La sequía sigue dejando estragos en la Provincia del Limarí y la Región de Coquimbo, y no es para menos, ya que rubros tradicionales de la zona tienen su sustento en el agua, como es por ejemplo la agricultura.
Históricamente los valles interiores limarinos han sido un lugar apto para diferentes tipos de cultivos, pero desde hace ya un tiempo que ese panorama ha cambiado completamente.
Este año se pronosticaba como lluvioso para la región, a causa del fenómeno de El Niño, pero ya terminó el invierno y la verdad es que pocas y nulas precipitaciones se presentaron en la zona.
Ante este escenario, algunas empresas ya han optado por cerrar sus campos, provocando despidos de trabajadores, lo que ya fue acusado por pequeños agricultores a Diario El Ovallino, en su edición de este lunes 25 de septiembre.
No obstante, la situación podría ser aún peor, y así lo advierten los productores, quienes creen que si la sequía persiste, y si es que no se toman medidas al respecto, la agricultura podría desaparecer en la zona.
“Es muy complicado lo que se está viviendo, algunas empresas están parando sus producciones, y al no haber agua, mucha gente está ‘colgando los bototos’. Por eso yo creo que existe la posibilidad de que desaparezca la agricultura, sobre todo si no hay una acción rápida del Estado”, indicó el presidente del Sindicato de Pequeños Agricultores de Valle El Palqui, Fidel Salinas.
Opinión similar tuvo Floridor Solar, quien es pequeño productor de uva en el sector de Los Tapia. Él comenta que ya existe migración de trabajadores a otros rubros, lo que podría traer como consecuencia una desaparición de la pequeña agricultura familiar.
“Ya hay campos cerrados y muchos otros están por cerrar, debido a que el agua es demasiado poca. La gente está desesperada, están buscando por cualquier medio para encontrar trabajo, por ejemplo están buscando en las mineras, o están migrando a otros lugares, muchos se van a trabajar a la zona sur de Chile, porque allá no hay problemas de agua. Los que nos estamos quedando somos los más antiguos, porque por nuestra edad no nos van a recibir en otros lados. Así como vamos la agricultura familiar campesina puede desaparecer, porque los costos son demasiados altos”, apuntó.
OPINIÓN DE LOS TEMPOREROS
Al respecto, la presidenta del Sindicato de Temporeros del Limarí, Paola Vega, coincide en que ya se está generando un cambio de rubro en algunas personas, “con la sequía se verá afectada la tasa de empleo, por ejemplo, si un fundo antes contaba con 50 cuarteles de uva, ahora tiene 40 y el próximo año tendrá 25, todo esto por la falta de agua. Por esto hay muchos trabajadores que ya están cambiando de trabajo, algunos han pasado al tema del retail, otros buscan trabajo como funcionarios de aseo o como guardias de seguridad, otros se van a la minería. Con la sequía mucha gente se irá a trabajar a la zona sur, en donde no hay problemas de agua”, sostuvo.
En este sentido, la dirigenta ovallina no cree que se llegue a un punto de desaparición del rubro, pero sí acusa que se verá extremadamente mermado, “la agricultura va mermar en la provincia, no creo que desaparezca, no creo que lleguemos a ese extremo, pero sí me preocupa que habrá una merma económica en las empresas, porque no queremos que eso se vea reflejado en los trabajadores agrícolas. Quienes estén subcontratados también de seguro se verán afectados en sus ganancias, y todo esto puede generar un no pago de las cotizaciones o de la entrega de alimentación”, indicó.
MEDIDAS URGENTES
Los pequeños agricultores hacen un llamado a que las autoridades tomen cartas en el asunto, para precisamente evitar una catástrofe mayor como la que han comentado en esta nota periodística.
“Hay que buscar un plan para aprovechar lo poco de agua que hay, quizás se pueda plantar en menos espacio, pero más productiva. Hay que usar tecnología y mejores métodos de riego, como el sistema de goteo, todo lo que se tenga al alcance hay que utilizarlo. Otra opción es cambiar el tipo de cultivos, como por ejemplo el níspero, hay que probar variedades en adaptación al cambio climático”, sostuvo Fidel Salinas.
“Necesitamos que las autoridades vengan a terreno, por eso solicitamos que el ministro, el subsecretario y algún personero del gobierno a nivel central vengan a la zona, para que conversen con los agricultores y conozcan la realidad lo que está pasando”, complementó el pequeño agricultor palquino.
Por su parte, Floridor Solar, destaca que “necesitamos que el Estado haga algo, esto no es algo de presidentes y gobiernos, independiente del color político que sea, este es un problema de Estado. Por ejemplo, se ha luchado mucho por una planta desalinizadora, pero no ha pasado nada, y cada año estamos peor, este año prácticamente no tuvimos lluvia, cayeron como cuatro gotas. Se necesita que el Estado nos dé una mano, hay que invertir”.