Darío Vega, inspector general de la escuela básica Manuel Espinoza López, ubicada en la población Limarí de Ovalle, indica que al momento del ingreso de los funcionarios al establecimiento educacional, a eso de las 07.30 de la mañana del lunes recién pasado, una auxiliar de aseo le indica que la puerta de la sala del Kinder B estaba forzada, “voy para allá y vemos que realmente había un desorden. Eso explica que alguien estuvo en esa sala en el periodo comprendido entre las doce de la madrugada a las siete de la mañana que es la hora en la que se retira el guardia de seguridad”, expresa.
Visto lo anterior, indica que también notaron que los sujetos habrían ingresado a otra sala y también a una pequeña bodega. Las especies sustraídas, corresponde a dos data show, una CPU para pizarra interactiva, y otras especies menores (un hervidor y una radio). El entrevistado indica que el avaluó es de “aproximadamente 800 mil pesos (…). Todas estas cosas son del Ministerio de Educación, no tienen un valor comercial hacia afuera, no lo pueden vender porque están con el logo del ministerio, entonces la persona que lo vaya a comprar está cayendo, aparte de ser un reducidor de especies está cayendo en otro delito también, porque esto pertenece al Estado y no es fácil que las personas lo puedan vender; en todo caso personal de la SIP de Carabineros, dijeron que estarán al tanto para dar con el paradero de estas personas”, expresó.
Indica que aún no se determina quienes pudieron haber ingresado, aunque descarta que sean personas del sector, en virtud de que los estudiantes en su mayoría pertenecen a las inmediaciones de la escuela. "Es extraño que entre gente, tiene que ser gente a lo mejor de otro sector, porque de este sector no creo ya que nosotros damos educación preferentemente a las familias de esta población, entonces todo lo que alguien puede hacer acá les va a perjudicar después a los niños”, declaró.