Algunas acciones a tomar luego del estallido social son las justas reivindicaciones de los sectores más vulnerables. Pero también hay que comenzar a reparar las cicatrices que han quedado en las ciudades producto de las acciones vandálicas de grupos que se separan de las manifestaciones pacíficas para cometer delitos.
Al respecto, el Seremi de Vivienda y Urbanismo, Serviu, Hernán Pizarro, explicó a El Ovallino que el plan de gobierno tiene prioridad en la agenda social, y que dentro de esa agenda el Ministerio debe ser parte de la solución, no del problema.
“Nuestro objetivo es solucionar la normalización del funcionamiento de las ciudades, principalmente estas manifestaciones que han sido muy masivas, y en el grueso como gobierno, entendemos y aceptamos legítimamente que han sido pacíficas y propositivas en un grupo que no es menor”.
Separó del grupo a otro sector que ha causado mucho daño, con vandalismo, con saqueos, con pillajes, con robos, con incendios a la propiedad pública y también a la propiedad privada.
“Entonces, lo que tenemos que hacer es aislar a esos grupos a través de un acuerdo transversal y político, para un acuerdo por la paz, para un pacto por la justicia social, y avanzar hacia una nueva Constitución, que no era parte inicial de las propuestas del gobierno, pero que el presidente Piñera tuvo que reconocer y nos hemos abierto a reconocer que era necesario”.
Indicó que en el corto plazo le toca a su despacho como ministerio liderar esa “normalización” de las ciudades, ya que la gente está “muy nerviosa, desesperanzada, está muy angustiada porque no pueden desarrollar el normal día a día. De llevar al colegio a los niños, o ir a trabajar, no están funcionando los semáforos, que es algo que se da principalmente en la conurbación, La Serena y Coquimbo, en Ovalle también, aunque en menor medida”.
Contabilizó que de un total de 250 semáforos catastrados, hay al menos un 30% con daños. “Nosotros en este corto plazo vamos a arreglar 40 semáforos que es el plan en el corto plazo, pues como ya hicimos el catastro, en enero deben estar las obras funcionando. En Ovalle son cinco los semáforos que entran en el plan de reparación a corto plazo, teniendo prioridad el nudo vial que hay en avenida La Paz llegando al Hospital”.
Sin señales claras
Indicó que el plan a corto plazo también abarca la señalética, porque ha sido uno de los factores más afectados dentro del perímetro urbano.
“La señalética está por el piso, y cuando no están los controles mínimos de operación de tránsito, pueden generarse muchos problemas, y ya se han generado en la región y en la conurbación hemos visto todo lo que se está demorando la gente en el tráfico porque no hay una coordinación mínima, y no están los instrumentos necesarios”.
Adelantó que después se tendrán que dar a la tarea de reparar muchos cruces viales que están destruidos, muchas soleras y calzadas. “Sobre todo cruces peatonales, y para ello estamos contemplando una inversión de más de 300 millones de pesos en el corto plazo”.
Segunda etapa
Con respecto a los espacios públicos y mobiliario urbano, indicó el representante del Serviu que tienen que hacer un catastro más detallado tomando en cuenta la dinámica de la contingencia, porque lo que en una semana está bien, a la siguiente se puede deteriorar.
“Entendemos que el movimiento ha ido migrando de algo violento a algo más pacífico y masivo, y se ha focalizado la violencia, pero cada vez más intensa, es decir, que son grupos aislados pero que cada vez causan más daños, igual tenemos que conocer esa dinámica, y ahí es cuando vamos a intervenir y reparar los espacios públicos”.
Comentó que en la capital regional el daño más grave está en el eje Francisco de Aguirre con Balmaceda, donde se han incendiado edificios públicos entre ellos la seremi de Desarrollo Social, la seremi del trabajo.
“El paseo de las esculturas está en muy malas condiciones, y esto parte arriba en la plaza Buenos Aires, donde se congregan estas marchas que son masivas y propositivas, pero hay al final algunos grupos que se descuelgan y hacen mucho daño”.
Indicó que hay muchos puntos focalizados, pero que hay cuatro que deben atacarse en lo inmediato. Y de esos cuatro, uno está ubicado en Ovalle, que es el eje de La Alameda con Ariztía, donde deben valorizarlo, calificarlo, hacer un proyecto, para poder en el mes de marzo iniciar la recuperación de este espacio que, admitió, está muy deteriorado.
“Queremos dar una señal potente como gobierno de devolver los espacios públicos y los espacios de áreas verdes a la ciudadanía. Tenemos que defender nuestros bienes públicos, porque son de todos nosotros y también defender la propiedad privada”.
Uniendo esfuerzos
Comentó que en el esfuerzo de recuperación de espacios y sistemas, han trabajado con las diferentes municipalidades, incluyendo a la de Ovalle, al Secplan que es la oficina de planificación, quien habría levantado un catastro a través de Subdere.
“A partir de allí hay que coordinar quién aportará los recursos, o si se establece un fondo común, y de allí se reparten las responsabilidades. El catastro de los espacios públicos está en estos momentos en ejecución. Nosotros tomamos a partir de lo que nos entregó el Secplan en cuanto al corto plazo, y en el largo plazo lo estamos trabajando con un catastro propio, nuestro, con nuestros profesionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Por eso queremos dar una señal clara de que queremos mejorar nuestras ciudades, no podemos dejarlas como están”, sentenció el funcionario.
Cálculo político
Saliendo del tema de infraestructura, el seremi Pizarro se refirió al “esfuerzo” del gobierno e recuperar la normalidad tras el “terremoto” que han significado las manifestaciones sociales, no sólo en los bienes e inmuebles, sino en la actividad económica y productiva.
“Lo importante es que el gobierno está haciendo todos los esfuerzos por escuchar, se ha cambiado de manera diametral la agenda a una agenda profundamente social, ahora también, tiene cosas muy importantes como la incorporación de un proyecto para aumentar el salario mínimo. Que pasaría de 300 mil a 350 mil pesos o más”.
Comentó que es necesario el diálogo sin radicalismos políticos ya que la ciudadanía quiere la paz.
“Ni lo logramos retomar el camino de la paz ciudadana es muy difícil que podamos avanzar en el segundo escalón que es el de la justicia social, ni hablar de si queremos una nueva Constitución. Yo creo que todos hemos tomado un cambio de conciencia, yo creo que el Chile de hoy no es el mismo del Chile de ayer. Hoy se requiere de todos, no sólo de los parlamentarios y de los políticos, sino que requiere de la sociedad civil, un rol mucho más protagónico, y proactivo y propositivo”.