Una pelea “a combos” se produjo este fin de semana en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Ovalle y que involucró a seis internos del penal.
Los hechos se produjeron el día sábado, cuando los reclusos fueron desencerrados de sus celdas. En ese momento, por motivos de convivencia, los reos, pertenecientes a un mismo módulo se trenzaron a golpes.
“Es un hecho aislado atípico en el comportamiento en Ovalle, son internos tranquilos, esto pasa por la dinámica diaria y esto ocurrió como un hecho puntual que involucró a 6 internos, fue una pelea a puño, no fue con elementos cortantes”, sostuvo el Coronel Francisco Alarcón, director regional de gendarmería de la región de Coquimbo.
Según señala el mismo Alarcón, y también el seremi de justicia Carlos Galleguillos, los internos de Ovalle son tranquilos y es raro que se produzcan peleas al interior del penal, “no es común que ocurran estos hechos en Ovalle”, indicó Galleguillos refiriéndose al hecho como “parte de la realidad penitenciaria”.
El seremi sostuvo que el episodio se produjo por problemas de convivencia “ellos tenían problemas de convivencia y que no llegó a mayores, no hubo problemas de lesiones, no hubo mayores consecuencias”.
No obstante lo anterior el secretario regional ministerial de justicia destacó las labores que realiza Gendarmería para evitar estos hechos, que si bien son poco frecuentes perturban la sana convivencia de los reclusos.
“A través de los controles periódicos, se hacen allanamientos, se toman algunas medidas que puede ser la segregación de los internos, para que no tengan que verse expuestos a tener diferencias entre ellos”, manifestó Galleguillos, agregando que “como política nacional en todas las unidades penales se están haciendo allanamientos frecuentes, incluso simultáneos en todas las unidades penales”.
En los allanamientos generalmente se decomisan armas, celulares y alcohol, sin embargo las armas son más frecuentes en penales como Huachalalume, que mantiene una población penal de mayor peligrosidad, elementos que muchas veces son hechos por los mismos reclusos utilizando útiles de aseo o partes de la cárcel.
“En los penales de Ovalle, Illapel y Combarbalá se encuentra a veces alcohol artesanal que es preparado por ellos y teléfonos celulares que son ingresados a los penales. En el caso de Huachalalume se encuentran estoques que son fabricados por ellos mismos a través de distintas herramientas que utilizan, que pueden ser útiles de aseo a veces puede ser con los mismos inmuebles, (sacan las cadenas). Dependiendo de la unidad penitenciaria se encuentran alcohol, celulares y armas”, indicó Galleguillos.
El seremi destacó además la seguridad en los penales en la región. “Respecto a la seguridad al interior de los penales nosotros tenemos que decir que hace mucho tiempo que no tenemos ningún tipo de fuga en la región de Coquimbo, lo que nos llena de satisfacción eso también es un peligro inminente en cualquier penal del país, pero por suerte en ese sentido la labor de Gendarmería ha sido exitoso y no tenemos nada que lamentar”, concluyó.
Medidas
Cuando se producen riñas al interior de los penales o se encuentran armas, alcohol y celulares, Gendarmería toma varias medidas.
“Se hacen las investigaciones pertinentes para determinar las responsabilidades que puedan tener funcionarios de Gendarmería. En el caso de que hayan lesiones de algún interno se hace la denuncia al Ministerio Público para que ellos hagan la denuncia y tenemos casos de internos que han sido condenados por agresiones a otro interno o a funcionarios al interior de los penales”, señaló Carlos galleguillos.
El coronel Francisco Alarcón sostuvo además que “se realizan charlas motivacionales a los internos con los equipos de reinserción social”, agregando que “cuando ellos cometen alguna falta y los internos no están dentro de esos parámetros se traslada al complejo de Huachalalume donde hay módulos de segregación para tratarlos”.