En una tertulia con el público presente se convirtió la presentación del libro "La Porfia Constituyente", escrito por el académico y Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, la tarde de este jueves en la Feria del Libro de Ovalle.
El texto escudriña en el proceso constitucional chileno, en sus causas, consecuenias.
“Normalmente las presentaciones de libros tienen un cierto acartonamiento, tienen un rito: el presentador, el público. Pero después del 4 de septiembre presentar un libro de este tipo es conversar con la comunidad, no es solo lanzarlo. Y eso mismo lo he hecho con este libro en otras ocasiones, en otras ciudades. Pero ahora porque todos los lanzamientos tienen que ver con la coyuntura política, están pensados para la coyuntura política, entonces para mí tiene otro significado presentar un libro para una comunidad en esta situación actual”, apuntó el escritor.
Advirtió el letrado que “si todos estamos leyendo bien la coyuntura histórica que estamos viviendo ahora en Chile, este es el tiempo, precisamente desde ahora, no desde el 19 de octubre, porque nos movilizamos en la calle porque nos dió la ‘tincada’, pero sin un objetivo claro y preciso, y eso fue lo lindo además, porque fue simultáneo, todos de acuerdo y todos nos sentíamos como hermanos”.
Señaló sin embargo que “si ahora salimos a la calle, hay que salir con un objetivo, y esta vez tenemos que salir no como ciudadanos que salen a la calle con cualquier grito, sino como aquel ciudadano que ya comienza a actuar con un sentido político definido, porque los tiempos corren como para que la ciudadanía tome el pandero y el sartén por el mango, que se haga cargo de su soberanía, por primera vez en 200 años”.
Intentos
Resaltó que la ciudadanía ya habría hecho otros intentos constituyentes someros, pero que ahora tienen que hacerlo en serio
“Ya la clase política no puede estar más desprestigiada, de un 96% (de valoración negativa). Y la gente más desprestigiada de Chile es la que pretende ahora dar el proceso constituyente, esto es lo ridículo mismo. Por esas razones es que la responsabilidad ahora recae en nosotros, y si recae en nosotros, tenemos que aprender, estudiar, autoeducarnos, reflexionar, deliberar entre nosotros, y aprender a ser soberanos, y actuar soberanamente, y la soberanía se aprende en la comunidad local, porque ahí es donde convivimos, nos juntamos, conversamos”.
Apuntó que es el momento en el que la ciudadanía tiene que tomarse en serio a sí misma como pueblo soberano, y tiene que comenzar a deliberar.
“La única posibilidad que tiene la ciudadanía para expresar sus decisiones es que organice una asamblea, no a través de un partido. Y las asambleas son posibles, son prácticamente posibles, en lo local. A nivel nacional no vamos a poder organizar nunca una verdadera asamblea de ciudadanos, pero a nivel local pueden hacerlo perfectamente”, puntualizó.