sola directriz los lineamientos y políticas sectoriales que desarrollará el gobierno” concluyó.