Estefanía González
Ovalle
Un enfático llamado a evitar la “mascotización” de especies silvestres protegidas es el que realizó el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), esto por dos hechos que salieron a la luz pública durante estos días, uno de ellos el supuesto rescate de un cachorro de puma por parte de una familia ovallina y otro por el intento de domesticar a un zorro chilla en la comuna de Melipilla.
Y es que extraer cachorros pertenecientes a la fauna silvestre y tratar de domesticarlos le produce al animal un grave perjuicio ya que pierde las enseñanzas que la madre les entrega sobre como desenvolverse adecuadamente en su hábitat. Así lo explicó Jorge Navarro, director del SAG Región Coquimbo, quien sostuvo que “el hecho de intervenir y más grave, cuando se trata de un cachorro, produce que el animal pierda todo contacto con su madre, quien le va a enseñar a desenvolverse en la vida silvestre”.
Esto produce que el cachorro, al perder estas enseñanzas, tenga que vivir toda su vida en cautiverio, “en este caso se trata de un animal improntado, porque si tú lo sacas de su hábitat no va a tener a su madre que le va a enseñar y va a quedar de por vida en cautiverio. No hay ninguna manera de reinsertarlo a su hábitat y siempre va a tener intervención humana, perdió la etapa más valiosa de su vida en la que iba a estar al lado de su madre aprendiendo a desenvolverse en la naturaleza”, añadió Navarro.
El caso del cachorro de puma “rescatado” el pasado 12 de noviembre desde el sector de Mantos de Hornillos, en Ovalle y que actualmente se encuentra en el Zoológico Metropolitano de Santiago, es un ejemplo de lo que no hay que hacer. “En general cuando se trata de fauna silvestre nuestra recomendación es a no intervenir, a siempre dejar la fauna en donde está, nunca, por más buenas intenciones que puedan haber de parte de las personas, tomarla, llevarla a la casa o buscarle otro lugar”, puntualizó el director regional del SAG, quien agregó que existen excepciones, “Toda esta situación tiene salvedades, si está situación ocurre con algún animal silvestre con algún problema, me refiero a que esté herido o algo por el estilo, se debe llamar inmediatamente al SAG o a Carabineros que son las dos alternativas y en ese sentido prontamente vamos a estar en el lugar para hacernos cargo y llevarla a nuestras dependencias y proceder a recuperar al animal”.
En ese sentido el Navarro hizo un llamado a la población. “El llamado es siempre muy enfático, no intervenir, la mamá andaba cazando y puede estar varios días sin que regrese y la mamá siempre va a regresar y sacarlo de esa forma es muy perjudicial para el cachorro”.
DEMANDA
Domesticar especies silvestres protegidas es ilegal y es por este motivo que el SAG emprendió acciones legales. Se interpuso una denuncia por posibles infracciones a la Ley de Caza y su reglamento y al artículo 609 del Código Civil ante la fiscalía local de Ovalle, iniciándose una investigación para determinar la responsabilidad de la familia que habría mantenido al cachorro de puma de manera ilegal.
Jorge Navarro sostuvo que “Nosotros interpusimos una demanda ante el Ministerio Público por el caso que ocurrió acá en Limarí”.
Las sanciones pueden ir desde 1 a 50 UTM, (50.674 a 2.533.700 pesos) “también hay sanciones penales, cuando la justicia se hace cargo y eso incluye prisión”, sostuvo el director regional del SAG.
PROTECCIÓN DE ESPECIES
Carolina Vega, bióloga marina y coordinadora local del proyecto Bofedales Costeros, Región de Coquimbo sostuvo se debe respetar la biodiversidad y evitar alimentar a la fauna silvestre, para su protección, “si nosotros vamos a áreas silvestres es súper importante no alimentar a los animales, aunque ellos se nos acerquen, porque los animales silvestres se acostumbran y pierden sus conductas naturales”.
Vega agregó que la idea es no intervenir y además evitar llevar mascotas “Nuestras mascotas también le pueden generar un gran daño, contagiar de diferentes enfermedades”.
Dentro de las especies silvestres protegidas en la Región de Coquimbo se encuentran algunos felinos (como el puma y gato colocolo), los zorros que son muy abundantes en la provincia de Limarí y también las aves como el loro tricahue.
ANTECEDENTES DE MASCOTIZACIÓN
En Ovalle, el pasado 12 de noviembre un cachorro de puma de aproximadamente dos meses habría sido hallado en el sector de Mantos de Hornillos, sin su madre. La familia que lo encontró decidió "rescatarlo".
Las personas lo tomaron y luego lo trasladaron a las dependencias del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Coquimbo, que luego derivó al ejemplar al centro de rehabilitación animal del Zoológico Metropolitano en Santiago.
Alejandra Montalba, directora del recinto capitalino, afirmó que el puma cachorro presentó un comportamiento inusual, el que mostraría una adaptación total con los seres humanos, que le impediría reinsertarse al ambiente natural.
Adicional a ello una serie de videos en redes sociales mostrarían a la familia jugando y durmiendo con el cachorro al menos dos semanas antes de lo que habían reportado.
En Melipilla, en tanto, una cachorra de zorro chilla de 4 a 6 semanas de vida, se encontraba en una propiedad por voluntad de una familia que decidió mantenerla como mascota.
El hecho quedó al descubierto tras una denuncia recibida por Carabineros, quienes en conjunto con la Oficina Sectorial del SAG Melipilla acudieron hasta el lugar y pudieron constatar el hecho que infringe la Ley de Caza y su reglamento.
Una vez que funcionarios del SAG realizaron las primeras observaciones para determinar el estado del ejemplar, lo trasladaron hasta la Unidad de Rehabilitación de Fauna Silvestre, UFAS, de la Universidad Andrés Bello, donde el equipo de médicos veterinarios le realizó los primeros exámenes médicos y le dio atención de urgencia.
De acuerdo a lo que pudieron constatar los expertos, el pronóstico para que la cachorra se reinserte a su hábitat natural no es alentador.