El ajedrez comunal sigue dando buenos deportistas a la provincia. Con trabajo y tesón, cientos de niños están practicando la disciplina del tablero en las escuelas municipales. Y de esta labor nace Antonella Montt, quien con solo 11 años ya es una de las mejores representantes de Ovalle.
Estudiante de la Escuela Helene Lang, inició su aprendizaje junto con el profesor José Araya en tercero básico, donde lentamente comenzó s inquietud por aprender el funcionamiento de cada pieza del tablero.
“Me gusta el ajedrez, porque podemos usar estrategias. Esto nos sirve en matemáticas, porque todas las piezas tienen un valor y hay que ir sumando. Esto me motiva para conocer más el ajedrez”, dice la joven talento.
Todas sus lecciones son dirigidas por el profesor Araya, quien lidera la Academia Municipal de Ajedrez. El entrenador enseña las técnicas y tácticas necesarias, donde Antonella destaca por su carácter ofensivo para enfrentar cada partida.
“Ella es rápida para jugar, tiene mayor visión de tablero que algunos niños a su edad. Ve jugadas, las combina, puede realizar más combinaciones y ataca. No juega tanto a la defensiva. Es habilosa y tiene buenas capacidades”, valora el profesor.
Cada entrenamiento es importante para mejorar sus habilidades. Incluso la tecnología ayuda para sumar partidos en el cuerpo cuando no existen compañeros de entrenamiento en casa.
“Aprendió a jugar desde los 9 años, compitió en Coquimbo y La Serena, obtuvo el segundo lugar en la categoría sub 12. Entrena con mate en uno o mate en dos y los resuelve Jugamos por whatsapp y resuelve las partidas. Es una de las que más juega”, dice.
Con 11 años es una de las dos clasificadas de Ovalle a la fase regional del ajedrez sub 14, instancia en la cual espera ser una de las representantes en la final nacional de los Juegos Deportivos Escolares que se celebrarán en Santiago durante el mes de octubre.
“Claro que me gustaría ganar el regional de ajedrez, ¿a quién no? Mis papás me motivan a seguir en el ajedrez, a entrenar y venir todos los sábados a la Plaza, a entrenar en la Academia. Los familiares son de gran ayuda y me gusta todo esto”, afirma con convicción.