La realidad es muy diferente si se nace en Chile, o se escoge a Chile como destino para trabajar y vivir. Pero eso sólo lo sabe quién por necesidad es protagonista de la segunda opción, lo que también lleva a tener casi un sub mundo oculto en una sociedad que en muchas ocasiones no ha sabido responder a tiempo.
Ante esa realidad, y sabiendo que la población migrante en la región de Coquimbo se duplicó en apenas dos años, llegando incluso a las zonas más rurales, un equipo de profesionales se encuentra realizando un estudio sobre la cantidad de migrantes y su situación legal, modo de vida, razones para escoger a Chile y a la región de Coquimbo como destino, estatus laboral y facilidades o dificultades de integración.
La investigación, solicitada por el Gobierno Regional al Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, se nutrió con una actividad realizada este viernes en la Gobernación provincial del Limarí en la que participaron casi cuarenta personas entre migrantes de diferentes nacionalidades, representantes de organismos públicos y representantes de organizaciones civiles.
El taller se dividió en tres mesas de trabajo, en la que los especialistas buscaban respuestas cualitativas sobre el nivel de vida, integración y expectativas de la población migrante y el trabajo realizado en cuanto a organizaciones sociales, instituciones públicas y sociedad civil.
La directora alterna del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, Daniela Henríquez, indicó que la investigación social está centrada en profundizar en las características de las personas migrantes, pero principalmente en aquellos aspectos en los que los datos cuantitativos no pueden arrojar.
“Buscamos conocer por ejemplo por qué escogieron específicamente a la provincia del Limarí, cuáles son sus principales dificultades para la integración, principales dificultades para el acceso a los servicios, como salud y educación, vivienda, si tienen conflictos al momento de poder acceder a servicios sociales, si han tenido dificultades con respecto a la discriminación, cuáles son las condiciones en las que están trabajando, si están en condiciones legales o irregulares, o si están en condiciones de abuso. La idea es poder profundizar en aspectos cualitativos para poder comprender mejor el proceso migrante y poder transferir esa información, a los servicios públicos y a las municipalidades para la toma de decisiones y también para la implementación de correctas políticas públicas”, indicó Henríquez.
El usuario
Comentó que los resultados del estudio lo podrían usar las municipalidades en sus programas sociales, y los organismos y servicios públicos asociados a la temática migrante.
“Luego del estudio nosotros hacemos el análisis, recopilamos, hacemos una síntesis y lo integramos con los datos cuantitativos con los datos que están disponibles, y luego esta misma información la transferimos a los municipios de la región y a los servicios públicos, con el apoyo de la OIM, la Organización Mundial de la Migración (de la ONU), con la idea de poder capacitar en algunos temas específicos”.
Con respecto a esos temas específicos, la investigadora comentó que los resultados de los primeros talleres realizados en la provincia del Elqui, y en otras entrevistas realizadas, es que hay mucho desconocimiento con respecto a la nueva normativa legal de migración y a cómo implementarla.
“Hay algunos cruces de información que todavía no son posibles porque no se ha introducido la variable migrante en muchos servicios que todavía no lo consideran (la nacionalidad), que no la preguntan por lo tanto no podemos saber si en un programa determinado cuántos usuarios son migrantes y cuantos son de nacionalidad chilena, entonces este tipo de estudio estarán a disposición de las instituciones para que puedan emprender acciones de mejoras”.
Estimó que el estudio tardará más o menos un año en estar listo, desde el levantamiento de datos hasta el proceso de transferencia.
Trabajo institucional
Consultada sobre el trabajo y el apoyo que han tenido de parte de las instituciones, Henríquez indicó que este mes ha sido complejo por la situación de contingencia nacional.
“Por poner un ejemplo, necesitábamos datos del ministerio de Desarrollo Social y en El Elqui sufrieron una situación de incendio, entonces no ha sido fácil trabajar en el contexto, pero viéndolo como una oportunidad se ha creado como un clima de diálogo, para mejorar los procesos, emprender acciones de equidad y también ahí hemos puesto sobre la mesa el tema de los migrantes, y en ese sentido ha habido buena recepción de las instituciones”.
Aseguró que al verse duplicado en la región de Coquimbo el número de personas migrantes con respecto al 2017, muchas instituciones no esperaban un crecimiento así de acelerado y de alguna manera se vieron sobrepasadas.
“A nivel nacional pasamos de 700 mil personas a un millón 200mil y fracción, y en el caso de la región de Coquimbo pasamos de 14.738 en 2017 a 29.537 personas migrantes en diciembre de 2018. Si bien principalmente antes la migración era solo a La Serena y Coquimbo, ahora abarca a todas las comunas. También cambió la estructura, antes eran solamente personas de Latinoamérica, ahora vemos una proporción importante de personas provenientes de Haití, entonces eso también transforma la estructura migratoria que tenía el país hasta hace poco, y en ese sentido todas las instituciones requieren de esa información para poder actualizarse e implementar medidas”.
Pioneros en las regiones
Indicó la investigadora que si bien se han hecho algunos trabajos parecidos en la región Metropolitana, a cargo de la Universidad de Chile, en las regiones este es el primer estudio que se realiza para conocer la realidad migrante.
“Antes no era un tema, porque no había una población migrante fuerte. Por eso la iniciativa es del Gobierno Regional, al ver que tienen que hacer algo al respecto. Por eso es una iniciativa muy pionera, y eso también es rescatable porque la región de Coquimbo no es la región que tiene más población migrante, estamos más bien en las regiones intermedias, pero sí tenemos un dato interesante que somos una región de transición y tránsito”.
Explicó que las dos regiones con mayor cantidad de migrantes son la Metropolitana y Antofagasta, así que cualquier variación en condiciones o empleo en esas zonas, podría impactar significativamente a la nuestra.
Por eso sería tan importante tener en las manos este tipo de estudios, puntualizó.
Aprendizaje inesperado
Como un aprendizaje inesperado catalogaron los organizadores del taller el hecho de que en un principio y para la explicación de los objetivos del estudio, la mayor parte de los participantes fueran haitianos y desde la organización no se contara con un traductor.
Uno de los participantes se ofreció a traducir y explicó que no todos los que estaban en la sala, manejaban correctamente el castellano. Los organizadores sonrieron y debieron admitir que no tenían prevista esa situación, pero que es parte del aprendizaje.
En la piel del migrante
Uno de los participantes del taller es un periodista haitiano que aunque ha tenido algunos contactos con emisoras de radio locales, no ha logrado estabilidad laboral tanto por la barrera idiomática, como por el tema de la legalización de documentos.
Sin embargo, Volny Deaujuste es corresponsal de Radio Tele Actualite, una emisora radial haitiana que transmite desde Nueva York.
“Nosotros los haitianos tenemos un problema muy grande, que tiene que ver con los trámites, como postular para la visa definitiva o solicitar una prórroga. Yo tengo muchos amigos haitianos que me preguntan cómo poder hacer para ayudarlos. Por ejemplo un problema que tenemos es que el certificado de antecedentes penales es muy difícil de sacar en Haití, y cuando sale puede tardar hasta cuatro meses en llegar. Pero sin eso no nos permiten avanzar en los trámites”, comentó Deaujuste.
Comentó que conoce muchos casos en los que las solicitudes de residencia definitiva son rechazadas por no cumplir con un trámite.