El drama de Emelina Mundaca lejos de solucionarse, se va agravando con el tiempo. Ayer en horas de la tarde el canal que pasa debajo de su caja comenzó a elevar su nivel, algunas estructuras y grietas comenzaron a mostrar síntomas de fatiga y el agua que crecía en el nivel del canal comenzó a inundar su patio.
El Canal Tuqui está amenazando directamente la calidad de las dos viviendas que se emplazan en calle Tangue.
“La casa se está hundiendo. Hay una parte que tiene al menos cinco centímetros de desnivel y las grietas están dejando pasar el agua. Esta agua está pasando por los patios hacia el huerto, hasta los perros están anegados. Nos dijeron que iban a enviar una motobomba y no ha llegado”, indicó Mundaca.
El problema de las casas es de vieja data, y aunque la responsabilidad inicial apunta a la asociación de canalistas, son varios los factores y actores que influyen en el tema.
“Lo que pasa es que como no han limpiado, el taco es terrible, hemos visto muchas cosas grandes que pasan y trancan el flujo del canal. Hemos visto hasta cubrecamas nadando en el canal”.
Explicó que fue durante la tarde cuando se percataron de la crecida del canal y de la filtración por las grietas, por lo que hicieron los llamados correspondientes, aunque al cierre de la edición todavía no habían tenido una respuesta efectiva.