Dos son los ejes fundamentales dentro de la oferta extracurricular de la Escuela Padre Joseph Benedikt Stegmeier, en la localidad de Sotaquí. Uno de ellos es el deportivo – en donde recientemente se ha buscado reactivar el taller de Voleibol – y el otro es el musical.
A través de una banda instrumental escolar, que inició su trayectoria el año 1989 de manera ininterrumpida a la fecha, el recinto se ha posicionado en la comuna como uno en donde el aspecto musical cobra vital importancia en la formación de los alumnos, permitiendo así, una formación integral y que permite descubrir talentos.
Para llevar a cabo esta iniciativa han podido contar con financiamiento público. El director Jorge Villar cuenta, “en una primera oportunidad la Municipalidad de Ovalle entregó dinero para la compra de instrumentos. En ese tiempo se aportaron 2 millones de pesos al colegio para la banda”.
Tras ello, el recinto fue postulando a diversos proyectos y a la fecha se han adjudicado cuatro iniciativas, siendo la última de ellas el año 2018 gracias a una idea que buscaba incidir positivamente en la convivencia escolar a través de la música. Otro punto a destacar, es que la mantención de los instrumentos se realiza mediante fondos de la Ley SEP. También gracias a “Movámonos por la Educación Pública”, de Mineduc, han podido costear la mantención de los diversos instrumentos.
El próximo desafío que tiene el recinto es conformar una orquesta sinfónica, de hecho Villar reconoce que se trata de algo un tanto ambicioso pero no imposible de concretar. “Nos hemos dado cuenta que hay niños pequeños que tocan instrumentos musicales con tanta facilidad y tienen tantas habilidades que ellos pueden desarrollar. Son pocos los colegios que entregan la oportunidad para que ellos puedan desarrollar la parte musical”, afirma Villar.
En cuanto a los objetivos que tiene la banda instrumental escolar, detalla que se trata de, “despertar intereses artísticos, desarrollar habilidades musicales, ocupar el tiempo libre, promover el sentido de pertenencia y formación ciudadana”.
Precisamente aquello se conecta con el proyecto educativo que tienen como establecimiento. “Tenemos dos sellos; el primero es ‘calidad de establecimiento formados de ciudadanos que mantengan el medio ambiente. El segundo es; ‘cultura para el desarrollo del arte y la resolución pacífica de conflictos”, indica.
El proyecto musical de la escuela sin duda refleja la educación integral que el establecimiento procura brindarle a sus estudiantes. En esa línea Villar comenta, “las actividades que nosotros realizamos las hacemos pensando en nuestros niños porque en educación normalmente se ven asignaturas principales como lenguaje, matemática, historia y naturaleza, pero sucede que hay otras habilidades que los estudiantes tienen y que a veces no se desarrollan como corresponde. Nosotros tratamos de abarcar esa otra parte (…) Pensamos en que los niños tengan una educación integral”.