Durante este miércoles 2 de marzo cuatro comunas de la Provincia del Limarí alcanzaron el 100% de retorno a clases en sus colegios y liceos municipales. El año escolar 2022 había comenzado con los primeros regresos en el pasado lunes 28 de febrero.
En el caso de Ovalle por ejemplo, los primeros establecimientos en volver a clases fueron la Escuela José Tomás Ovalle, Escuela Patricio Zeballos de Socos, El Crisol de Potrerillo Bajo, Gaspar Cabrales de Quebrada Sequita, y las escuelas de Tabalí y Los Acacios.
El martes 1 de marzo retornaron a clases otros 17 establecimientos municipales en la capital provincial, con un total de 4.670 estudiantes, mientras ayer ingresaron los más de 11 mil estudiantes de los 55 establecimientos restantes.
Durante esta última jornada el alcalde de Ovalle, Claudio Rentería, recorrió diversos establecimientos educaciones con el objetivo de evaluar en terreno la operatividad de cada una de las escuelas, colegios y liceos.
“Nos hemos enfocado en generar todas las condiciones necesarias para recibir a nuestros estudiantes, y no solo con la adquisición de insumos sanitarios y de prevención contra el covid-19, sino también con la compra de tecnología y el mejoramiento de la infraestructura de los recintos educativos”, precisó la máxima autoridad comunal.
Regreso no exento de problemas
En Monte Patria se adelantaron al resto de la provincia, ya que el pasado jueves 24 de febrero se inició el retorno a clases con la Escuela Sol de las Praderas.
El lunes y martes en tanto se sumaron otros cuantos establecimientos, mientras ayer miércoles retornaron los 32 pendientes, “se completó la etapa de retorno presencial a clases, tenemos los 42 establecimientos educacionales de nuestra comuna con su retorno, solo nos faltan los jardines que estarán volviendo en los próximos días. Ha sido un retorno ordenado, cumpliendo los protocolos, con una gran asistencia de los estudiantes a cada establecimiento”, precisó el alcalde Cristian Herrera.
No obstante, la autoridad montepatrina dio a conocer algunas dificultades con las que han tenido que lidiar, aunque la primera de ellas ya fue solucionada, “lo primero que vivimos fue salvar la entrega de agua por camiones aljibes a cinco establecimientos educacionales de la comuna, los cuales no tienen agua por red, por eso estamos cargando diariamente las copas con agua para el consumo y los servicios básicos”, señaló.
El segundo problema está en busca de solución y tiene relación con la licitación del transporte a los distintos establecimientos, “producto de la pandemia muchos de los transportistas cambiaron de rubro, al saber que no iba a haber transporte escolar se dedicaron a transporte agrícola o simplemente no tienen la cartola para transporte escolar, esto nos ha dificultado en ocho recorridos, estamos buscando las alternativas hasta el día de hoy, hemos hecho dos licitaciones al respecto, esta ha sido la mayor dificultad que hemos enfrentado”, apuntó Herrera.
Importancia de la presencialidad
En Combarbalá iniciaron el retorno el lunes 28 de febrero con la Escuela Pedro de Valdivia de Quilitapia y la Escuela Barros Grez de Chipel, entre el martes y el miércoles retornaron los otros 19 establecimientos.
Esto significa una matrícula de aproximadamente 1.800 alumnos, de los cuales aproximadamente 700 son de la Escuela América y otros 500 del Liceo Samuel Román Rojas, que son los dos únicos establecimientos municipales del sector urbano.
“Todos los establecimientos sabían que debían dar cumplimiento a todos los protocolos de salud, así que ellos anticipadamente tuvieron que tener preparados los colegios, se comenzó con la sanitización, se continuó con la adquisición de todos los insumos para brindar seguridad a la salud de los estudiantes y del personal, y de esa manera se dio inicio al año escolar, tal como se terminó el año anterior”, señaló Cosme Roblero, jefe (s) del Departamento de Educación Municipal de Combarbalá.
Para cerrar, Roblero destaca la importancia que tiene la presencialidad en la formación de los estudiantes, “la presencia del profesor ante el alumno es irremplazable, además de que nuestra comuna se caracteriza por tener una mala conectividad, entonces es un tiempo importante el que se pierde por no poder atender debidamente a los alumnos del sector rural”, puntualizó.
Espera por solución definitiva
En la comuna de Río Hurtado se inició el año escolar durante el martes 1 de marzo con la Escuela Amanecer y el Liceo Jorge Iribarren Charlin, ambos de la localidad de Hurtado
Durante el miércoles volvieron el resto de los establecimientos, ante la inspección de la alcaldesa Carmen Juana Olivares, “hemos visitado el establecimiento de Samo Alto, en donde hemos visto el entusiasmo de nuestros alumnos, están todos muy contentos del regreso y de ver a sus compañeros, también les damos la bienvenida a los profesores de nuestra comuna, que son docentes recién titulados, les deseamos el mayor de los éxitos”, señaló la autoridad riohurtadina.
Para nadie es desconocido que la sequía es uno de los principales problemas de la comuna, y la provincia en general, es precisamente este escenario el que ha afectado el regreso a clases.
“Tenemos una dificultad que es la escasez hídrica, nos hemos acomodado con los comités de Agua Potable para que los niños tengan su agua, sin embargo estamos a la espera de la respuesta de la Seremi de Educación, queremos que nos puedan autorizar la media jornada para así no poner en riesgo a nuestro alumnado ni a nuestra comunidad educativa en esta materia de higiene y seguridad, estamos en gestiones también con la gobernadora, y por supuesto nosotros continuaremos tomando las medidas precautorias”, señaló Olivares.
Solo uno falta
La información recabada desde Punitaqui señala que durante este miércoles volvió la totalidad de las escuelas y jardines municipales de la comuna, solo faltaría el retorno a clases en el Liceo Alberto Gallardo Lorca, el cual cuenta con una estructura renovada recientemente entregada por el MOP.